Hay un misionero entre los seis narcos más peligrosos que siguen operando desde la cárcel: mirá quién es

El teléfono de línea hallado en la celda del líder de Los Monos y las amenazas a fiscales generaron gran inquietud en la Justicia. Amenazas y los planes de fuga de los capos. La vigencia del “Loco” César, el sanguinario jefe del Barrio 31.

 

Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz. En uno de sus pabellones, está alojado Ariel Máximo “Guille” Cantero. Es uno de los narcos más peligrosos del país y fue condenado por un abanico de delitos e investigado por otros tantos. Entre ellos, conducir organizar secuestros extorsivos y ordenar atentados contra la Justicia. Todo, desde el penal. Tal vez haya sido esas circunstancias las que hayan causado estupor entre los miembros de la brigada de antiterrorismo de la PFA y los detectives de inteligencia de la Policía de Santa Fe que encontraron en su celda un teléfono de línea, cuyo cable ingresaba desprolijo por una de las ventanas del pequeño cuarto destinado a su encierro. Y no era la primera vez: fue la segunda, pese a que la Fiscalía de Rosario había ordenado el secuestro del aparato.

 

Más sorpresa causó aún la explicación de María Laura Garrigós de Rébori, la interventora del Servicio Penitenciario Federal (SPF), ante el episodio. Dijo -la exjueza- que no se trataba de un privilegio, si no un derecho. Un argumento que no tranquilizó en lo más mínimo a la mayoría de magistrados y miembros del Ministerio Público a cargo de las causas narco más sensibles de la Argentina. Sobre todo porque, días atrás, el líder de Los Monos había amenazado, de forma socarrona, al tribunal que lo juzga por una serie balaceras. “Contrato sicarios para tirar tiros a los jueces”, se burló en aquella oportunidad.

 

“Guille” no es el único capo que, aún desde prisión, continúa al frente de las principales organizaciones criminales que operan en la Argentina. Unos 20 narcotraficantes ya fueron detenidos -paradójicamente- en diversas cárceles por cometer una amplia gama de delitos: desde secuestros extorsivos hasta el envío de cargamentos de droga. En algunos casos, incluso, fueron descubiertos planeando su fuga.

 

TN.com.ar pudo saber que la Procuración, a cargo de Eduardo Casal y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) está en alerta por la problemática y trabajan en un informe con miras a proponer medidas para contener el fenómeno que involucra al Ministerio de Justicia y Derecho Humanos de la Nación, organismo del que depende el SPF y actualmente bajo la conducción de Martín Soria.

 

Marco Antonio Estrada Gonzáles: dominio de la 1.11.14

Aunque arrastra condenas desde 2004, la figura de “Marcos” tomó estado público en octubre del 2005, cuando una feroz balacera interrumpió la procesión del Señor de Los Milagros en la 1-11-14, del Bajo Flores. Los sicarios de los líderes que se disputaban el territorio -el otro era Alionzo Rutillo Ramos Mariño, alias “Ruti”- convirtieron la celebración religiosa en una masacre: cinco personas fueron asesinadas, entre ellas, un bebé de 8 meses.

 

Ruti se refugió en el Barrio 31 de Retiro y Estrada Gonzáles quedó al mando. Desde entonces, su nombre escribió varias fojas en expedientes en Comodoro Py, el más importante la megacausa que llevó adelante Sergio Torres, en ese momento al frente del Juzgado Federal N°12, que develó -en detalle- cómo opera la organización que genera unos 70 mil dólares por semana, es decir, más de 12 millones de pesos en dólar blue, una cifra que flaqueó con la pandemia pero que se recupera.

narcos más peligrosos

 

En 2014, la Dirección nacional de Migraciones “Marcos”, que se dedica al narcomenudeo desde 1999, debió ser expulsado a Perú. En cambio, salió de la cárcel por buena conducta. Dos años más tarde, fue capturado en un country de Ezeiza por la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la PFA: seguía digitando el negocio desde su casa con jacuzzi. Desde entonces no salió de prisión, pero sí volvió a ser detenido -en 2017- en su celda del penal de Marcos Paz, tras una investigación en la que colaboró el equipo de la Procunar, a cargo de Diego Iglesias.

