Bajante del Río Paraná: se llevan adelante medidas para garantizar el abastecimiento de agua

La bajante del Río Paraná llegó a niveles históricos en los últimos meses, y según indican los pronósticos no se esperan lluvias intensas que sean capaces de contrarrestar el faltante de agua. La Subsecretaría de Gestión del Riesgo y Protección Civil dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación se encuentra trabajando desde diciembre del año pasado sobre las áreas y advirtió que son muchas las zonas afectadas por este fenómeno climático.

Gabriel Gasparutti- Canal 8 Posadas

 

Gabriel Gasparutti, subsecretario nacional en Gestión del Riesgo y Protección Civil, comentó que la situación se agravó en comparación con los primeros meses del año; momento en que las precipitaciones fueron más abundantes, contribuyendo así al crecimiento de las “cuencas de los ríos Paraná, Iguazú y Paraguay”.

 

Hacia el mes de mayo, la “situación se acentuó de una manera muy preocupante”. En consecuencia, la Subsecretaría elevó un informe a la ministra de Seguridad de la Nación, Sabrina Frederic. La elaboración de estos informes está a cargo de un equipo de científicos y técnicos encargados de analizar los niveles de riesgo y las áreas de afectación que pueda producir la bajante.

 

 

Tras el análisis de estos informes y varias reuniones con la Jefatura de Gabinete, el presidente de la Nación decretó la Emergencia Hidrológica, al igual que Brasil un mes atrás. De esta manera, “se han puesto todos los ministerios de Gabinete Nacional para tratar de mitigar esta situación”, subrayó.

Bajante del Río Paraná
Gabriel Gasparutti

Gasparutti resaltó que el Ministerio de Obras Públicas de la Nación destinó 1000 millones de pesos para el avance de obras de infraestructura para “mejorar los sistemas de captación de agua para la población”, mientras que Prefectura Naval Argentina hizo un relevamiento de 62 tomas de agua para verificar su estado y mantenimiento.

 

Respecto de la posibilidad de que la represa de Yacyretá colabore con el abastecimiento de agua, Gasparutti recordó que “Brasil tiene una situación mucho más grave que la de Argentina, considerando que tienen alrededor de 300 represas, y aproximamdamente16 sobre la Cuenca del Paraná”. A pesar de que Cancillería se encuentra trabajando y dialogando sobre el tema con el país vecino, Gasparutti indicó que esto “no tiene que ver con liberar más o menos cantidad de agua, es decir, Brasil no libera más litros porque no los tiene”. 

 

Los antecedentes sobre este tipo de bajantes se remontan hacia el año 1944, siendo ya una problemática de “cuestión cíclica”. Esta sequía generalizada afectó al sector de la pesca y a la biodiversidad ambiental presente en los ríos argentinos y de los países vecinos. En este sentido, Gasparutti destacó que el hecho de que las “represas permitieron mantener los niveles de agua” y están colaborando para que la situación no empeore mediante al reducción de su capacidad de energía.

 

Las zonas de Mendoza y Neuquén presentaron dificultades para cumplir abastecimiento de agua, al igual que una parte de Misiones y Corrientes. Por otro lado, la zona de Cuyo están normales, por ende “el sistema interconectado de agua permite llevar un equilibrio y va compensando”, aclaró.

 

Por otro lado, Argentina tiene 4 centrales hidroeléctricas sobre el Río Paraná cuyo abastecimiento de combustible se realizaba mediante la navegación y que hoy debió adoptar una metodología por tierra. “Las condiciones de navegabilidad cambiaron, por ende hubo que llevar adelante reservas de gas y Diesel” para así garantizar su funcionamiento y el abastecimiento de energía.

 

Para finalizar, Gasparutti destacó el trabajo en conjunto realizado con los países vecinos de Paraguay, Brasil y Uruguay con los que se comparten varios afluentes de agua dulce.  Sumado a esto, añadió que para garantizar el abastecimiento de agua y energía “están siendo tomadas todas las medidas posibles”.

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas