Fábricas abandonadas y un puñado de árboles de Tung son los remanentes de una época en la que Misiones fue un polo productivo de una fruta utilizada hasta hoy en día para la elaboración de aceites.
Hace 70 años los sinuosos caminos de tierra colorada que trazan pinceladas en los paisajes agrestes de Misiones, estaban acompañados a sus márgenes por un pomposo árbol traído de Asia, cultivado de manera intensiva por los colonos debido a su fruta, portadora de una valiosa semilla utilizada en la elaboración de aceites. Al tiempo de hoy y aunque se mantiene su alto valor internacional, Misiones no produce más; sin embargo en la provincia aún quedan algunos vestigios de la “era del Tung”.
El tung es un árbol cuyas semillas se utilizaban para la elaboración de aceite industrial, destinado a la fabricación de pinturas, lacas y hasta con fines náuticos en el calafateo de barcos de madera. Es originario de China pero llegó al continente a principios de la segunda década del siglo pasado y fue inserto en países como Paraguay, EE.UU y Argentina.
La fruta del Tung
En Misiones particularmente, su cultivo se introdujo entre 1920 y 1930 y según Horacio Belastegui en su libro “Los Colonos de Misiones”, para 1950 había más de 50 mil plantas de Tung en el territorio misionero.
Datos del Tung
Con el tiempo, el cultivo se afianzó dentro de la cuenca productiva, ubicada en la “franja ribereña del tung” y propició el desarrollo de industrias como “Óleo Tung” en Puerto Rico y “Tung Oil” en Santo Pipó –por nombrar algunas de las almenos 8 plantas procesadoras dedicada al rubro– e incluso cooperativas como la de Picada Libertad, que se encuentra en vigencia hasta hoy. Estos establecimientos se encargaban de procesar la pujante producción, generando así un flujo dinámico dentro del sector agrícola.
Oleo Tung de Puerto Rico y Tung Oil de Santo Pipó. Foto: Somos Puerto Rico
La Santo Pipó “Tung Oil” fue la primera fábrica dedicada al acopio y elaboración del aceite de Tung. Fue construída en 1946 y llegó a procesar más de 800 toneladas de tung provenientes de más de dos mil hectáreas de cultivo. Por otra parte, la aún vigente cooperativa de Picada Libertad de Leandro N. Alem, tiene la única fábrica de aceite de tung de Argentina, aunque actualmente no se encuentra operativa.
Leonor Khun, una puertorriqueña que reconstruye la memoria de aquellas épocas, cuenta que «la cosecha era manual y que una vez maduro, el fruto cae al suelo. Agrega que hay que recogerlo y cargar en bolsas. La tarea se complicaba un poco porque al fruto había que buscarlo entre las hojas caídas que eran grandes. Changarines y estudiantes se ganaban sus pesitos recolectando tung en las chacras de la zona».
Los restos de la «Santo Pipó Tung Oil».
También recuerda que se observaba montañas de “expeller” o “espeler” –los restos del fruto y semillas prensadas- dispuestas en las hileras de yerba para abonar los campos.
Con el correr de los años y debido a la inestabilidad del precio en el mercado internacional, sumado a un par de eventos climáticos catastróficos que arrasaron con parte de los cultivos, los colonos fueron perdiendo confianza en la planta asiática y la producción fue decreciendo.
Un camino de la colonia con árboles de Tung a sus márgenes / Foto: Somos Puerto Rico
En la actualidad estas sólo son remembranzas de aquella época. Aún quedan algunas de estas plantas esparcidas por los campos. Sus flores engalanan con su belleza y despiertan recuerdos de la era del Tung en Misiones.
El aceite vegetal que décadas atrás fuera una de las mayores producciones de la provincia tiene actualmente un buen precio internacional y demanda asegurada, tanto en mercados externos como dentro del país. Se usa ampliamente en la industria, especialmente en la fabricación de productos electrónicos.
