En el marco de la tragedia provocada por el derrumbe del edificio en Miami, expertos aseguran que se podría haber evitado tomando los recaudos necesarios.
Iván Edsberg – FM Santa María de las Misiones
Iván Edsberg, secretario del Centro de Ingenieros de Misiones (CIM), afirmó que teniendo en cuenta los cuidados que se deberían haber tomado, el derrumbe del edificio de 12 plantas en Miami se trataría de una tragedia evitable.
De esta manera, el experto en diseño, cálculo y construcción de estructuras de hormigón, acero y madera, explicó que existe un mundo de posibilidades en lo que respecta a las estructuras de hormigón, y a veces las fallas son espontáneas, como en este caso. No obstante, ya había algunos precedentes y alarmas de antemano.
El ingeniero civil explicó que existe un reglamento argentino basado en normas americanas, donde se indica en primer lugar la calidad del hormigón. Particularmente en zonas de vientos marinos o suelos inundados con agua de mar las características mecánicas de durabilidad tienen que ser aptas a la zona.
A veces los suelos tienen ácidos, sulfatos, entre otros componentes químicos que atacan al hormigón a largo plazo; por este motivo, generalmente el hormigón está muy bien preparado para resistir al agua. De hecho, Edsberg mencionó que una inundación no debería afectar prácticamente al hormigón.
El ingeniero indicó que la reglamentación actual se basa en el concepto de durabilidad, es decir, se busca que las estructuras duren más tiempo, teniendo en cuenta factores como la acidez del suelo y el agua de mar, entre otros.
El edificio que se derrumbó en Miami tiene alrededor de 40 años, por lo que en al momento de su construcción la reglamentación era totalmente distinta. “No significa que sea más o menos seguro, sino que los reglamentos generales están cambiando su visión”, dijo Edsberg.
Teniendo en cuenta la zona, es esperable que las bases se hundan unos milímetros al año. “Es un fenómeno muy complejo y muy difícil de delimitar, pero se estudia y se analiza”, aclaró el ingeniero.
Sin embargo, señaló que no se trata de un fenómeno que en principio sea el detonante del derrumbe. “Generalmente, la ruina parcial o total es la suma de un sinfín de pequeñas cuestiones y nunca se atribuye a un único motivo”, resaltó Edsberg.
En cuanto a las pericias posteriores a este tipo de derrumbes para determinar qué ocurrió exactamente, el ingeniero subrayó que es difícil ya que la prioridad es salvar vidas, y en este proceso de pierde la mayor parte de las evidencias, pero se pueden realizar estudios para verificar: qué tipo de aceros tenía la estructura, qué grado de corrosión, que tipo de seguimiento de vinculo hubo, etc.
La importancia de contratar a un profesional
En la ocasión, el secretario del CIM hizo hincapié en la importancia de la presencia de un ingeniero en la construcción de cualquier estructura edilicia, a fin de que realice la revisión y el control de las mezclas, para asegurar la calidad del material.
En lo que respecta a Misiones, Edsberg dijo que “no tenemos la cultura de mantenimiento prolongado que deberíamos tener para evitar este tipo de cuestiones”.
Además, mencionó que existen infinidades de especialidades dentro de la ingeniería, y que en Misiones particularmente hay muchos profesionales de alto rango en cada una de ellas. Sin embargo, manifestó que en lo que respecta a estructuras de mediana envergadura hacia abajo, en la provincia no se suele contratar a ingenieros.
En este sentido, subrayó que el hecho de no contratar a un experto que controle y verifique la calidad de los materiales en una obra tiene sus consecuencias, como el gasto innecesario de esfuerzo y dinero, o en el peor de los casos puede terminar en ruinas parciales, o totales como en el caso de la tragedia ocurrida en Miami.
Edsberg indicó que corresponde a la Municipalidad de cada localidad corroborar que haya un profesional habilitado en el puesto de director de obra, que dependiendo de la estructura será un maestro mayor de obra, arquitecto, ingeniero, etc.
En esta misma línea, el profesional aclaró que no se pretende remplazar a un contratista o a los obreros, sino que se recomienda trabajar interdisciplinariamente para potenciar y mejorar el trabajo.
“Desafortunadamente no se tiene el hábito de contratar un experto, y cuando suceden estas cosas la gente se pone inquieta y repuntan las consultas”, comentó el secretario de la CIM.
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