El presidente ruso Vladimir Putin envió paracaidistas este jueves para contrarrestar la crisis en Kazajistán, donde se vive una masiva revuelta y una crisis institucional sin precedentes. En Alma Ata, la principal ciudad del país, fueron asesinados decenas de manifestantes: las imágenes muestran autos quemados, edificios en llamas y una gran presencia militar.
Se vive una gran crisis en Kazajistán; autoridades informaron que murieron 13 miembros de las fuerzas de seguridad, entre ellos dos que habían sido decapitados. Una residencia presidencial y la oficina del alcalde estaban en llamas.
Tras una noche de enfrentamientos y vandalismo contra edificios oficiales en Kazajistán, algunos incendiados, estalló este jueves un intenso tiroteo entre militares y personas armadas frente al Ayuntamiento de Almatí en un “gran operación antiterrorista lanzada por el Gobierno kazajo.
La policía de la ciudad sostuvo haber matado a decenas de manifestantes. También informó de una docena de policías muertos. Al mismo tiempo, los incidentes provocaron más de un millar de heridos, de los que 400 están hospitalizados. También se produjeron saqueos en tiendas y grandes almacenes.
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La chispa que provocó el estallido de la crisis en Kazajistán
La revuelta comenzó como una protesta contra la subida del precio del combustible el día de Año Nuevo, se amplió drásticamente el miércoles, cuando los manifestantes asaltaron e incendiaron edificios públicos. Corearon eslóganes contra Nursultan Nazarbayev -antiguo gobernante todopoderoso desde tiempos soviéticos- y, al menos en un caso, enrollaron cuerdas alrededor de una estatua de bronce suya para intentar derribarla.
Por su parte, el actual presidente Kassym-Jomart Tokayev respondió inicialmente despidiendo a su gabinete, revirtiendo la subida del precio del combustible y distanciándose de su predecesor. También anunció que asumiría un poderoso puesto de seguridad que Nazarbayev había conservado.
Los disturbios comenzaron como protestas contra el aumento del precio del gas licuado de petróleo, un combustible utilizado por los pobres para alimentar sus coches. Pero rápidamente se convirtieron en disturbios antigubernamentales más amplios, alimentando el profundo resentimiento por las tres décadas de Gobierno de Nazarbayev y su sucesor.
Renunció el primer ministro de Sudán, tras una multitudinaria protesta que terminó con tres muertoshttps://t.co/zNrYLYqlQx
— misionesonline.net (@misionesonline) January 3, 2022
Las tropas enviadas por Rusia al país centroasiático para reprimir las protestas se hallan ya sobre el terreno.
Unidades avanzadas de las fuerzas de una alianza militar liderada por Moscú, denominada Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, comenzó a desempeñar su misión en Kazajistán a petición del presidente Kasim-Zhomart Tokáyev para sofocar los crecientes disturbios por el aumento del precio del combustible.