Con las cuentas saneadas y epidemiología controlada, el intendente de Oberá trabaja para una Fiesta del Inmigrante “distinta, con algunos espectáculos”

El médico Carlos Fernández hizo un balance de su gestión en tiempos de pandemia y reconoció que el municipio, fue “muy castigado por el dengue, aunque ya lo tenemos controlado”. Apunta hacia la segunda quincena de septiembre, para realizar la máxima fiesta obereña y antes de finalizar su mandato busca concretar obras de agua potable y cloaca.

 

Varios funcionarios de primera línea del gobierno provincial son médicos y no es un dato menor en tiempos de pandemia. Ocurre con el gobernador Oscar Herrera Ahuad, el vicegobernador Carlos Arce, el presidente del Bloque Renovador de la Cámara de Diputados, Martín Cesino o los intendentes de Eldorado (Fabio Martínez) y San Javier (Matías Vilchez). Pero la lista no termina ahí, porque el alcalde de Oberá, Carlos Fernández, también es galeno.

“El médico es un prestador de servicios que está permanentemente a lado de las familias en momentos difíciles. Y con los años que tengo de profesión, probablemente eso hizo que nos acompañen cuando nos presentamos públicamente a ofrecer nuestros servicios a la comuna y con la responsabilidad que nos dio la gente, estamos administrándola ciudad de Oberá”, enfatizó Fernández.

En una entrevista con Misiones Online TV, el intendente de la segunda ciudad de la provincia se refirió a cómo fue gestionar en la pandemia. “La situación es totalmente diferente a cualquier otro momento. Al principio hubo temor, miedo, mucha resistencia a los protocolos y eso llevó a la comuna a tomar resoluciones no fáciles de firmar en ese momento. Pero logramos que la gente entienda qué situación nos provoca este Covid y con ellos avanzamos en los protocolos necesarios para que Oberá no sea un foco de contagio en magnitud y lo venimos logrando”

 

“La situación por la que atraviesa Oberá y la provincia de Misiones, en esta pandemia, es un ejemplo para el resto del país”, opinó.

 

 

Castigados por el dengue

 

En paralelo al coronavirus, otro virus se mantuvo latente a generar estragos, como viene ocurriendo hace varios años en la provincia: el dengue. Oberá, el año pasado, tuvo que encarar un enorme trabajo de desinfección para combatir al mosquito aedes aegypti. “Hemos sido una ciudad castigada por el dengue, pero aprendimos mucho. No solo los funcionarios, sino también el ciudadano de Oberá a cuidarnos todo el año, en forma constante y no esperar la época del inicio del verano, donde salíamos a hacer el trabajo. Fuimos la ciudad que más dengue registró, pero con satisfacción podemos decir que tanto el año pasado como este verano, hemos estado en muy buen nivel en todos los estudios. Los rangos no fueron elevados y en dengue este año no tenemos ningún caso positivo, hasta ahora”.

“De un lugar con una situación grave, pasamos a un lugar donde no tenemos problemas, pero debemos estar atentos de manera permanente, porque el dengue está, vino para quedarse y hay trabajarlo todos los días del año”, advirtió.

 

“En 18 meses saneamos la municipalidad”

Con la pandemia acaparando la agenda y el dengue en el medio, el intendente Fernández (al igual que los demás alcaldes), se las tuvo que arreglar para administrar un municipio con dificultades económicas. “Llevo 5 años y medio en la gestión y hemos encontrado un municipio difícil. El comienzo fue bastante raro, porque la municipalidad tenía una deuda importante, pero en el dialogo con proveedores y a los que el municipio les debía, llegamos a un acuerdo y en 18 meses pudimos sanear la municipalidad y le puedo decir a cada obereño que, gracias al contribuyente, las cuentas están totalmente saneadas”.

 

“Estamos al día con los compromisos que contraemos, tanto en sueldos como contribuciones y con todos los proveedores. Eso es una satisfacción enorme”, expresó Fernández.

 

  

Fiesta del Inmigrante

En otro tramo de la entrevista, Fernández se refirió a uno de los íconos que distinguen a la comuna de la zona centro: la Fiesta Nacional de los Inmigrantes. “Lo venimos trabajando junto con la Federación de Colectividades y los presidentes de las colectividades. Pensamos que a partir de la segunda quincena de septiembre en adelante y si seguimos vacunando de la misma manera en la provincia y se disminuyen los casos de Covid, vamos a hacer la Fiesta del Inmigrante”.

Aclaró que “será distinta a lo que estamos acostumbrados, pero vamos a poder brindar algún tipo de espectáculo. También tenemos que pensar en la modalidad del streaming y el funcionamiento de restaurantes en las casas de las colectividades, con sus comidas típicas”. Y aspira a que “si tenemos apertura de turismo, nos van a venir a visitar en esa época que el clima está mejor mucho y visitantes de provincias vecinas, puedan pasear por Oberá”.

Dos objetivos

Fernández no olvidó dos de los objetivos más importantes que se trazó desde el inicio de su gestión y en ambos casos, ya está avanzando. “Cuando iniciamos, llegamos con la idea de la provisión de agua. Ya tenemos, gracias al gobierno provincial, el acueducto que nos trae agua a la planta. Teníamos el agua potabilizada y nos hacía falta la distribución. Gracias a las gestiones del gobernador, se está haciendo la obra hídrica más importante de la provincia que es el troncal norte, con un recorrido de 12 kilómetros y medio”.

 

“En los próximos 18 meses queremos poder inaugurarlo entre todos y que más de 8500 familias, puedan abrir la canilla en su casa y tener agua potable”, destacó.

 

“Seguimos gestionando el troncal sur y estamos trabajando en un diseño de una nueva planta de cloacas. Como médico, esas dos cosas serían las más importantes que quiero que se logre antes de finalizar mi mandato”, sentenció.

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