Reflexión del Pastor Guillermo Decena: “Del rechazo al reinado”

Dios tiene mucho que decirnos acerca del rechazo que padeció David y como logró sostenerse hasta el final. Veamos lo que nos dice la Palabra de Dios, en la reflexión del Pastor Guillermo Decena.

 

 

Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David. He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones. Isaías 55:3 -4 RVR.

 

 

Cuando leemos acerca de la vida de David, debe analizarse de corazón abierto, en oración y con el espíritu receptivo, pues Dios lo puso para enseñar a los creyentes de todas las generaciones. Cosas profundas se aprende de la vida de David que fue elegido por Dios porque su corazón era de acuerdo al Creador.

 

Dios tiene mucho que decirnos acerca del rechazo que padeció David y como logró sostenerse hasta el final. El rechazo es un acto de no sentirse aceptado, de ser abandonado, de no haber palpado el amor puro y genuino de los padres, por eso el rechazo duele, hiere y daña. (Lucas 1:41-44) Debemos tomar conciencia de lo delicado que es espiritualmente él bebe en el vientre de la madre y siempre debemos bendecir al embarazo y al bebe que está en el vientre, porque el demonio intentará marcar y herir a las criaturas que están en la panza de la madre, por eso debemos tomar autoridad y cubrirlo de bendiciones y profetizar bien para la criatura, y que será bendición para el reino de Dios.

 

David misteriosamente rechazado.
Fue rechazado primeramente por su padre, después por sus hermanos, por su esposa y por el pueblo, Israel, y también su hijo Absalón, se revela en su contra. Misteriosamente nunca se menciona su madre ni siquiera el nombre.

 

Dios se le manifiesta al profeta Samuel (1 Samuel 16:10-13). Entonces lo habrán mirado sus hermanos, y no lo podían creer, ya que David no era considerado valioso para ellos y se le delegó el más bajo y hasta peligroso de los trabajos para un niño, el que nadie quería hacer, era un simple cuidador de ovejas.

 

¿Por qué Isaí no le informa al profeta Samuel desde un comienzo que tenía 8 y no 7 hijos? A Samuel se lo consideraba un importantísimo personaje de Israel y un padre normalmente hubiera llamado a todos sus hijos, pues era el profeta como un prócer de la nación.

 

¿Qué habrá sucedido con David y la relación con su padre? ¿Dónde estaría su madre? Hay una serie de conjeturas ¿Era hermano o medio hermano? Desde siempre los sabios judíos han deliberado sobre el tema, y siempre llegaron a la conclusión que era un hijo ilegitimo de Isaí.

 

David estaba pastoreando ovejas, algo que en tiempos antiguos era considerado muy peligroso, más todavía si David era el menor de sus hermanos. Los pastores de ovejas debían luchar contra leones y osos (1 Samuel 17:34-35) A pesar de los desprecios de sus hermanos, y de no ser considerado como hijo por su padre, Dios lo escogió para ser rey de Israel. Aunque todos miraban con poca consideración, fue elegido por Dios. Dios no mira lo que el hombre ve, sino mira el corazón (1 Samuel 16:7).

 

En el salmo 51:5, al arrepentirse de su pecado sexual, David expresa algo muy interesante en términos espirituales. Aquí declara en forma inequívoca la autoridad legal que el maligno había tomado en la línea generacional. Aquí lo que declara la iniquidad del pecado sexual que se vuelve a repetir en la descendencia. Es que aquí está inspirado por el Espíritu de Dios, enseñando algo importantísimo. Hay pecados que tienden a repetirse en la línea generacional como una herencia.

 

Hay en David conciencia de algo que no estaba bien en relación con sus padres. (Salmo 27:10 LBLA)
A David le ocurrió lo más impactante y estresante que le puede pasar a un ser humano. Que su padre, su madre, (o los dos) no le hayan dado una venida muy amorosa a la vida. Así creció David, fortaleciéndose en Dios. David se refiere a este desprecio que sufrió por años en el Salmo 69:8.

 

Cuando el profeta Samuel habría consultado por todos sus hijos Isaí no consideró a David considerando que se trataba de un supuesto secreto familiar, habría tratado de ocultarlo a los ojos de un profeta de Dios.

