Nuestro choripán elegido entre los cinco mejores sándwiches del mundo: ¿Conocés estas 8 curiosidades?

El sitio especializado The Taste Atlas lo definió en ese lugar. Entre los primeros también hay presencia de preparados de Canadá, Estados Unidos y España. Es un plato que manda en el paladar de los argentinos, pero no todos conocen las curiosidades sobre el choripán.

«El choripán es la comida callejera argentina definitiva, un sándwich que consiste en chorizo, con una variedad de condimentos dentro de un pan crujiente. Por lo general, se consume sobre la marcha, ya que se vende principalmente en puestos callejeros en toda América Latina».

De esa forma lo describió el sitio especializado The Taste Atlas al ubicarlo en el top 5 de los mejores sándwiches del mundo.

 

 

En ese ránking el choripán aparece cuarto con un puntaje de 4.4 estrellas, lo que lo ubica en la categoría «Great», la segunda en importancia.

 

¿Sabés esto acerca del choripán?

El invitado que jamás falta en un asado, la comida que te espera después de un partido, la excusa perfecta de un encuentro con amigos. El choripán no falla. Es la magia de lo sencillo. Es tradición y orgullo. Un folclore que se extraña cada vez que se visitan tierras lejanas. Es ese tipo de sabor que se descubre y jamás se olvida, publicó el sitio @visitargentina.

Entra en los restaurantes más elegantes mientras dice presente en cientos de puestos callejeros. Está al lado de palabras como Maradona, porque desde siempre puso en el mapa la bandera argentina. A fines prácticos es un chorizo de cerdo entre dos panes, pero como habrás leído, es mucho más que eso. En esta nota, 8 curiosidades:

1. Se remonta al siglo XIX
Una época donde los gauchos se deleitaban con asados varios. Ellos, a diferencia de sus vecinos urbanos, decidieron comer el chorizo con pan o galletas. La tradición resultó sencillamente exquisita y tan espectacular que conquistó el corazón del país entero.

2. Está en el top 5 de los sándwiches más ricos del mundo
Según The Taste Atlas este 2021 el choripán merece un lugar en el pedestal de los mejores inventos entre panes. Está cuarto en la tabla que además incluye un racconto de siete restaurantes recomendadísimos para enamorarse de este icónico bocado de argentinidad.

3. En el asado se come primero
Como todo ritual, hay ciertas máximas que hay que respetar: el aplauso al asador, la picada previa, el vinito o Fernet para acompañar y, por supuesto, que el chori sea lo primero en salir de la parrilla. Tiene que ver con que su cocción es mucho más rápida que la del resto de la carne, pero lo cierto es que un asado no se da por inaugurado hasta que se prueba el primer bocado de choripán.

4. El pan crujiente es la clave del éxito
Sí, es una fiesta de sabor y, como tal, es súper importante la elección de sus protagonistas. En este caso, la textura suave y crocante del pan francés marida a la perfección con la piel crujiente del chorizo. Por supuesto, existen alternativas increíbles, pero el más tradicional lleva pan francés.

5. Se come con muchas salsas
Aunque hay tantas variables de salsa como argentinos, los puristas dirán que hay dos que jamás pueden faltar: chimichurri (oliva, vinagre, perejil, pimentón, orégano, ají molido, ajo, cebolla) y criolla (cebolla, tomate, morrón, aceite, orégano y vinagre).

6. Se puede comer en la calle y en movimiento
El chori no necesariamente saltea la regla de sentarse a comer, de hecho, es un plato típico del asado. Pero es tan versátil que también habilita la dinámica de comer parado. ¿Un clásico? Continuar la jornada turística con sandwich en mano. De ahí su cultura popular y callejera que enamora hasta los viajeros más exigentes.

