El 13 de julio se celebró el Día Internacional del Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), cuyo fin es que se tome conciencia de las necesidades de los afectados y sus familias, ya que si este trastorno no es tratado de manera oportuna, puede producir daños en la personalidad del afectado, como baja autoestima, depresión, ansiedad, fracaso escolar e inadaptación.
“Afecta el funcionamiento general que puede tener en su vida cotidiana y se puede presentar en niños, como adolescentes y adultos, pero siempre va a depender del momento en que se diagnostique”, contó la psicóloga Vanina Delpiano.
El TDAH se manifiesta principalmente en niños, aunque también hay adultos que lo padecen, existen tres tipos:
- Falta de atención predominante sin signos o con signos escasos de impulsividad e hiperactividad.
- Predominantemente impulsivo e hiperactivo con poco o ningún déficit de atención.
- Tipo combinado, estas personas se distraen fácilmente y también son hiperactivas e impulsivas.
“Los síntomas que se manifiestan generalmente se despiertan en la etapa escolar y el trastorno en sí es en el neurodesarrollo, esto quiere decir que está presente desde el nacimiento. En el transcurso del desarrollo del cerebro del niño se presentan algunas”, comentó.
Idealmente el diagnóstico debe hacerse entre los 5 y 7 años de edad y antes de establecerlo deben descartarse otras condiciones como diabetes e hipoglicemia, trastornos visuales o auditivos, deficiencia de hierro, intoxicación por plomo, problemas de aprendizaje que no corresponden al espectro del TDAH o problemas emocionales.
“El factor puede ser multicausal, no solo la cuestión biológica interviene sino también se ven influenciados o determinados por factores ambientales o psicosociales. Puede ser inatención o hiperactividad, o se puede presentar una tercera característica que es combinada con ambas sintomatologías”, dijo.
Síntomas y Diagnóstico del TDAH
Decidir si un niño tiene trastorno por déficit de atención e hiperactividad es un proceso de varios pasos. No hay un único examen para diagnosticar el TDAH y hay muchos otros problemas, como la ansiedad, la depresión y ciertos tipos de trastornos del aprendizaje, que pueden presentar síntomas similares.
Si le preocupa que un niño pueda tener TDAH, el primer paso es hablar con un profesional de atención médica para averiguar si los síntomas corresponden con el diagnóstico. El diagnóstico puede ser hecho por un profesional de salud mental, como un psicólogo o un psiquiatra, o un proveedor de atención primaria, como un pediatra.
La Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) recomienda que los profesionales de atención médica les pregunten a los padres, maestros y otros adultos que cuiden al niño sobre la conducta que este tiene en diferentes contextos, como en el hogar, en la escuela o al interactuar con sus pares.
El profesional de atención médica también debe determinar si el niño tiene otra afección que pueda explicar mejor los síntomas, o que se presente junto con el TDAH.
“El diagnóstico es clínico, pero tiene la implicancia de poder tener una mirada integral, se trata de abordar el diagnóstico de una forma multimodal y teniendo en cuenta los contextos en donde el niño se desenvuelve”, explicó la psicóloga.