 

El gigante del rechazo.
El principio de la victoria esta, primero en fortalecerse en el amor de Dios, ser un adorador, invocar la presencia de Dios sobre su vida, experimentar el poder de Dios sobre su alma y segundo decirle al gigante que será vencido. Dice la palabra que no tenemos lucha contra sangre ni carne sino contra principados, potestades y huestes espirituales de maldad.

 

Vemos que David se enfocó en el gigante y no en las palabras de rechazo de su hermano, ese acto de vencer al gigante es una poderosa y tremenda lección, es un mensaje a nuestro corazón, es un poder que se desata en nosotros y que no cae en la actitud de víctima. Si después de semejantes palabras de desprecio, David se hubiera quedado entristecido y victimizándose, nunca hubiese vencido a Goliat.

 

Mientras más alto Dios te quiere poner más terribles van a hacer los rechazos, porque te volvés más peligroso espiritualmente.

 

David, fue un hombre de éxito, y este tipo de personas no se detienen por palabras de desprecio, de rechazo. David venció al gigante clavándole una piedra en la frente, agarró la espada del gigante y le cortó la cabeza, los hermanos de David salieron de la cueva haciéndose los vencedores.

 

David tenía fama, era vencedor, la cuestión es que el rey se había comprometido en darle a su hija a quien resulte vencedor, pero Saúl no cumple su palabra, le da a otra muchacha Mical, con la cual se casa.
Saúl lo rechazó e intentó matar a David en reiteradas ocasiones. La historia entre David y Saúl dejó una advertencia a todos aquellos que quieran voltear a un gigante, y es que el demonio va a poner odio en las personas. Dios quiere premiar a los valientes que desafían a los demonios, porque no cualquiera se anima. Dios está buscando personas que tomen el reino de los cielos con violencia, que ejerzan la violencia espiritual contra el mundo de las tinieblas, que tiene engañado al mundo entero.

 

David fue rechazado por su propia esposa, su propia casa lo rechazaba. Por más que era también un profeta de Dios, no tenía la revelación del nuevo testamento. El matrimonio no es una cuestión carnal sino espiritual,
David plasma en la adoración lo que es una persona rechazada, se aferra al Señor con todas sus fuerzas e ilustra mediante el comportamiento de las ovejas y del buen pastor lo que sucede en términos espirituales.
Pero uno de los legados inspiradores del dulce pastorcito de Israel es la comparación con el redil de Dios, es verse como oveja y el buen pastor cuidando de sus ovejas. Y un ejemplo de esto es el Salmo 23.
Pero podemos aprender mucho mas de esta perfecta comparación: “La ovejita rechazada”: De vez en cuando, una oveja dará a luz a un cordero y lo rechazará. Hay muchas razones por las que ella puede hacer esto. Si el cordero regresa a la oveja, la madre puede incluso patear al pobre animal. Una vez que una oveja rechaza a uno de sus corderos, nunca cambiará de opinión.

 

A menos que el pastor intervenga, ese cordero morirá, rechazado, y solo. Entonces, ¿sabes lo que hace el pastor? Lleva al pequeño rechazado a su casa, lo alimenta a mano y lo mantiene caliente junto al fuego. Lo envuelve con mantas y lo sujetará contra su pecho para que el rechazado pueda escuchar los latidos de su corazón. Una vez que el cordero es lo suficientemente fuerte, el pastor lo colocará nuevamente en el campo con el resto del rebaño. Pero esa oveja nunca olvidara cómo el pastor lo cuidó cuando su madre lo rechazó. Cuando el pastor llama al rebaño, ¿adivina quién corre hacia él primero? La oveja rechazada. Ella conoce al pastor y reconoce su voz íntimamente. No es que el cordero rechazado sea más amado, es que el rechazado reconoce con inmensa gratitud a quien lo ama, nunca se olvidará del buen pastor que, en medio del rechazo, lo abrazó, lo cobijó, lo alimentó. Ha experimentado ese amor cara a cara, y ese amor cambio su destino.

 

Muchos de nosotros somos corderos huérfanos, rechazados y quebrados. Pero Jesucristo es el buen pastor. Nos llevó a su lado, nos brinda cobijo, se preocupa por todas nuestras necesidades y nos mantiene cerca de su corazón para que podamos escuchar el latir de su corazón.

 

Podemos estar rotos pero el Pastor nos va a sanar pues nos ama profundamente.
Que Dios te bendiga, te guarde de todo mal y tengas una semana de completa victoria!

 

 

Pastor Guillermo Decena
Centro Familiar Cristiano Eldorado

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