7. Es el snack preferido para el “bajón”
¿Qué es el bajón? La comida que se ingiere después de una noche agitada de movida nocturna. Argentina, por supuesto, sabe de ambas cosas: de fiestas y de gastronomía. Y en Buenos Aires, particularmente, el choripán encuentra su lugar en el momento justo. Es que muchos de los puestos callejeros de este bocado nacional se ubican casualmente en la misma locación que la mayoría de las discotecas de la capital: la costanera del Río de la Plata. Con lo cual, cuando termina la noche y salen los primeros rayos del sol, el choripán es la energía que los jóvenes porteños (y del mundo entero) eligen primero.

8. Cada año se comen 600 millones de choripanes en el país
Si bien no hay cifras oficiales, se estipula – anualmente – que más de 500 millones de choripanes alegran el paladar del país entero. ¿Traducción? Más o menos 15 choripanes por persona.

 

Según esa publicación, lo superan:

– En el primer puesto, el «Montreal Smoked Meat» de Canadá, elaborado con carne marinada durante diez días en una mezcla de hierbas y especias, para luego ser ahumado y cortar en finas tiras. Además contiene pickes, coleslaw, mostaza, morrón y aceitunas, y suele acompañarse con papas fritas.

 

– La sergunda ubicación le corresponde al «Roast Pork Sandwich» de Estados Unidos, con pan que lleva semillas de sésamo y cucharadas de jugo de cocción del cerdo. Es usual que se lo sirva con guarnición de brócoli o espinaca, y queso derretido.

 

– Cierra el top 3 el «Bocadillo serranito» de España, plato típico de Sevilla, que consiste en una viena con porciones de lomo de cerdo frito y jamón serrano, acompañado con morrón verde frito y tomate. En algunos lugares incluyen tortilla, lechuga, queso o panceta.

 

los mejores sándwiches del mundo

 

Fuente: Telefe Noticias

 

Posadas | La historia del vendedor de choripanes de Villa Urquiza: “Si no salgo a trabajar un día no como”

 

Los que a diario circulan por la avenida López Torres, en Posadas, entre las 7 y las 8 de la mañana se toparon más de una vez con el humo y el olor típico de un jugoso choripán. La escena se repite día a día sobre la plazoleta del arroyo Vicario. El hombre detrás del humo se llama José Esquivel, tiene 53 años y hace tres años decidió innovar con una biciparrila que l le permite, además de cocinar los chorizos, desplazarse hacia otras zonas concurridas de la ciudad para vender su producto. Con frío, calor o lluvia, José siempre se las ingenia para salir.

 

“Hace años estoy con los choripanes. Yo no cobro ningún plan, si no salgo a trabajar un día no tengo para comer”, asegura José, padre de siete hijos de los cuales dos son menores de edad, es decir que necesitan todo su cuidado y atención.

 

La realidad del biciparrillero no es diferente de la de los demás mortales. El problemas economía nacional le afectan como a todos aunque en su caso se siente más debido a que la gente, hoy en día, cuida su dinero, sobre todo después de la mitad de cada mes. “Ahora vendo cocino seis kilos (de chorizos) por día, tengo que vender todo porque una vez cocidos no se pueden guardar. La gente se acerca, pregunta el precio, compran hasta el 15 de cada mes y después ya no”, lamenta el vendedor quien además vive en la dicotomía de poner un precio real o bajarlo un poco para poder mantener las ventas.

 

José siempre se dedicó a la venta ambulante de comidas. En el pasado supo recorrer Posadas con un canasto cargado de chipas. Además realizó tareas como albañil, pintor y cuanta changa le pasara cerca. “Siempre me rebusqué. Si me quedo en mi casa no consigo nada, así que salgo”, agrega con una sonrisa.

 

Sus días comienzan en el arroyo Vicario, cerca de la pensión donde alquila una pieza para vivir. Ahí prende el carbón y cocina los chorizos. Luego se monta a la biciparrilla y comienza a recorrer los lugares donde circulan muchas personas. La avenida Mitre y las inmediaciones de la Placita del Puente son sus lugares predilectos. “Después de vender voy a comprar lo que voy a vender al otro día. Y así sigo”, señala.

 

Y es que la vida de José se reitera todos los días, con frío, calor o lluvia, monta su biciparrilla y pedalea hacia un futuro con dignidad.

 

 

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas