#HéroesDeMalvinas | Conocé las historias de 3 Héroes de la Fuerza Aérea Argentina

En el marco del 40 aniversario de la Guerra de Malvinas, tres oficiales de la fuerza aérea que combatieron en el conflicto bélico con Inglaterra del año 82, visitaron la capital de la provincia para contar sus vivencias en aquellos días.

Como parte del ciclo “Homenajes”, realizado por Misiones Online Tv, Alejandro Roberto Vergara, Comodoro Mayor Retirado,  Gerardo Guillermo Isaac, Comodoro retirado, y Guillermo Edgardo Saravia, Brigadier retirad, accedieron a realizar una entrevista y contar sus historias en primera persona acerca de cómo fueron los días en las Islas Malvinas durante la guerra.

Capítulo 1: Unidad de rescate

Alejandro Vergara es veterano de guerra de Malvinas, y tuvo el honor de haber sido integrante del primer escuadrón de helicópteros de la Fuerza Aérea Argentina que desembarcó en las Islas Malvinas el día 3 de Abril por la madrugada.

Vergara cuenta que el escuadrón estuvo conformado por 2 helicópteros medianos y 2 de gran porte con gran capacidad para trasladar carga interna y externa en forma simultánea. De igual manera, indicó que la tarea fundamental de su escuadrón fue efectuar el rescate en combate de los pilotos en las Islas Malvinas.

También comentó que debido a la agregación de los 2 helicópteros más grandes, fue capaz la realización de un sinfín de tareas, como las de traslado de personal y material, cargas internas y externas, traslado de heridos y otras tareas de rescate en combate de pilotos derribados en distintas posiciones de las islas.

Resaltó que otra de las tareas fue ubicar y abastecer logísticamente cada 2 o 3 días a los puestos de la red de observadores aéreos, compuesta por un grupo de personas ubicadas estratégicamente en los 360° alrededor de cada una de las bases: la Base Aérea Militar Argentina y la Base Aérea Militar Cóndor; de modo tal que, la función de dicha red, era alertar cualquier movimiento que había en la zona cercana a las bases, ya sea por modo naval, terrestre o aéreo.

Por otro lado, Vergara señaló que su escuadrón tuvo la particularidad de estar cumpliendo funciones, primero en la Base Aérea Militar Malvinas, para luego, pasar el asiento físico a la Base Aérea Militar Cóndor, presentada como alternativa, localizada en Darwin, a 100 kilómetros de Puerto Argentino.

Para ello, explicó que hubo un trabajo de traslado de todo el personal y material para conformar esa nueva base que abarcó a todo el regimiento de Infantería 12, a las 6 piezas de artillería de la Fuerza Aérea de 20 milímetros, una pieza de 35 milímetros del Ejército Argentino y a la Compañía de Defensa de la Escuela de Aviación Militar Argentina, que era la encargada de brindar seguridad en el primer perímetro, y de toda la logística de los aviones argentinos.

Con respecto a los rescates, Vergara recordó uno en particular: el rescate a la patrullera Río Iguazú, atacada el día 22 de Mayo por una patrulla aérea de combate compuesta por 2 aviones, la cual provocó que el navío argentino quedara fuera de servicio, con 1 fallecido producto del ataque y 3 heridos de gravedad.

Al respeto, describió que con un primer helicóptero se trasladó a los heridos más graves al Hospital Militar Conjunto, y con un segundo helicóptero, en simultáneo, se llevó a cabo el traslado a la Base Aérea Militar Cóndor con el fin de brindar la asistencia necesaria a todo el personal de la patrullera y todos los efectivos que iban dentro de la misma: 16 integrantes de la patrullera Río Iguazú de la Prefectura Naval Argentina, y 17 hombres del Ejército Argentino que estaban en el momento a modo de refuerzo con dos cañones de artillería.

Además Vergara rememoró un hecho significativo en el caso particular de la fuerza aérea: los ataques a las dos bases, el día 1 de Mayo. Primeramente, mencionó que a las 4:40 se produjo el ataque a la Base Aérea Militar Malvinas y, en segundo lugar, a las 8:30, 3 aviones atacaron la Base Aérea Militar Cóndor.

Como consecuencia del impacto, comenzaron las hostilidades por parte del ejército británico, cañeos navales, fallecimientos de varios mecánicos y armeros. En este aspecto, lamentó que “el primer traslado de heridos fue el más difícil. Un helicóptero tuvo que trasladar a 13 hombres, los de mayor gravedad, desde la base hasta el Hospital Militar Conjunto que estaba en Puerto Argentino”.

Para concluir, Vergara expresó que en conjunto con otros veteranos de la guerra de Malvinas, un piloto que atacó al “Invencible” y un radarista, visitan hoy Posadas para dar charlas en donde comparten experiencias y vivencias de guerra. “Los veteranos de la guerra de Malvinas no son héroes, son dignos veteranos de la guerra. Los verdaderos héroes son los hombres de la institución que quedaron en Malvinas”, finalizó.

Capítulo 2: Un combate de altura

Gerardo Isaac, veterano de Malvinas, también expuso las experiencias vividas durante la guerra en dónde él fue partícipe como piloto formando parte del escuadrón Grupo 4 de Caza.

