ShareArt, el proyecto tecnológico impulsado en Italia, mide la valoración que las personas le dan a las obras de arte basado en el tiempo que la observan, sus comportamientos, el género, la edad y el estado de ánimo de los observadores, entre otros.
El proyecto conocido como ShareArt fue implementado por la Agencia Nacional de Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Económico Sostenible de Italia (ENEA), y probado por primera vez en Bolonia. Con ayuda del Istituzione Bologna Musei, monitorean la dinámica de apreciación y fructificación de las obras de arte gracias a la inteligencia artificial y las aplicaciones de big data.
Este innovador sistema, permite medir la valoración de una obra de arte al compartir información obtenida al grabar y monitorear ciertos indicadores, sin involucrar directamente a los visitantes, a través de una típica aplicación big data capaz de obtener información explorando grandes cantidades de datos diferentes.
El sistema consta de una serie de dispositivos de adquisición de datos, que, equipados con una cámara, recolectan la información y la envían a un servidor central de almacenamiento y procesamiento, que se realiza a través de una aplicación web dedicada a análisis multidimensional interactivo.
«A través de una cámara ubicada cerca de las obras de arte, el sistema detecta automáticamente los rostros que miran hacia la obra de arte, adquiriendo datos sobre el comportamiento de los observadores, como el camino tomado para acercarse, el número de observadores, el tiempo y la distancia de observación, el género, la edad, clase y el estado de ánimo», explicaron los expertos de ENEA Stefano Ferriani, Giuseppe Marghella, Simonetta Pagnutti y Riccardo Scipinotti.
En esta compleja etapa de gestión por la pandemia Covid-19, ShareArt también puede ser utilizado para mejorar la seguridad de los museos al verificar el uso adecuado de las máscaras y el distanciamiento de los visitantes, activando en tiempo real una señal visual para recordarles que deben cumplir con las reglas.
Los primeros resultados del experimento mostraron que la mayoría de los visitantes están solos y usan sus máscaras correctamente.
Los datos recopilados son una valiosa riqueza de información para los operadores de museos que, al analizar datos concretos, pueden resaltar las fortalezas y posibles problemas críticos, evaluar mejoras para maximizar el enfoque en las obras de arte y optimizar el recorrido de la exposición, midiendo luego los efectos de las acciones tomadas.
Asimismo, los encargados del proyecto ya dieron a conocer algunos resultados que ha dejado la investigación, como que la mayoría de los espectadores no observan las obras de arte más de cuatro o cinco segundos, mientras que el tiempo máximo que captan las mejores obras no superan los 15 segundos de observación.