Durante la jornada de ayer, y tras pasar varios días sin agua, los vecinos del barrio Belén acudieron a la Defensoría del Pueblo para solicitar una intervención por la falta del líquido vital.
Son más de 700 familias y, según contaron, deben esperar a la madrugada para poder acceder a un hilo de agua y juntar para las necesidades más básicas. Afirman que están así desde hace muchos días y que la situación es desesperante e inaguantable.
Mientras las familias se organizaban para realizar un corte de ruta reclamando agua, el defensor del pueblo, Alberto Penayo, se acercó al barrio para dialogar.
«Estas familias están en una situación infrahumana, no tienen agua ni siquiera para las necesidades mínimas y no están recibiendo respuesta por parte de las instituciones que deberían ofrecer una solución.
Pero un corte de ruta no soluciona el problema de fondo, por esta razón los invitamos a formar una comisión pro agua e iniciar un proceso en la Defensoría del Pueblo, en el marco del RENABAP, Ley 27.453″, expresó el defensor.
Los vecinos accedieron a integrar una mesa de diálogo en el ámbito de la Defensoría del Pueblo, con el objetivo de buscar el acceso formal de todas las familias a la red de agua potable.