Derechos humanos: pedido internacional indígena por justicia por la niña wichi asesinada en Salta

Pamela Julia Flores, la niña wichi de 12 año fue víctima de un femicidio. El hecho trascendió las fronteras. “Toda la comunidad indígena internacional pide que se tomen medidas y se exige que se esclarezca el caso, además de pedir a las autoridades argentinas destinar recursos para proteger los derechos de los niños indígenas”, señalaron desde la ONG De la Mano por el Mundo.

Pamela Julia Flores, la niña de 12 años perteneciente al grupo étnico wichi de una localidad rural al norte de Salta, Argentina, fue asesinada violentamente y se espera la confirmación de la autopsia para confirmar si fue violada. Por el femicidio fue detenido un joven de 17 años y se investiga la participación de terceros.

 

La comunidad indígena «Misión», asentada en el Kilómetro 2, ubicada en el departamento Rivadavia, en el noreste de la provincia de Salta, vivió esta semana días de tristeza y agitación por el femicidio de la niña. Estaba desaparecida desde el miércoles 12. Su cuerpo se encontró tres días después con un corte en el cuello, entre unos yuyos al costado de la ruta nacional 81.

 

«Toda la comunidad indígena internacional pide que se tomen medidas y se exige que se esclarezca el caso, además de pedir a las autoridades argentinas destinar recursos para proteger los derechos de los niños indígenas”, señalaron desde la ONG De la Mano por el Mundo. “Adicionalmente, se reclama que  el gobierno de Argentina cumpla con los tratados internacionales para la protección de la niñez, los tratados internacionales de derechos indígenas (Convenio 169 de la OIT, Declaración Americana de los Derechos de los Pueblos Indígenas Convención sobre los Derechos Indígenas, Convención sobre la Diversidad Biológica), Constitución Nacional Argentina, artículo 75, punto 17).

 

“Nuestra organización apoya la lucha y reivindicaciones de la comunidad indígena wichí, Misión Km2.  Por ello, pedimos que las comunidades y organizaciones internacionales se unan para sumarnos a nuestra lucha compartiendo información y dando a conocer lo que está sucediendo en las comunidades indígenas de Argentina”, expresaron.

 

 

Dolorosa despedida y pedido de Justicia

El funeral de la niña Wichi asesinada de la comunidad indígena Misión, en un entorno de profundo dolor de su familia, desconsuelo de los más jóvenes y el ausentismo del Estado, así fue la dolorosa despedida.

La niña estaba desaparecida desde el miércoles 12 de enero. Su cuerpo se encontró tres días después, el 15 de enero. Tenía un corte en el cuello, y su cuerpo fue arrojado entre unos yuyos al costado de la ruta nacional 81.

 

Al día siguiente detuvieron un adolescente de esta comunidad, que es parte del Pueblo Nación Wichí, la más numerosa en la provincia. El chico, de 17 años, fue señalado como “el novio” de la nena. El adolescente fue puesto a disposición del Juzgado de Menores de turno en la feria judicial de la ciudad de Tartagal, luego de que el fiscal penal Gonzalo Vega se declarara incompetente para continuar en la investigación. El motivo, según informó el Ministerio Público Fiscal de Salta, es que el supuesto agresor es menor de edad.

 

Para la comunidad, el hecho no se esclarece con la sola detención de este adolescente, porque tiene el convencimiento de que participaron más personas.

 

La sospecha se asienta en la problemática de adicciones que soportan las poblaciones, sobre todo las indígenas, del norte salteño desde hace ya años. En este caso, se suma el lugar en el que fue dejado el cuerpo, cerca de un parador donde, de acuerdo a lo que cuentan los pobladores, suele haber consumo de drogas y alcohol. Allí van jóvenes y adolescentes de la comunidad y visitantes de poblaciones cercanas. Indican que también allí suelen detenerse camioneros que ofrecen dinero a cambio de sexo.

 

Por eso el presidente de la comunidad, Raúl Manuel, dijo al sitio web Presentes que están pidiendo que “la justicia investigue a fondo”. “Vienen muchos de afuera, de Morillo o si no, vienen de Dragones”. Sostuvo que algunos son integrantes de otras comunidades indígenas y otros son habitantes criollos.

 

 

Una muerte violenta

“Nosotros siempre recurrimos a la autoridad y muchas veces tardan mucho para dar una respuesta”, explica Raúl Manuel, presidente de la comunidad indígena Misión Km. 2

“Estamos pidiendo que se haga justicia. Lo único que quiero es que se haga justicia. Tengo entendido que no es la primera vez que pasan estos casos aquí”, dijo por su parte Tomás Roberto Flores, papá de Pamela.