Un productor y su equipo apuestan por la producción del aceite de tung en Misiones
El tung es un fruto de alta rentabilidad, fácil de cosechar y que no requiere de un gran proceso de limpieza para utilizarse, explicó el productor Matías Wereszczuk, quién junto a su equipo de trabajo viene desde hace unos pocos años dedicándose a este producto, que hace 10 años atrás era muy explotado en Misiones. Hoy su producto es principalmente utilizado para elaborar elementos musicales como guitarras, bajos, etc.
“Hace varios años Misiones era una potencia en lo que era la producción del aceite de Tung y habían muchísimas plantas que elaboran el aceite y muchos productores con miles de hectáreas se dedicaban exclusivamente a esto. Cuando todo eso se terminó y decayó la producción, la gran mayoría de los productores removieron estas plantaciones de tung y la reemplazaron por yerba, té o tabaco”, explicó Wereszczuk.
“Nosotros tardamos aproximadamente 10 años desde que se cerró la última fábrica que procesaba tung, hasta que comenzamos a producir”, señaló el productor e indicó que lograron retomar la producción recolectando algunas plantaciones que cierto productores pudieron mantener en el tiempo.
Además, explicó que una vez que comenzó a decaer la producción hace años atrás, muchas de las cooperativas y de las plantas que procesaban este fruto, comenzaron a incumplir con los productores al momento de pagarles, lo que comenzó a generar malestar en todos los sectores de la producción y se creó cierta desconfianza en la rentabilidad del tung. Wereszczuk, al decidir incursionar en este mundo de la producción, le toca lidiar con todas estas situaciones.
“Se nos hacía muy difícil a nosotros ir y explicarles (a los productores) que queríamos comprar y que íbamos a cumplir con ellos. En algunos casos nos llevó hasta años convencerles para que confíen”, indicó Wereszczuk y aseguró que con mucha paciencia, perseverancia, dedicación y esfuerzo, fueron ganando credibilidad poco a poco.
Explicó que hace años, el aceite era utilizado principalmente en la fabricación de pinturas y barnices y para no mucho más que eso, porque se “desconocía mucho de las propiedades del aceite de tung”, hoy, Wereszczuk propone la posibilidad de utilizar este aceite directamente sobre la madera o determinados artículos, sin tener que combinarlos con algo más.
Hoy se sabe que, “el aceite de tung junto con el aceite de lino, de nuez y otros, forman parte de un grupo que se denomina aceites secantes que al aplicarlos a la madera no permanecen en estado líquido, se secan y de todos esos aceites el más rápido en completar su proceso de secado es el aceite de tung y además no cambia la tonalidad original de la madera”, detalló Wereszczuk.
Este tipo de aceite que se fabrica a partir del tung no evapora ningún tipo de contaminante al ambiente,esto les permite pensar además en elaborar productos ecológicos y sustentables, que hoy están siendo muy bien recibidos en el mercado.
“Presentamos al mercado de la industria de la carpintería un producto que es completamente ecológico y que incluso bien aplicado se puede ocupar en tablas de picar, en cucharas de madera y cabos de cuchillo”, mencionó.
Además, de involucrarse en el cuidado del medio ambiente, Wereszczuk y su equipo apuesta por pensar también en los productores que se dedican a la cosecha de estos frutos. En este sentido, pretenden presentar al mercado una máquina o robot que permita sustituir la cosecha manual de este producto, logrando mayor rentabilidad y facilitando el trabajo de estos.
El productor misionero contó que hoy manejan un nivel de producción muy bajo, no por falta de requerimiento en el mercado, sino por el bajo nivel de materia prima que tienen. Debido a esto, con sus 2.000 y 2500 kilos por año que producen, es imposible pensar aún en apostar a un mercado internacional, pero esperan poder seguir creciendo rápidamente a nivel local.
Jonás Peterson, integrante del INYM, consideró que “las condiciones están dadas para establecer el precio de la yerba mate”https://t.co/yz2btnOHzQ
— misionesonline.net (@misionesonline) September 7, 2021 Un productor y su equipo apuestan por la producción del aceite de tung en Mi
Fotos: Somos Puerto Rico y Martín Graglia
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“El mundo espera que Misiones vuelva a producir tung”, aseguran desde Picada Libertad
