Sara Butvilofsky, empresaria creadora de Sedas Misioneras Sedami, aseguró que la cooperación con la Unión Europea fortalecerá la industria serícola en el país y favorecerá las transacciones comerciales vinculadas a este producto.
Sara Butvilofsky – Canal 12
El Proyecto SEDA, coordinado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) busca potenciar el comercio de este bien en América Latina y el Caribe. “La cooperación triangular con la Unión Europea genera vínculos entre productores primarios y secundarios de diferentes regiones del mundo”, explicó Butvilofsky.
En Argentina existen aproximadamente 30 proyectos, de estos, 18 recibieron apoyo económico de la comunidad europea para “fortalecer, mejorar y, en el caso de Sedami, tecnificar el galpón de cría. Esto nos situó como líderes en la producción de seda en todo el país”, detalló.
Butvilofsky comentó que la sericicultura tuvo sus comienzos durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento pero que en el gobierno de Juan Domingo Perón la exportación alcanzó su auge. “Argentina exportó a los Estados Unidos hasta 250 toneladas de capullo de seda para paracaídas militares”, señaló.
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Entre el 2001 y 2005 se impulsó una normativa vinculada con esta industria a la que Misiones adhirió en el 2010. “Sedami, ubicada en Eldorado, comenzó en el 2015 a plantar moras y en el 2017 iniciamos los criaderos accediendo a financiamiento del Fondo de Crédito Misiones”, relató.
Cada capullo pesa un gramo y su hilo llega a medir 1.5 kilómetros de largo, puede ser utilizado en medicina, en la creación de cosméticos, joyería, luminaria, textiles. “La biomedicina será el campo en el que se destacará en el futuro”, concluyó.
