El fiscal general de, Augusto Aras, le otorgó este jueves un triunfo judicial al presidente Jair Bolsonaro al afirmar que el Gobierno no cometió omisiones en el proceso de decisión y compra de vacunas para Brasil.
Aras, puesto en 2019 por Bolsonaro al frente de la Procuraduría General de la República, recomendó al Supremo Tribunal Federal, no judicializar las decisiones sobre compra de vacunas porque estas corresponden al Poder Ejecutivo.
«No se ha alegado el cuadro de inacción» denunciado por la Orden de Abogados de Brasil (OAB), dijo Aras en su decisión.
La compra de vacunas es motivo de investigación del Senado, donde una comisión descubrió que el Gobierno demoró cuatro meses en responder el primer ofrecimiento de vacunas de Pfizer, supuestamente en el marco de una acción para lograr inmunidad de rebaño buscando el contagio de la mayor parte de la población.
El fiscal general destacó que en 2020 Brasil hizo acuerdos para adquirir vacunas de AstraZeneca y Coronavac.
Brasil vacunó con dos dosis o una de la vacuna monodosis de Janssen al 12,7% de su población, mientras que otro 30% recibió la primera aplicación.
La decisión fue tomada en medio de un escándalo en el Ministerio de Salud por dos episodios de febrero pasado, la sobrefacturación de 1.000% de un contrato para la compra de vacunas Covaxin mediante una empresa offshore de Singapur.
Compra de vacunas para Brasil: echaron a un director del Ministerio de Salud por pedir coimas por dosis de AstraZeneca
El otro escándalo involucra a un director de logística del Ministerio de Salud, que fue echado ayer luego de ser acusado de pedir a un intermediario un dólar de coimas por cada vacuna de AstraZeneca, un negocio que no llegó a concretarse.
El intermediario es Luiz Dominguetti, un policía de Minas Gerais que trabaja para la empresa estadounidense Davati, propiedad de un cubano radicado en Estados Unidos.
Brasil suspendió la compra de vacunas indias por un posible caso de corrupciónhttps://t.co/uakMzbZqwb
— misionesonline.net (@misionesonline) July 1, 2021
Dominguetti sufrió hoy, mientras declara ante la comisión parlamentaria del Senado sobre su denuncia de pedido coimas, el secuestro de su teléfono celular luego de haber sido acusado por legisladores opositores de comandar una operación de inteligencia.
Estos casos de corrupción fueron motivo del superpedido de juicio político a Bolsonaro llevado adelante por la oposición de izquierda y derecha el miércoles por la tarde.
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