Encontraron nuevas pistas en el caso Tenerife y las posibilidades de encontrar a Tomás Gimeno y a la beba Anna en el mar son muchas.
El crimen de Tenerife que provocó conmoción en todo el mundo sigue siendo un misterio y hace meses que los investigadores van en busca de pistas para descubrir qué es lo que realmente pasó.
Aún se desconoce el paradero de Tomás Gimeno, el hombre culpable del crimen, y de Anna, la más pequeña de sus hijas. Sin embargo, una nueva hipótesis podría significar un giro en la investigación.
La Guardia Civil, es la institución a cargo de la búsqueda del hombre y la beba de un año, recientemente modificaron el área de búsqueda del buque del Instituto Español de Oceanografía “Ángeles Alvariño”, que se ocupa de los rastrillajes y ahora obtuvieron nuevas pistas.
Se cree que Gimeno pudo haber tirado su teléfono celular al agua y luego siguió navegando, con la ayuda de un robot marino se está intentando localizar el cuerpo de Anna y el de su padre. Según informó 20 Minutos, los movimientos del buque abocado a la búsqueda son guiados por las señales de geolocalización del móvil de Gimeno.
La Sexta agregó: “Se ha ampliado la búsqueda del cuerpo de Tomás Gimeno sobre la hipótesis de que arrojase el teléfono al agua y él se lanzase después”.
El 11 de junio, la mayor de las hermanas, Olivia, de 6 años, apareció muerta en el mar. Ese día se fortaleció la hipótesis de que el padre, de 37 años, arrojó a las dos nenas al mar atadas a un ancla: también se encontró una bolsa vacía que, según se cree, podría haber sido utilizada por el hombre para lanzar a Anna.
Fuente: Radio Mitre
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