 

Los detectives probaron que el narco continuaba al frente de la estructura a través de una representante: su suegra. En noviembre de 2020 el Tribunal Oral en lo Criminal Federal n° 3 lo condenó a 17 años de prisión por considerarlo coautor penalmente responsable de una organización destinada al tráfico ilícito de sustancia estupefaciente, en su modalidad de comercio, y coautor del delito de acopio de armas de fuego, unificándose la sanción en una pena única de 24 años.

 

Sin embargo, hay sobradas muestras de que Estrada Gonzáles continua al mando de la banda que, desde hace más de veinte años, tiene dominio territorial sobre un sector del asentamiento del Bajo Flores para la distribución y comercialización de drogas, a través de un sistema de turnos (que divide con su hermano “Pity”) y del acopio de armas destinadas a mantener la hegemonía.

 

Mario Segovia, el “Rey de la efedrina”: tráfico de armas y explosivos

El mayor proveedor de efedrina a los carteles mexicanos fue atrapado en Aeroparque cuando se disponía a tomar un vuelo a Iguazú, en noviembre de 2008, por orden del exjuez federal Federico Faggionatto Márquez. El rosarino, que vivía en una mansión de Fisherton en la que efectivos de la Policía Federal encontraron dólares, euros, lingotes de oro, relojes Rólex, dos camionetas Hummer y un Rolls Royce, está alojado desde entonces en el penal de Ezeiza.

 

Creen que Segovia habría enviado, al menos, ocho toneladas del precursor químico al país azteca, con una ganancia de 30 millones de dólares. En agosto de 2012. recibió 14 años de cárcel. En octubre de 2019, fue condenado a la pena única de 17 años y 6 meses de prisión por los delitos de contrabando de estupefacientes agravado y tentativa de contrabando de importación,.

 

Su libertad tenía fecha: el 22 de mayo de 2026 pero en julio de este año volvió a ser detenido por los federales, por pedido del fiscal de Lomas de Zamora Sergio Mola y el titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR). Días atrás, fue procesado.

narcos más peligrosos

 

¿Por qué? Sospechan que, desde el complejo penitenciario, Segovia comandaba una organización dedicada al tráfico de drogas, al de armas y explosivos, que entraban al país en piezas desarmadas, mediante encomiendas, a través del Aeropuerto Internacional de Ezeiza y que luego, eran enviadas a Rosario.

 

Según la investigación de los fiscales, el “Rey de la efedrina” lideró la asociación ilícita que operó desde 2006 hasta julio de 2021. Entre los cargos, le endilgan la “obtención, fabricación, armado, tenencia de explosivos y armas de guerra de uso prohibido, particularmente de fusiles AR15 y accesorios regulados, como supresores sónicos.

 

Lo planificaba el narco desde prisión. Utilizaba tres métodos para trasmitir sus órdenes al resto de la banda: de manera personal durante las visitas que recibía en el penal, a través de comunicaciones telefónicas mediante celulares ingresados de forma irregular a Ezeiza y, por último, mediante cartas manuscritas dirigidas a su hijo Matías Agustín Segovia y a su cuñado Gonzalo Rodrigo Ortega.

 

Además, Segovia brindaba los medios necesarios –económicos, entre otros– para materializar las actividades de tráfico ilícito y mantener la estructura que lideraba. No podía hacerlo sin monitorear todas las operaciones desde su lugar de detención.

 

Se supo, además, que ingresaba sin autorización a correos electrónicos cuyo dominio corresponden al Gobierno de Formosa, simulando ser su legítimo usuario con el objetivo de enviar y recibir correos para capacitarse en materia de inteligencia táctica, armado y desarmado de materiales explosivos y para adquirirlos. Lo hacía desde una tablet que fue hallada el 15 de junio de 2017 en las inmediaciones de su celda.

