El jueves, la Unión Europea propuso un cargador universal, lo que forzaría a todas las marcas en Europa a vender equipos con cargador USB tipo-C. Este proyecto tiene como objetivo reducir los desechos y las "molestias para el consumidor" causadas por la presencia de cargadores diferentes.
La idea de que todos los móviles utilicen el mismo puerto de carga no es nueva, la Unión Europea propuso un cargador universal por primera vez en el año 2009. Si bien no era obligatorio, ese proyecto logró que la variedad de cargadores disminuya considerablemente, de 30 a solo tres.
Ahora, el proyecto se ha reflotado con el principal propósito de crear una legislación que estandarice los puertos de conexión sin importar la marca de los aparatos. Todos los celulares, tablets, auriculares, parlantes, cámaras digitales y videoconsolas portátiles, deberán utilizar cables de carga de USB tipo-C.
El propósito de la iniciativa sería consolidar la “interoperabilidad”, es decir, la posibilidad de usar un mismo tipo de cable entre varios dispositivos diferentes entre sí.
A su vez, busca que se reduzcan los desechos electrónicos y las «molestias para el consumidor» causadas por la presencia de cargadores diferentes e incompatibles en el mercado. Parte del plan sería también una solicitud a los fabricantes de evitar incluir cargadores con la compra de los dispositivos, de forma que se puedan utilizar los obtenidos previamente.
«Los consumidores europeos ya han estado frustrados el tiempo suficiente con los cargadores incompatibles que se acumulan en sus cajones», dijo Margrethe Vestager, vicepresidenta de la Comisión Europea, y añadió: «Le hemos dado a la industria abundante tiempo para que llegue a soluciones propias, ahora llegó la hora de una acción legislativa por un cargador común».
La propuesta podrá tener un efecto transformador en la industria, ya que la Unión Europea (UE) representa un mercado de 450 millones de consumidores. De hecho, de acuerdo con la UE, los consumidores europeos gastan anualmente unos 2.400 millones de euros (unos 2.800 millones de dólares) en cargadores individuales.
Por ahora, la propuesta necesita que se complete la votación a favor en el Parlamento Europeo para que se convierta en ley. Cabe aclarar que a comienzos del año 2020 el mismo parlamento votó a favor de regular el mercado electrónico en aras de consolidar un tipo de cargador estándar, por lo que la situación se ve favorable para la iniciativa.
En caso de que la propuesta sea oficialmente aprobada, los fabricantes de dispositivos electrónicos tendrían 24 meses en total para hacer los cambios necesarios y adherirse a los requisitos de la nueva reglamentación.
Apple vuelve a ponerse en contra
Apple se ha enfrentado a estas propuestas desde hace tiempo. La compañía dirigida por Tim Cook defiende el sistema que usan los celulares iPhone, que, actualmente, son los únicos dispositivos móviles que usan el conector lighting en lugar del USB-C.
En una nota, Apple señaló que la firma seguía “preocupada” por los efectos de la regulación. «Seguimos preocupados porque una regulación estricta determinando un tipo único de conector frenará la innovación en lugar de impulsarla, y eso a su vez afectará a los consumidores en Europa y el resto del mundo», declaró la compañía.
La compañía de la manzana mordida ha sido reconocida por desarrollar distintos tipos de puertos y cables de conexión para sus dispositivos, justo la costumbre que la propuesta de la UE estaría intentando acabar.
A pesar de que algunos de sus dispositivos ya utilizan el formato USB-C, la empresa sostuvo que el plazo de dos años podrá afectar a las empresas del sector al frenar la venta de los equipos ya existentes.
La ciencia explica por qué los cables se enredan todo el tiempo https://t.co/QOwPGMRZqk
— misionesonline.net (@misionesonline) August 18, 2021