Superclásico femenino | Fuerte cruce entre jugadoras de Boca y River durante el partido

El clásico se calentó por una infracción de Huber a Felipe. Las capitanas de ambos equipos intercedieron para calmar las aguas. Finalmente el partido terminó igualado en uno con goles de Urbani y Del Trecco.

Los clásicos se juegan con todo: sean de fútbol, de básquet o de tetris, siempre generan una adrenalina diferente. Elevan las pulsaciones. Y eso quedó demostrado en el River-Boca del torneo femenino de fútbol: promediando el primer tiempo hubo una gresca que terminó en tumulto y pedido de tranquilidad de parte de la jueza.

La jugada que generó el cruce entre las futbolistas de River y de Boca se dio a los 30’: Laura Felipe, lateral por la izquierda del equipo local, atacó el espacio en velocidad y con gambeta vertical para intentar romper líneas, superando a Camila Gómez Ares y luego a Constanza Huber. Sin embargo, esta última la bajó con falta sobre la línea del mediocampo. María Laura Fortunato cobró infracción correctamente. Sin embargo, Felipe no se tomó a bien el foul.

Apenas se levantó, la jugadora de River increpó cara a cara con Vanina Preininger, la volante central de Boca, quien se había parado junto a ella al igual que Julieta Cruz (lateral por derecha).

Algo se dijeron porque automáticamente luego del reproche vinieron los empujones, los agarrones, la llegada de Mercedes Pereyra para defender a su cumpa y una serie de discusiones que comenzaron a disiparse cuando las capitanas intervinieron.

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Yamila Rodríguez y Justina Morcillo colaboraron con María Laura Fortunato para que el clima se calmara nuevamente en el campo de juego del Monumental.

El superclásico femenino finalizó igualado 1-1. Los goles del partido fueron convertidos por Amancay Urbani (PT 5 min) y Martina Del Trecco (ST 5 min) gracias a los bloopers de las arqueras. A esto hay que sumarle que Las Gladiadoras sufrieron la polémica expulsión de Miriam Mayorga, a 15 minutos del final.

Un dato de color es que Boca lució en el Monumental la misma camiseta amarilla con la que el equipo de Sebastián Battaglia ganó 1-0 allí mismo el pasado domingo. La iniciativa de usar esta casaca salió del propio equipo de Las Gladiadoras y fue aprobada por el club sin mayores complicaciones.

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