Muchas personas creen que cuanto más transpiran al realizar una actividad física, más peso perderán a consecuencia de ello, incluso se ve constantemente que se abrigan para salir a caminar o correr, usan fajas, envolturas varias en la zona abdominal, o cremas “calientes”, con el fin de sudar más.
Sin embargo, debemos saber que esta creencia es totalmente errónea, es decir, que es un falso mito muy popular, instalado en la sociedad, que no solo no brinda ningún beneficio, sino que, al contrario, puede resultar altamente perjudicial para el cuerpo, debido a que:
- Al transpirar el cuerpo no despide grasas sino agua, minerales como sodio, potasio, magnesio, y diferentes toxinas.
- La grasa no se derrite, sino que se oxida y es usada como energía cuando hacemos ejercicio moderado.
- Al ejercitarnos sudamos porque se eleva la temperatura corporal y el cuerpo transpira como un mecanismo de compensación para tratar de reducir dicha temperatura.
- Bebiendo agua luego del ejercicio reponemos esa pérdida de líquidos que hemos sufrido.
- El hecho de abrigarnos o usar fajas cuando hacemos una actividad física puede ser perjudicial y provocar golpes de calor y deshidratación, debido a la transpiración excesiva y, además, obstruimos los poros de la piel.
- El cuerpo excreta agua por las glándulas sudoríparas ubicadas en la piel. La cantidad dichas glándulas está determinada por la genética y no en todos los seres humanos funcionan de la misma manera, es por ello que algunas personas transpiran más que otras, y este aspecto no influye para nada en poder adelgazar o no.
- La cantidad de transpiración también se puede ver afectada por el clima (temperatura y humedad), la intensidad del ejercicio, si la persona bebe alcohol o café, si fuma, su alimentación, entre otros aspectos.
Entonces, es importante resaltar que al transpirar no se queman calorías. Adelgazar está relacionado con otros factores como masa muscular y grasa o tejido adiposo. Es cierto que al sudar se puede “perder” algunos gramos de peso, pero los mismos están compuestos por agua eliminada a través de sudor. Es decir, no se pierde grasa por las glándulas sudoríparas.
La única forma de bajar de peso es gastando más energía a través de la práctica de ejercicio regular y consumiendo un adecuado aporte de calorías, a través de alimentos de buena calidad nutricional, lo cual siempre será más factible ante la indicación y guía de un profesional de la nutrición.
Lic. Romina Krauss-Nutricionista
M.P.n°147
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