Hackeo y dólares a buen precio: el nuevo modus operandi para las estafas virtuales

A medida que pasa el tiempo, la tecnología avanza y con ello también las estafas virtuales. En las últimas semanas se tuvo conocimiento de un nuevo modus operandi llevado a cabo por una supuesta banda, acceden a la información personal de una persona y ofrecen “dólares a buen precio” a sus cercanos.

 

No se tiene el dato exacto si es una misma banda la que ejerce todas estas estafas virtuales con la compra y venta de dólares, pero lo que sí es seguro que las victimas de esto se encuentran en todos los rincones del país.

 

En la situación de pandemia por el coronavirus, las estafas virtuales avanzan de manera considerable y, las victimas de esto son cada vez más.

 

Normal Thiel (51), presidenta de la Federación Misionera de Gimnasia fue una de las victimas principales de estas estafas. Los delincuentes la indagaron, estudiaron y se valieron de su información personal para estafar a una conocida suya.

 

La mujer se encuentra en contacto constante con personas de diferentes partes del país, y es por ello, que las victimas también fueron colegas de Buenos Aires y del sur de Argentina. Los estafadores utilizaron su imagen para intentar defraudar así en un valor de 200 dólares a estos conocidos suyos, con la excusa de una especie de colecta por una supuesta operación.

 

Todo comenzó con el hackeo de su cuenta de Facebook, algo casi habitual en los usuarios de esta red social. Al tener vinculado su teléfono celular, los bandidos ingresaron a sus contactos y se comunicaron con sus allegados. Por esta razón, decidió hacer la correspondiente denuncia en Cibercrimen.

 

La solución brindada por la Policía de Misiones fue casi efectiva, a través de un mensaje de difusión en WhatsApp, la mujer advirtió a sus contactos lo que había sucedido. Tras las sospechas, mucha gente se percató que en realidad no se trataba de Thiel, sino que era una especie de estafa. Sin embargo, de un total de 200 personas, una cayó en la trampa.

 

En segundo lugar, otra de las victimas es una posadeña, quien cayó en la trampa y ello le generó una pérdida de 50.000 pesos en su patrimonio.

 

Alguien se hizo pasar por una amiga de esta mujer, pero la tenían tan estudiada que su identidad nunca estuvo en duda. Al igual que el caso de Thiel, el objeto de la estafa era el billete estadounidense.

 

A través de un mensaje, los estafadores le ofrecieron dólares, en una cotización más que llamativa e interesante. Automáticamente la propuesta le interesó a la víctima, quien casi sin pensarlo inició la transacción.

 

Obviamente, las negociaciones se efectúan solamente mediante mensajes. La víctima intentó en varias oportunidades llamar al teléfono de su “conocida”, no obteniendo respuesta favorable. Sin embargo, la información y el estudio de los delincuentes eran tan precisos que no sembró dudas en ningún momento. En todo momento, se dejó en claro que el dinero tenía que ser transferido de manera virtual.

 

La transacción se realizó con éxito para los estafadores, pero la mujer perdió en total una suma de 50.000 pesos.

 

Le hackearon el Whatsapp y pidieron plata a sus amigos: ¿Cómo evitar caer en este engaño?

 

Las estafas virtuales se están haciendo costumbre y más en esta situación de pandemia. A medida que pasan los años las técnicas y los modus operandi se van renovando y es por ello que cualquier persona puede caer en la trampa.

 

En esta oportunidad, Fredy Samudio, un misionero victima de estafa explicó el mal trago que paso y la manera en la cual la estafaron, algo casi inédito hasta el momento. “Me sentí totalmente violado en la intimidad, hay un vacío legal impresionante con las estafas vía whatsapp o internet”.

 

Todo comenzó cuando publicó la venta de su auto en la red social Facebook. A las pocas horas se contacta vía mensaje privado un hombre, con la intención aparente de poder hacer negocio con el vehículo. A raíz de ello, se pusieron en contacto vía whatsapp. “Le paso mi número de celular y me escribe un numero de Buenos Aires, que supuestamente hace un año vivía en Misiones”.

 

El hombre le comentó a Samudio que realizaría un viaje a Puerto Iguazú y, de paso podría pasar por la Localidad de Puerto Esperanza. A las 17 horas de un día jueves, le envía un mensaje diciéndole que se encontraba en Libertad y no podría dirigirse hacia su domicilio. “Me manda un audio y me dice mira no puedo entrar hasta Wanda porque tengo una hoja de ruta y no podría desviarme. Me dice te voy a mandar un código como que vos yo era un potencial cliente y queria comprar algo, te paso. Me mando el código y me dice que le mande captura. Me mando un código numérico por mensaje común, hago un screenshot y le mando a su celular, automáticamente le envío y se me bloquea el whatsapp”.

 

Sin entender la situación, el hombre oriundo de la Localidad de Puerto Esperanza, se comienza a desesperar y decide pedirle el teléfono a su hija para constatar si aparecía como que estaba “en línea” en whatsapp. Y así fue, alguien había accedido a su teléfono. “Le llamo y me bloquea. Estuvo en línea mucho tiempo”.

 

Allí comenzó el calvario, el estafador comenzó a pedirle dinero “prestado” a los contactos de Samudio. El hombre relato que dos de sus amigos fueron completamente damnificados. “El tipo le escribe a mis amigos haciéndose pasar por mí, diciéndole que estaba en situación complicada y que necesitaba dinero”. Dos amigos de su entera confianza cayeron en la trampa. 45.000 y 180.000 pesos respectivamente fueron los montos que le enviaron.

 

Samudio hizo referencia a que lo primero que se le ocurrió fue llamar a la empresa de telefonía y solicitarle que den de baja la línea. “Me dicen que ellos no pueden hacer nada más que bloquear el numero, pero el whatsapp va a seguir abierto por 12 horas. El tipo pudo ingresar a mis chats, contactos, a toda mi intimidad”.

 

Los llamados telefónicos de sus cercanos comenzaron a llover, preocupados por la aparente situación económica que le estaría afectando. “Me llama un amigo de Córdoba preguntándome para que necesitaba el dinero y ahí le explique lo que me paso”.

 

 

Eso no es todo, a las 21 horas aproximadamente de ese jueves, otro de sus amigos más cercanos se comunica con la victima preguntándole si le había llegado la transferencia de 180 mil pesos que le había realizado. “Me pregunta si me había llegado la transferencia que me paso y le digo que me hackearon mi cuenta de whatsapp. Este amigo es un abogado conocido y de su home banking transfirió a una cuenta de mercado pago”.

 

La victima decidió hacer la correspondiente denuncia ante la Policía de Misiones y fue allí cuando otro de sus conocidos lo llama avisándole que también había enviado dinero.

 

Esta situación no fue solamente una la victima de la estafa virtual, sino un grupo de personas, quienes preocupados por la situación no dudaron y decidieron dar una mano “a un amigo que estaba mal económicamente”, pero era todo una trampa, perfectamente armada.

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