Héctor Daniel Sotelo de 36 años recibió ayer un balazo en el torax tras atacar a una persona que se encontraba sentada en un banco y que también se defendió a los tiros, El hecho se trataría de un intento de ajustes de cuentas.
Una violenta situación se vivió este jueves en las primeras horas de las tardes en una plaza ubicada en plena avenida Saenz Peña y la calle Tucumán de Posadas, frente a una iglesia, cuando un hombre descendió de un auto y comenzó a disparar contra otro que estaba tomando tereré con su novia. Este último, sacó un arma y se defendió también a los tiros hiriendo a su atacante.
La persona herida fue identificada como Héctor Sotelo de 36 años, quien ingresó ayer al Hospital Madariaga de Posadas con una herida de bala en el torax y con riesgo de vida. Al centro asistencial llegó en un Ford Ka azul que era conducido por su hermano, Marcos David Sotelo.
- Tal vez te interese leer: Tiroteo en Posadas: la parroquia Sagrada Familia recibió varios disparos
Hoy el Hospital Madariaga emitió un parte de salud donde señala que Sotelo sigue internado en terapia intensiva con pronóstico reservado.
«Paciente cursando internación por herida de arma de fuego en tórax, pop inmediato, con dos Tap inestable hemodinámicamente y con requerimiento de vasopresores, vinculado a respirador. Está bajo sedo analgesia y con pronóstico reservado en UTI», reza el texto.
La palabra del Padre Barros
El padre Barros, sacerdote de la parroquia considero un hecho inédito y peligroso para la zona el tiroteo en Posadas que se vivió en el día de ayer, llamando su atención la impunidad con la que se manejaron estas personas que terminaron en un enfrentamiento en la plazoleta de la ciudad.
El tiroteo en Posadas ocurrió a plena luz del día, a las 16 horas en una plaza ubicada en la avenida Saenz Peña y la calle Tucumán cuando una pareja que estaba sentada fue abordada por un automóvil Ford Ka donde estaban los hermanos Marcos y Héctor Sotelo quienes comenzaron a dispararlos desde el vehículo.
El hombre abordado también tenía un arma de fuego que rápidamente ocupo para defenderse de los disparos y atacó al conductor que actualmente pelea por su vida en el Hospital Madariaga.
El sacerdote sostuvo que durante esa tarde no hubo actividad en la parroquia donde habitualmente hay entre 30 o 40 personas realizando distintas tareas. Más allá de esto, había niños jugando, personas disfrutando de la tarde en la plaza y a lado de la parroquia hay un lavadero que estaba con sus empleados trabajando con total normalidad. Todas personas expuestas al peligro de los disparos efectuados por estos delincuentes.
Además, el párroco mencionó: “se puede ver la inseguridad, la violencia y la cantidad de negocios turbios ligados a la problemática de la droga y preocupa todo lo que hay detrás de esto que pone en peligro a la ciudadanía que quiere vivir en paz”. El sacerdote se encuentra hace 10 años en la parroquia y aseguró que más allá de haber robos o ciertos actos delictivos nunca ocurrió algo con tanta magnitud de violencia.
Asimismo, por consecuencia de lo sucedido la fachada del templo recibió varios disparos: uno en la parte de enfrente, dos en la parte de las columnas del patio y una última bala que recibió el interior de la infraestructura de la iglesia. Debido a esto, aumentó la preocupación en los vecinos por la inseguridad.
balacera en una plaza posadeña