Los pequeños aserraderos de Misiones podrán acceder a un crédito financiero para obtener secaderos de madera y mejorar la producción

El Programa “Mi Primer Secadero” está destinado a pequeños y medianos aserraderos y carpinterías, que no cuentan con secaderos, con el objetivo de agilizar el proceso de secado de la madera y así producir más y mejor calidad, obteniendo mayor competitividad y rentabilidad. Al respecto, el empresario y presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines, Román Queiroz, explicó a Misiones Online las ventajas que trae para el anuncio para el sector. 

 

Se trata del proyecto del Gobierno de Misiones que a través del Ministerio de Industria y su equipo, realizó la investigación y el desarrollo integral de un Prototipo Misionero de Cámara de Secado de Madera y su modo de operación e implementación en las pymes forestoindustriales. Con el fin de implementar dicho proyecto, el Titular de la cartera industrial, Nicolás Trevisán, gestionó ante el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, las herramientas de financiamiento. Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación apoyaron la propuesta que derrama beneficios en el sector forestoindustrial misionero, tanto por la dinamización de la actividad, como por la concreción de las instalaciones de la Cámara de secado que requerirá mano de obra misionera, alrededor de 1680 trabajadores abocados a la construcción, la metalúrgica y la electrónica.

 

Desde el sector foresto-industrial, la medida fue recibida con optimismo ya que permitirá a muchos aserraderos mejorar la calidad de la materia prima y aumentar la producción. El empresario y presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines, Román Queiroz, explicó a Misiones Online las ventajas que trae para el sector el anuncio. 

 

“El anuncio es muy importante porque era un reclamo que el sector viene haciendo hace mucho tiempo y es una línea de financiamiento para cámaras de secado de madera porque eso retrasa la línea de producción. La reglamentación no salió pero sabemos que son hasta mil millones de pesos, de los cuales hay un 22% nubosidad y con 6 meses de gracia para pagar porque ese es el tiempo de instalación de un secadero para que pueda empezar a dar resultados favorables a la empresa”, dijo Queiroz.

 

Este apoyo financiero asistirá a mejorar la tecnología que reportará beneficios como la reducción de los tiempos de secado, disminución de costos, mejora en precios de venta, calidad, rentabilidad y aspectos logísticos, permitiendo fortalecer la oferta para el mercado interno y los mercados de exportación, mejorando la calidad de las maderas aserradas, reduciendo su humedad y densidad, con impacto ambiental positivo y reduciendo huella de carbono.

 

 

 

 

“Es para pequeños aserraderos que les cuesta más el secado de la madera, porque las empresas más grandes tienen otras posibilidades de obtener créditos. Está orientado a pequeños aserraderos y principalmente a los que no tienen secadero y alcanzaría a 200”, comentó Román Queiroz.

 

Muchos aserraderos no cuentan con secaderos y por eso lo hacen a la intemperie, pero este proceso demora entre 2 y 3 meses dependiendo de las condiciones climáticas. “La dejan al sol, hasta que se seque pero a veces tarda 2 meses y de acuerdo al clima, pero con una cámara de secado en 72 horas la pueden tener seca. Al aire la madera no se seca pareja pero con la cámara de secado tiene un procesos mucho más parejo y una salida mucho mejor. Es levantar la calidad del producto y subir la producción e incorporar mano de obra más calificada ”, explicó. 

 

“No sabemos los requisitos pero sí sabemos que no van a ser muy exigentes porque sabemos que los aserraderos pequeños que están en lugares lejanos no tienen a veces toda la documentación en orden para acceder a un crédito de esta envergadura, por eso va a bajar la barrera de las exigencias”, dijo Queiroz.

 

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