 

También se comprobó que el 6 de julio desde el celular que utilizaba en la unidad carcelaria, llamó a la empresa Courier DHL para consultar sobre una encomienda. El paquete del que hablaba fue secuestrado: contenía tres silenciadores de fusil de asalto AR15.

 

Néstor “Loko” Rojas: la creación del Primer Comando de Frontera y el plan para matar a un juez

“Graben bien y ustedes saben de lo que le estoy diciendo, la sigla PCF, graben bien, porque lo van marcar para toda la vida, el resto de su corta vida (…) El peor error de ustedes es no haberme matado”. El narco misionero Néstor Rojas, a quien también llaman Negro” sabe que lo escuchan y no le importa, por el contrario, lanza amenazas a diestra y siniestra desde el penal en el que operaba su organización: el complejo penitenciario de Ezeiza.

 

En la cárcel, el múltiple homicida le dio nombre a su organización: Primer Comando de Frontera. Saca chapa al asegurar que lidera el brazo local del Primer Comando Capital (PCC), la temible organización brasilera que siembra terror en las cárceles de ese país. Dice, también, que tiene vínculos con “Bala Na Cara”, de Paraguay. No hay dudas, al menos, que buscó emularlos.

 

La CPF recibió un golpe tras una investigación de la Fiscalía Federal de Posadas, la Procunar junto con personal de la Unidad de reunión de Información “Posadas” de Gendarmería Nacional, entre el 1 de septiembre y el 16 de noviembre de 2020. Los detectives determinaron que Rojas dirigió la banda desde un celular que escondía en su celda.

narcos más peligrosos

 

Desde ese aparato, le dio directivas a células ubicadas en diferentes lugares del país y en Paraguay, para obtener panes de grandes cargamentos marihuana y ladrillos de cocaína, coordinar el paso hacia la Argentina y el transporte desde Misiones hacia Buenos Aires.

 

Con ese celular se comunicaba por línea abierta, por entre 4 y 6 horas diarias, con el resto de los miembros de la organización. Lo hizo hasta que el parato fue incautado por el SPF. “Loko” no tuvo inconvenientes: desde ese momento se adueñó del teléfono público del pabellón “J”. Más tarde, logró ingresar un Iphone en el que pudo instalar una app de telefonía encriptada y que le fue secuestrado cuando ingresó a la cárcel de Marcos Paz, donde fue trasladado tras su detención en Ezeiza.

 

Contaba además, con dos cómplices, también encerrados en prisiones que emanaban las órdenes del capo, telefónicamente. Uno de ellos estaba privado de su libertad en el CPF I y el segundo en la Unidad Penitenciaria VI de Posadas.

 

 

Pero lo que permitió a los fiscales desbaratar la operatoria narco de Rojas, fue un suceso calificado de “suma gravedad”: “Loko” organizó, desde su pabellón, un plan para atentar contra la vida del juez de Posadas Fernando Luis Verón, que lo investigaba por un doble homicidio ocurrido en Misiones en diciembre de 2015. Con ese objetivo, habría contratado sicarios que iban a llegar desde Brasil. “Lo mandamos hasta un semáforo y chau”, fue la orden. Toda la confabulación había quedado trunca por los controles que se implementaron por la pandemia en la zona de frontera.

 

El narco, además, planificó dos fugas que fueron descubiertas a tiempo. En julio de 2019, cuando se encontraba alojado en la Unidad Penal II de Oberá, las autoridades llegó información a los autoridades locales que intentaría escapar con apoyo de bandas paraguayas. Tres meses más tarde, el juez federal De Eldorado Miguel Ángel Guerrero lo trasladó a Ezeiza luego de detectarse un intento para liberarlo.