Sobre sus orígenes como piloto, comentó que en el año 1982, él tenía 23 años y ya contaba con un grado de Alférez en la Fuerza Área Argentina, lo cual le permitía volar aviones de combate de un solo piloto destinado en la 4ta Brigada Aérea en Mendoza.

Una vez que se desata el conflicto en Malvinas, Isaac contó que, junto con su escuadrón, desplegó un operativo desde Mendoza hasta la Base Aérea San Julián, que era la base de despliegue operativo y desde allí operaron durante todo el conflicto.

Con respecto a los días que restantes de abril, Isaac indicó que los transcurrieron realizando entrenamientos aeronavales, para luego, por órdenes de superiores a partir del 1 de Mayo, (día del Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina)  y hasta el 14 de Junio, debían atacar permanentemente a la flota inglesa.

En este sentido, señaló que en algunos casos los ataques eran en posiciones específicas del enemigo luego de desembarcar, pero que en su mayoría, las misiones fueron ataques a barcos, ya sea a mar abierto, o del 21 al 29 de Mayo, en los combates de San Carlos en donde debieron atacar a la flota inglesa concentrada que estaba desembarcando en el brazo de dicha ciudad, al norte de la Isla Soledad.

Por otro lado, Isaac explicó que durante la guerra tuvo 8 misiones de combate, enfatizando en lo difíciles que fueron cada una de ellas. Entre las misiones, destacó una en particular por su repercusión e importancia en el blanco: el ataque al portaaviones HMS Invencible el 30 de Mayo.

Dicha misión se caracterizó por ser realizada desde Río Grande, junto con 2 aviones militares de la Armada Argentina que llevaban el último misil guardado específicamente para la ocasión en que se presente un portaaviones de dicho calibre, y 2 aviones más que proveían combustible en vuelo.

En ese aspecto, Isaac dijo que a 80 kilómetros de la posición del blanco se hace un barrido de radar, luego a 60 kilómetros de nuevo y a los 40 kilómetros, se lanza el misil al blanco. En ese instante, la misión de los aviones encargados del misil, termina y se retiran a Río Grande, y los 4 aviones restantes siguen la estela del misil con bombas y proyectiles en cada avión.

Luego de un lapso corto de tiempo, Isaac relató que se logró divisar al portaaviones y el impacto que tuvo con el misil, y en simultáneo, vio 2 aviones explotar a sus lados, los que más adelante confirmó que pertenecían a sus colegas argentinos.

Una vez encima del barco, Isaac lanzó bombas y proyectiles, y debido al humo masivo que éste emanaba, tuvo que realizar maniobras evasivas por varios segundos hasta lograr trazar su rumbo de escape. Seguido, se encontró con el avión restante y consiguió restablecer las comunicaciones con la base. Luego de 3 horas y 40 minutos de vuelo, lograron aterrizar a salvo en Río Grande.

Para concluir, Isaac resaltó que siguió en contacto con todos los que conoció en dicha guerra y se reúnen 1 vez al año a modo de conmemoración y homenaje a los 2 pilotos fallecidos en la misión del Invencible.

Capítulo 3: Ojos en tierra y aire

Por último, el veterano de la guerra de Malvinas, Guillermo Saravia, contó que su desempeño en el combate fue como Controlador de Aéreo combate, o comúnmente conocido como Radarista. Es la primera vez que se presenta en Posadas con el fin de hablar sobre sus experiencias y vivencias durante la guerra.

En este marco, Saravia mencionó que llegó a las Islas Malvinas el día 2 de Mayo y no volvió a su hogar sino hasta después del 14 de Julio; mucho tiempo luego de concluida la guerra ya que su última etapa en las islas la pasó como prisionero, primero en tierra y luego en un buque británico.

En cuanto a su escuadrón, Saravia señaló que desde el 1 de Mayo hasta el 14 de Junio, su función y misión principal desde el inicio de las hostilidades, fue controlar las formaciones de los aviones propios que venían del continente argentino para enfrentar tanto a los portaaviones británicos, como para guiar a las escuadrillas de caza bombarderos argentinos hacia los buques británicos con el fin de lograr ataques exitosos.

En este sentido, Saravia expresó la gran satisfacción que siente hoy en día por haber aportado y colaborado en un área tan importante durante la guerra, como ser la detección de los aviones y buques británicos que todos los días llegaban a atacar las islas.

Como consecuencia de su trabajo, destacó que produjo muy pocas bajas argentinas por bombardeos aéreos gracias a la protección que brindaba su escuadrón. Al respecto, enfatizó “estoy totalmente convencido que el trabajo de mi escuadrón salvó muchas vidas”.

Para concluir, Saravia indicó que la experiencia que lo marcó para toda la vida fue el Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina del 1 de Mayo, y resaltó que de los 24 millones de combates que envío la Fuerza Aérea Argentina para ese día, 18 millones fueron controlados por el radar a cargo de su escuadrón. Además, lamentó que perdió 3 aviones en combate, y al respecto, reflexionó que “esas pérdidas fueron el despertar de que realmente estaba en una situación de guerra”.

Actualmente, Saravia explicó que se encuentra retirado pero que sigue en relación con la provincia de Misiones por distintos radares que implementó en la zona años atrás.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas