La Red Yaguareté contará con 12 nuevas cámaras trampa para el monitoreo en el Parque Iguazú

Semanas atrás, la Red Yaguareté sufrió el robo de 4 cámaras trampa, por lo que solicitó la colaboración de la comunidad para reponer estos equipos, y la solidaridad de la gente fue tanta que ahora podrán comprar e instalar 12 cámaras nuevas. Así lo contó, Nicolás Lodeiro, cofundador de la Red. Además, se refirió al proyecto para la protección del corredor ecológico del Valle Cuña Pirú.

“La buena noticia es que la gente responde mejor al bien que al mal, juntamos fondos para adquirir 12 cámaras, así que en el próximo monitoreo en el Parque Iguazú, vamos a triplicar la cantidad de cámaras. Así que, en el fondo no hay mal que por bien no venga”, señaló Lodeiro, cofundador de la Red Yaguareté.

Y agregó que, “por un lado vamos a aumentar significativamente la capacidad de monitoreo dentro del Parque Nacional, y por otro, esperamos que sirva para reforzar todas las medidas de seguridad que evidentemente esto ha puesto en evidencia que están flojas en algunos lugares”.

En referencia a la investigación del hecho, el cofundador de la Red Yaguareté dijo que, la investigación sigue en el juzgado Federal de Eldorado, “porque como es un área protegida nacional, la jurisdicción es nacional. Estamos acompañando el trabajo del fiscal, es bastante obvio lo que sucedió, claramente el robo tuvo algún tipo de participación de alguien que tenía información de adentro. Así que no se puede comentar más sobre el tema”.

Corredor ecológico del Valle del Cuña Pirú

Por otra parte, Lodeiro se refirió al proyecto que llevan adelante, recordando que “el corredor verde de Misiones, es un área que se delimitó hace más de 20 años. En ese momento se ideó un área de conservación y desarrollo sustentable que va desde Puerto Iguazú hasta Andresito y desde ahí baja hasta el Moconá, y llega finalmente hasta un poquito más abajo de Aristóbulo del Valle, muy cerca de los miradores de Salto Encantado”.

Y agregó que en esa época “no se hablaba de reserva porque daba miedo, porque no se iba a poder tocar nada, y hay muchas tierras privadas, con lo cual había ciertas restricciones al manejo de la tierra. En ese momento muchas cosas no se pudieron hacer, pero, en definitiva, eso permitió salvar la gran masa de selva misionera que queda, es gracias a la existencia del corredor verde”.

Y gracias a estas gestiones es que, “todavía tenemos yaguaretés que van desde Puerto Iguazú hasta Salto Encantado, a pesar de que en el medio hay zonas de gran producción agrícola ganadera, forestal etcétera. Pero sin embargo la conectividad de la selva, permite que un gran depredador, terrestre como el yaguareté, con amplios requerimientos territoriales, puedan hacerlo”.

 

Tal vez le interese leer: Fauna misionera | Pumas y Yaguaretés conviven en el Valle del Cuña Pirú

 

Este correo evitó los grandes desmontes, pero lo que sigue habiendo son pequeñas perdidas de ambientes, por ejemplo, ampliación de potreros ganaderos o de cultivos, y esto comenzó a generar “fragmentaciones, y empezaron a separarse, generalmente esto va de la mano de caminos y rutas, porque cuando una ruta atraviesa una zona de selvas, a las márgenes de las rutas van generándose asentamientos humanos”, afirmó Lodeiro.

Y agregó que, “uno de esos lugares donde se está produciendo una fragmentación, es en la ruta provincial 7, en la zona de los fantásticos miradores cerca de Aristóbulo del Valle”.

Estas fragmentaciones en la Selva Misionera, empezaron a dificultar “que los yaguaretés que teníamos registrados desde hace muchos años en el parque Salto Encantado, puedan moverse de norte a sur y viceversa. Esto les pasa también a los tapires, a los chanchos de monte, a toda la fauna terrestre que tiende a evitar el contacto con los humanos”.

Es por ello que desde la Red Yaguareté´, “hicimos un trabajo para detectar, a través de imágenes satelitales y los drones, pudimos identificar con precisión que hay al menos 2 zonas, donde todavía hay conexión de selva entre el norte y el sur, es decir que podrían atravesar la ruta sin encontrarse con humanos”.

Uno de los lugares por donde existe esa conexión es el camping municipal de Aristóbulo del valle y después en otros lugares que pertenecen a comunidades guaraníes, “y lo que hicimos fue una propuesta de mantener unido eso, pero además que eso se empiece a acompañar de una potenciación del desarrollo de actividades turísticas que ya están en la zona, y que le dé una identidad a esa zona de la mano de la preservación, con la bandera del yaguareté como especie emblema”.

“Hay un sin fin de posibilidades de crecimiento de la mano de preservar el paso del yaguareté”, remarcó Lodeiro y adelantó que, “estamos trabajando en tener un consenso y un acuerdo con los propietarios donde están estos pasos, que no haya modificaciones grandes y que sea un espacio amigable para que el yaguareté pueda elegir pasar por ese lugar”.

Otro de los pedidos de la Red es que, en la zona de los miradores de Aristóbulo del Valle, es “disminuir las velocidades máximas a 60 kilómetros por hora en todo ese tramo de la ruta escénica, empezando desdelos miradores hasta la parte baja”.

“Todo pinta muy bien, para que podamos entre todos conformar un corredor ecológico, que además no solo preserve la fauna, sino que genere un beneficio tangible para las comunidades locales”, remarcó Lodeiro.

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas