Terremoto en Haití: los hospitales están saturados, mientras que el número de víctimas ya roza los 1300 muertos

Instalados en bancos, acomodados en sillas o tendidos en el piso sobre sábanas, los heridos del terremoto que asoló el suroeste de Haití el sábado se agolpan en el servicio de emergencias del hospital de Cayes, que comenzaba el domingo a recibir refuerzos.


De acuerdo a la última información de la agencia de protección civil de Haití, al menos 1.297 personas murieron por el terremoto que sacudió a Haití, informó este domingo el servicio de protección civil, en una actualización que casi duplica los decesos reportados en un informe previo.

 

“En el momento del terremoto, éramos sólo tres médicos en el servicio”, dice el doctor Michelet Paurus.

 

Rudolphe Steven Jacques, un médico de 26 años, es uno de los profesionales de la salud que arribó de la capital, Puerto Príncipe. “La falta de material es crónica, depende de las llegadas. Mira, esta mujer lleva un tiempo esperando que le haga una sutura pero no tengo bandeja para eso en este momento” lamenta el joven practicante, mostrando una gran herida en la pierna de una paciente sentada en un rincón.

 

Inmediatamente después del violento terremoto de magnitud 7,2, los hospitales de la tercera ciudad del país se saturaron ante la masiva afluencia de heridos.

 

“Cuando se produjo el terremoto yo estaba en casa. Una vibración me hizo volar por el aire y aterrizar sobre mi brazo. Los vecinos vinieron a ayudarme a tomar un taxi. Pasé por varios hospitales, pero estaban sobrecargados”, recuerda Venel Sénat, un corpulento cuadragenario. “Esta mañana vine aquí y finalmente me atendieron. Me hicieron una radiografía gratuita y me colocaron este yeso, también gratis”, dijo aliviado, mostrando su brazo derecho en cabestrillo.

 

Ya tratados pero bajo observación, muchos heridos se instalan en el césped alrededor de los edificios. Todavía temen volver a sus viviendas, traumatizados por las frecuentes réplicas.

 

“La gente tiene miedo de ir a casa, pero esta noche va a llover”, explica el doctor Paurus mientras circula rápidamente entre los diferentes departamentos.

 

“Intentaremos acomodarlos en esa habitación porque el techo es de hojalata. Para los niños de la sala de pediatría intentaremos instalar carpas en el patio”, agrega.

 

 

La población de Les Cayes teme ahora los aguaceros torrenciales y los vientos violentos que podría acarrear la tormenta tropical Grace, que se espera afecte la zona en las próximas horas. “Si llueve tanto como prevemos, realmente no sabemos qué vamos a hacer”, lamenta el doctor Paurus.


Fuente: Infobae

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