José Vera, presidente de la entidad, manifestó que los camiones deben recorrer varias estaciones de servicio para poder continuar movilizandose. "En todo el país está ocurriendo lo mismo", añadió en diálogo con Misiones Online TV.
José Vera, presidente de la Asociación Misionera de Transportistas de Carga (AMITRAC), indicó que todavía no hay desabastecimiento en Misiones, pero que los camioneros y chóferes deben recorrer numerosas estaciones de servicio para conseguir combustible necesario para desempeñar sus tareas.
“En los últimos sesenta días se fue agravando la disminución del abastecimiento de combustible, fundamentalmente en Misiones pero así también en el resto del país”, expresó. “Si bien hay camiones y vehículos de última generación a lo largo de la provincia y de Argentina que consumen combustible especial, como diesel Infinia o nafta especial, la gran mayoría de la flota es más antigua y continúan utilizando diesel 500 o nafta común”
Vera explicó que para los automovilistas adquirir este último tipo es difícil, “tienen que recorrer varias estaciones de servicio para seguir el viaje”, señaló.
La búsqueda de zonas de recarga implica molestias y perjuicios para los conductores, detalló que “produce desgaste, demoras, filas en estaciones de servicio en las que cuando es su turno sólo pueden cargar 50 litros que para un gran rodado no representa más que 100 a 120 km de recorrido”.
El presidente de AMITRAC especificó que un camión pequeño necesita 600 litros, en algunos casos, estos cuentan con una mochila en los que guardan otros 500 litros, dando como resultado alrededor de 1100 litros para poder circular.
“Estamos viviendo una situación estresante”, resaltó. “Misiones tiene un consumo grande por parte de los países vecinos ahora que se habilitó el cruce de fronteras en Puerto Iguazú, Bernardo de Irigoyen y Posadas”.
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“Seguramente en la capital la situación sea similar debido a la compra de este producto por parte de Paraguay”, señaló.
“La problemática se observa en todo el país, principalmente en Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe”, destacó.
Además enfatizó en la necesidad de no hablar de desabastecimiento,“debemos llamar a las cosas por su nombre, hay especulación, algunas estaciones de servicio tienen tanques llenos pero aseguran no contar con diesel común para que los transportistas estén obligados a recurrir al diesel Infinia, lo que significa una diferencia económica importante, 10 a 15 % más para abastecer a su camión ”.
“Casualmente, al llegar a la estación aseguran tener únicamente este tipo de combustible” afirmó.
¿Si aumenta el costo del flete, también sube el valor de los productos?
En cuanto a esto, Vera sostuvo que el transportista no es un formador de precios. “Acepta un insumo más caro con un mismo valor de flete”, planteó.
“Estos trabajadores no están pasando por un buen momento en cuanto a la situación de fletes porque el combustible está caro, el chofer tiene una gran incidencia dentro de la estructura de costos ya que constituye un 25 a 30%”, recalcó.
A estos valores se suma el precio de los neumáticos, “piden cualquier cosa, tuve que hacer un pedido y me cobraron $153.000 cada neumático, es una locura, estamos hablando de 1.500 dólares”, dijo.
Los montos tan altos se ven agravados al conocer la cantidad de llantas que necesita un vehículo de gran porte, algunos 18 y otros 36 neumáticos. “Hay áreas de la industria del transporte que se vuelven insostenibles por este tema”, aseveró.
“Desde mi punto de vista, lo que se está buscando es un pequeño aumento en el precio del combustible”, opinó. “Prefiero de 2 a 4% de aumento pero que termine este peregrinaje de búsqueda de gasoil porque es sumamente desgastante”.
Vera mencionó que los argentinos tenemos una idiosincrasia particular en cuanto a la cuestión comercial, reconoció que “muchas veces en lugar de producir, generar más volumen y ganar por ello, la costumbre es vender poco, caro y mucho. Trabajar poco en ese sentido”.
“Suena fuerte lo que digo pero es la realidad, a mi me toca recorrer muchos países por cuestiones laborales y noto que tenemos esa idiosincrasia particular”, agregó. “No pensamos en producir, por ejemplo, en vez de 1000 unidades, 1500 y avanzar con ese plan para tener buen precio, venta y ganancias” señaló, en cambio “generamos 1000 y cobramos lo mismo”.
Falta de camioneros en el campo de la industria forestal
Frente a la posible disminución de transportistas en el campo forestal, el presidente de AMITRAC aseguró “podríamos decir que sí sucede pero no es el foco del problema”.
“El punto central es que progresivamente fuimos quedándonos sin camiones”, manifestó. “Todos sabemos que hace 4 o 5 años no tenemos acceso a créditos y si sucede es a tasas desorbitantes, de usura”.
Para financiar un camión con la ayuda de un préstamo “debes tomar por encima del 40% y la actividad no soporta esos valores, entonces nos quedamos con una flota antigua y se nota en el mercado”, remarcó.
“El mercado forestal tiene una demanda importante, que creció por el bien del sector, las exportaciones a China ayudaron y se nota la falta de camiones para cumplimentar los pedidos”, afirmó.
Ahora bien, en cuanto a los camioneros y el supuesto desinterés a la hora de realizar su labor, señaló que es algo que se está trabajando con la colaboración de diversos organismos. “Participo en los congresos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) y con el ministerio de Trabajo, el gobierno y el sindicato, se está tratando la posibilidad de que el conductor de camión pueda volver a tener la figura de secretario”, dijo.
Según Vera, antiguamente, estos profesionales se formaban aprendiendo el oficio, “no existe otro método para constituir lo que significa un chofer”, indicó.
Añadió que “en Buenos Aires hay un centro de capacitación, Formación Profesional del Transporte (FPT), con un predio enorme y camiones para realizar pruebas, finalmente se les brinda teoría y un poquito de práctica muy limitada”.
“Enviar a esa persona a la calle con un camión, no es una tarea fácil”, resaltó. “No es lo correcto, debe estar acompañado por un chofer profesional por doce meses”.
Sin embargo, hay trabas legales que impiden recuperar la figura de aprendiz.Aseguró que buscan que “que ese empleado goce de seguridad social, salario mínimo para que en el período de formación pueda cubrir sus gastos personales y que un empresario pueda pagarlo porque si debe abonar los gastos de dos choferes, la ganancia se pierde”.
“Seguimos trabajando en esta tarea”, concluyó.