 

Carlos Bareiro: ventas de armas a Paraguay y las amenazas a testigos del jefe narco de “Itatí”

La megabanda que dominaba la ciudad de Itatí, en Corrientes, fue desbaratada en 2017 tras un cinematográfico despliegue de las fuerzas federales en el territorio. Carlos “Cachito” Bareiro era el líder de la estructura criminal integrada por más de 50 personas y en la que participaba desde el comisario hasta el intendente. En la causa, que sumó más de 35 expedientes acumulados, se probó que jefe daba las órdenes desde la Unidad 7, Prisión Regional Del Norte, emplazada en la ciudad de Resistencia, en la provincia del Chaco. Lo hacía por teléfono y a través de las personas que lo visitaban en prisión.

 

Las conversaciones que escucharon los investigadores daba cuenta, no solo de la organización del tráfico de drogas, si no también de la comercialización de armas de fuego con destino a Paraguay. Coordinaba los envíos con ayuda de otras personas encerradas en la misma penitenciaria.

narcos más peligrosos

 

Quería que hagan silencio. El 11 de agosto de 2021 se dictó el veredicto y se lo condenó a la pena de 17 años de prisión por considerarlo “jefe” de la una asociación ilícita y coautor del delito del comercio de estupefacientes, agravado por haberse servido de menores de edad y por la intervención de funcionarios públicos”.

 

La detención el proceso judicial no marcaron el fin de la carrera narco de “Cachito”. Durante el juicio, dos testigos de identidad reservada aseguraron haber sido visitados por miembros de la banda de Bareiro. Esas declaraciones desembocaron en un allanamiento en la celda que Bareiro ocupa en el Complejo Penitenciario Federal II Marcos Paz. La causa continúa en trámite, al igual que sigue, creen los investigadores el tráfico de sustancias ilícitas en ese extremo del norte argentino.

 

Un integrante de la banda narco, Francisco Antonio Noguera, estaba alojado en la misma unidad, pero fue liberado tras un juicio abreviado. Fue detenido poco después luego de que los fiscales comprobaran que, durante su estadía en prisión, concretó traslados de marihuana desde Paraguay a Corrientes y Chaco.

 

Ariel Máximo “Guille” Cantero: el sanguinario narco que no tiene freno

Quienes intentan explicar el comportamiento del líder de Los Monos apuntan a la cantidad de años pena que, hasta el momento, debe cumplir por la extensa lista de delitos que cometió: 62 años. La mayoría de ellos, desde prisión.

 

En 2017, una persona dedicada al narcomenudeo en el Barrio Emplame Graneros de Rosario -actividad digitada desde Chaco y luego desde el penal de Devoto- mantuvieron conversaciones con “Guille”. El jefe de la organización le dio diversas órdenes, entre ellas, la ejecución de un secuestro extorsivo que fue concretado el 9 de noviembre de 2017, desde e teléfono fijo de la Unidad 1 de Coronda, en la provincia de Santa Fe.

 

En el momento en el que iba a ser allanado por ese motivo, los agentes de la División Antisecuestros de la PFA que lo escuchaban registraron una conversación en el que una persona le advertía por celular, que debía tirar su aparato por la ventana del baño. Aún no pudo determinarse la identidad del hombre que hizo el llamado. Creen que pudo ser alguien del Servicio Penitenciario de Santa Fe, de la policía o del Poder Judicial, ya que eran los únicos que conocían la medida.

narcos más peligrosos

 

El dueño del aparato que había sido intervenido y por el cual se conoció la maniobra del secuestro, fue asesinado en octubre de 2018 en la localidad de Baigorria. Los forenses contaron 20 disparos de arma de fuego.

 

La “agencia de sicarios” que maneja el líder narco en la cárcel recibieron la orden de ejecutar a un empresario. Su exsocio había abobado 500.000 pesos con ese fin. El plan fue frustrado por los agentes de la Superintendencia de Drogas Peligrosas que lo escuchaban.