 

El hombre pidió que la situación se difunda para que no vuelva a suceder en ninguna comunidad. “No quiero que nadie pase por todo lo que estoy pasando hoy. Mi hija tenía 12 años, toda una vida por delante. Necesitamos más seguridad, más apoyo de parte del gobierno”, dijo.

 

Flores es el único de la familia que está haciendo declaraciones públicas. La madre no tiene teléfono celular y además informó, a través de Germán Vildoza, que no desea hacer declaraciones.

Vildoza integra la ONG De la mano por el mundo, que circunstancialmente está trabajando con la comunidad Misión Kilómetro 2 y colabora (a pedido de la comunidad) con la difusión de todo lo vinculado al femicidio de Pamela.

 

Desde la organización cuestionaron al gobierno provincial por la falta de asistencia a la familia, tras una publicación oficial que daba cuenta de la asistencia necesaria. “Hasta el momento -solo se hizo presente en la comunidad-personal de Asuntos Indígenas el 17, cuando el cuerpo sin vida de la niña fue encontrado el día sábado 15 de enero. Los funcionarios hicieron entrega de mercadería, pañales, pan y facturas a la familia de la madre. Los mencionados estuvieron presentes aproximadamente una hora, luego- cuando comenzó a llover- se retiraron del lugar”, publicaron a través de sus redes sociales.

 

“Queremos por este medio también repudiar la acción de la Doctora Sandra Ruiz, de Asuntos Indígenas de la Provincia de Salta quien se hizo presente en el lugar con el objetivo de descalificar el accionar de nuestra organización (quienes por pedido de la familia y de la comunidad nos encontramos en la zona acompañando tan difícil momento). La mencionada funcionaria, quien de manera vil, se centro en tratar de dividir aún más a la familia, haciendo comentarios y planteos fuera de lugar, faltando el respeto al padre de la víctima, evidenciando un alto grado de ignorancia, de preparación, más en un momento doloroso y delicado como es la muerte de Pamela. Por último queremos dejar en claro que ni la familia de la víctima, ni la comunidad, ha recibido colchones, donaciones o mercadería porque lo que se busca desde aquí es dignidad, es un reclamo de Justicia por Pamela Julia Fernanda Flores”, cerraron desde la ONG.

“Hasta ahora no tengo ningún abogado que me represente», dijo a Salta/12 el padre de la víctima. Contó que no tuvo acceso al informe de la autopsia, y no fue informado oficialmente ni de la causa ni la data de la muerte. El miércoles un equipo interdisciplinario del gobierno provincial visitó la comunidad, y una abogada fue con el padre al destacamento policial de la localidad de Pluma del Pato, el más cercano, porque él quería información sobre la investigación. La policía solo le dio un número de expediente para que se dirija al Juzgado de Menores de la ciudad de Tartagal, donde quedó radicada la causa. Según informó Flores, el equipo interdisciplinario no le ofreció una abogada o abogado para que lo asesore durante todo el proceso, menos aún para presentarse como querellante.

 

«No hemos recibido asistencia económica», dijo además Flores refiriéndose a los gobiernos provincial y nacional. «De la gente del gobierno no hemos recibido nada», aseguró.

 

En tanto, la jueza de la causa, Sandra Mabel Sánchez, de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal con competencia en Menores, dijo ayer a El Tribuno que las chicas habían consumido bebidas alcohólicas. “Es una realidad que existe, está muy arraigado el consumo de bebidas alcohólicas en menores en las comunidades”, afirmó la magistrada.

 

En un momento Pamela se retira y nadie se percata que no estaba al día siguiente. “Una persona ocasionalmente encontró el cuerpo”, detalló Sánchez.

 

La niña vivía con su madre y unos hermanos en Pluma de Pato. La jueza afirmó que la víctima no tenía contacto con el padre, quien salió a reclamar justicia y que se investigue a más personas que podrían estar implicadas en el crimen.

 

El INAI emitió ayer un comunicado expresando «su más profundo dolor» por el femicidio y manifestando que acompaña a la familia y a la comunidad en este reclamo de Justicia. El cuerpo de Pamela fue encontrado la mañana del 15 de enero, al costado de la ruta nacional 81, cerca de su comunidad, a 2 kilómetros de Pluma de Pato, en el departamento Rivadavia.

 

Además, el INAI anunció que a partir de este hecho activó el Protocolo Interno de Violencia de Género contra la Mujer y Diversidad Indígena, articulando con Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD), a través de la Dirección de Femicidios. Asimismo, informó que el área de Niñez y Adolescencia Indígena ya se encuentra trabajando en el lugar de los hechos, acompañando y conteniendo a la familia.

 

 

Fuente: con informacion de Página 12,  El Tribuno, Presente y ONG de la Mano por el Mundo

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