La APAM advirtió que las condiciones climáticas que afectan a la provincia tendrán consecuencias en las plantaciones misioneras

Una temporada de invierno con temperaturas extremadamente bajas y una notable falta de lluvia es el contexto que enfrentan las producciones misioneras; al respecto Cristian Klingbeil, presidente de la Asociación de Productores de Misiones (APAM) manifestó su preocupación por las consecuencias futuras que tendrán las plantaciones debido este complejo contexto climático que vive la región.

Cristian Klingbeil – FM Santa María 


En esta época del año, la sequía no tiene una gran afectación en las plantaciones de té y yerba mate debido a que no es temporada de brotación de las plantas, sin embargo, existe una preocupación ya que de continuar esta situación en el verano debería llover el doble para satisfacer las necesidades de las producciones en  Misiones. 

 

Las cuestiones climáticas, en especial la escasez hídrica, en el caso de las producciones citrícolas provocaron que las frutas tuvieran menos jugos; en cuanto a la yerba mate hubo inconvenientes con las pérdidas de plantaciones nuevas, pero en cierto punto contribuyó con la caída de hojas.

 

 

Sin embargo, las heladas a pesar de que se registraron en muchas partes de la provincia y con fríos muy intensos, no tuvieron grandes incidencias en la producción de yerba mate, según precisó el presidente del APAM.

 

También se refirió a la “eliminación de teales”, donde los productores decidieron pasarse a la producción de yerba mate, dejando abandonados grandes hectáreas con esta plantación. Si bien en algunos casos las plantas pudieron ser extraídas del suelo, otros optaron por “cocteles que son bombas atómicas” de herbicidas para eliminar las plantas.

 

Esta situación a la que llegaron los productores tealeros lo atribuyó a las malas políticas implementadas en esta producción.

 

Apoyo a la medida del INYM

 

Por otro lado, Klingbeil manifestó su apoyo a la manifestación que realizaran productores el próximo 8 de agosto a favor de la resolución 170/21 que regula la plantación de yerba mate a un máximo cinco hectáreas de nuevas plantaciones por año a partir de 2022 y del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM)

 

 

“Tenemos que defender esta limitación, es el único salvavidas que le queda a los productores pequeños, a los tareferos, a las cooperativas y a los secaderos pequeños”, sostuvo sobre el apoyo de APAM a esta medida que apunta a evitar la concentración de la producción de yerba mate en pequeños sectores.

 

Sobre la manifestación

 

Ricardo “Cacho” Barrios Arrechea, exgobernador y productor yerbatero de la provincia de Misiones, anunció que habrá una marcha el domingo 8 de agosto en la localidad de Dos de Mayo por parte productores autoconvocados de toda la provincia en apoyo al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y la resolución 170/21 que regula la plantación de yerba mate a un máximo cinco hectáreas de nuevas plantaciones por año a partir de 2022.

 

Tras la aprobación de la resolución 170/21 del INYM, medianos y pequeños productores se mostraron en favor de la medida que busca regular la plantación de yerba mate para evitar una sobreoferta y, como consecuencia, una disminución en los precios. Barrios Arrechea anunció que junto a otros productores del sector buscarán “mostrar un apoyo a la medida que no quede solo en lo institucional, sino que sea una manifestación de carne y hueso”.

 

Esta marcha en señal de apoyo a la resolución 170/21 será realizada durante la mañana del domingo 8 de agosto en la localidad de Dos de Mayo donde, según Barrios Arrechea, los productores mostrarán su “apoyo y reafirmación de acompañamiento de qué estamos totalmente de acuerdo con la limitación que impone la resolución”. Asimismo, añadió que la tendrá lugar frente al Polideportivo para evitar aglomeraciones en un contexto de pandemia.

 

En sentido indicó que se buscará agrupar a todos los productores yerbateros de la provincia en un sólo lugar que es “cómodo para la zona sur y norte”. “Es importante que los productores concurran, ya que seguro se va a tratar en la justicia, es una lucha legítima y justa la de pelear la superproducción”, subrayó con firmeza.

 

De acuerdo a las explicaciones brindadas por Barrios Arrechea la importancia de esta resolución radica en que “ante la amenaza de una superproducción hay una caída en los precios”. En este sentido explicó que experiencias pasadas demuestran que la superproducción y las limitaciones representan impedimentos para el desarrollo de los pequeños y medianos productores. La imposibilidad de poder cultivar las hectáreas plantadas “empobreció mucho a toda la provincia porque dejan de distribuirse millones de pesos de producción que están en los yerbales y no se pueden cosechar”.

 

Una de las consecuencias que refleja la superproducción es la caída de los precios y el aumento de la pobreza. Por eso Barrios Arrecha sostuvo que esta resolución fue “tomada con muy buen criterio por el INYM”. La resolución 170/21 limita la ampliación de hectáreas por productor a un total máximo de 5, lo que de acuerdo a Barrios Arrechea, no afecta en casi nada al pequeño productor sino que limita al grande que usualmente “representa la mayor amenaza”.

 

Respecto de esto último, indicó que claramente “no hay nada en contra de los grandes productores yerbateros, porque representa una parte muy importante de la producción y están asociados a la molinería y son los que hacen que el consumo de yerba alcance los niveles actuales”.  De todas maneras, aclaró que si el ritmo de plantación sigue aumentando “hasta los patios de las casas, por exagerar, vamos a llegar a una superproducción que le hace mal a todos, incluso a los grandes molinos”.

 

Durante los últimos años en la provincia de Misiones se vendieron 65 millones de plantines de yerba mate que “fueron a parar a nuevas hectáreas por supuesto”. Profundizando acerca de esta problemática, el ex gobernador indicó que según los cálculos realizados en el INYM estos plantines significarían alrededor de 20.000 hectáreas de alta densidad que van a producir entre 200 y 300 millones de kilos adicionales a lo obtenido actualmente. En un contexto de consumo que ronda los 850 millones de kilos anuales, lo que significaría “una nueva crisis de superproducción”.

 

Finalizó remarcado la necesidad de avanzar con la resolución y su implementación para lograr un equilibrio entre grandes, medianos y pequeños productores yerbateros.

 

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