 

Durante su paso por el Instituto de seguridad y resocialización de Rawson organizó envíos de droga. En las conversaciones, sus cómplices lo llamaban “Anteojito”.

 

Delfín Castedo: el terrateniente narco que controla la frontera con Bolivia

Desde 1999, Castedo se dedica al narcotráfico. Sin embargo, comenzó a ser investigado por tráfico de drogas y lavado de dinero, a partir de noviembre de 2013, tiempo suficiente para edificar, entre Salta y Buenos Aires, una de las organizaciones más importantes de la Argentina. Aunque está preso desde 2016, los ladrillos de cocaína con la imagen del delfín, su sello característico, siguen apareciendo.

 

El narcoterrateniente usaba dos fincas ubicadas en la frontera entre la provincia del norte argentino y Bolivia, llamadas “El Pajeal” y “El Aybal” para ingresar toneladas de cocaína al país, evadiendo los controles de la zona de frontera. Las tierras funcionaban como una verdadera “aduana privada” para la comisión de diversos hechos ilícitos por parte de esta organización criminal, establecieron los fiscales que lo investigadores.

narcos más peligrosos

 

Castedo logró, durante más de diez años, permanecer prófugo bajo una identidad falsa, hasta que en 2016 Gendarmería Nacional logró capturarlo cerca de Parque Leloir, en Ituzaingó. Fue alojado en el CPF NOA III, desde donde siguió operando y emitiendo directivas a los distintos miembros de su organización, que también lo visitaban en la cárcel.

 

Incluso, los investigadores detectaron que los campos que habían sido incautados en el marco de la causa fueron utilizados, pocos meses después, para el paso de 180 kg de cocaína. En los allanamientos, le secuestraron el celular que usaba para dar las directivas, al igual que una agenda con anotaciones manuscritas con los teléfonos usados por otros integrantes de la banda.

 

El Ministerio Público Fiscal recurrió ante la Cámara Federal de Casación Penal para imputar a Castedo como el organizador de la maniobra, pero las solicitudes fueron denegadas. Creen que la organización sigue activa.

 

Castedo aún debe ser juzgado por el homicidio de Liliana Ledesma, una productora agropecuaria que denunció sus maniobras en 2016. Los sicarios le hicieron un tajo en la boca, señal inequívoca de un mensaje mafioso: mejor hacer silencio. El debate sufre continuas postergaciones.

 

Al menos desde abril de 2017, el CPF NOA III realizó numerosos reportes que alertan sobre los intentos de fuga del interno. Por esa razón, se dispuso su traslado a una cárcel de máxima seguridad: la de Ezeiza.

 

César Humberto Morán de la Cruz: “el loco” que no puede parar

“No voy a parar hasta que estén todos muertos”. Esa fue la amenaza que “El Loco César”, el jefe del Barrio 31 y uno de los narcos más temidos, lanzó desde el penal de Devoto, en 2016. Estaba furioso por una presunta infidelidad de una de sus parejas y había jurado venganza. La vendetta la cobró por error Belén Peralta, que fue acribillada por sicarios en su casa de Moreno, cuando miraba televisión con su novio. Los killers, en busca de la tía de la supuesta infiel, se habían equivocado de blanco.

narcos más peligrosos

 

“El Loco” no escarmentó. Preso desde 2012, no cede el control del territorio que comparte con los Sampedranos. Dicen que antes de ordenar el triple homicidio de un matrimonio y su empleado por no responder a sus peticiones, llamó a uno de ellos y le dejó claro lo que les pasaría. Todo parece indicar que cumplió: los tres aparecieron calcinados en un carro frente a las vías. Ocurrió en 2018. Dos años más tarde, fue señalado por dos homicidios sicarios en los pasillos del barrio.

 

En el juicio por esos crímenes a sus sicarios, en el que intervino el fiscal Diego Velasco, quedó demostrado que el narco imparte las órdenes desde prisión y amenaza testigos.

 

 


Fuente: TN

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas