Se trata del misionero de 36 años Humberto Roca, quien se encuentra en la segunda etapa de las pruebas de la vacuna contra el VIH en Buenos Aires.
Luego de cuarenta años de una enfermedad que se llevó miles y miles de vida, especialmente del colectivo LGBTIQ+, la vacuna de prevención contra el VIH se encuentra haciendo sus pruebas finales y tiene a Argentina como uno de los espacios para los ensayos.
El misionero se iscribió en Hospital Ramos Mejía para colaborar con la investigación y ya va por su segunda de cuatro dosis que conlleva el ensayo, el programa dura un año en total y tendrá dos años más para observaciones y control.
La vacuna se trata de una fórmula que prevee el contagio del VIH, está compuesta por un adenovirus 26 una gripe humana que completa su cadena de proteínas con pedazos replicados, en laboratorio, de proteínas que se encuentran en las cuatros grandes cepas de VIH.
Humberto Roca se encuentra haciendo el ensayo con su novio y habló de la importancia que tiene para el esta vacuna: «El monstruo del “sida” siempre está a tus espaldas, es una enfermedad social” refiriendose al estigma que sufren las personas que padecen el virus, especialmente la población trans que muchas veces es sometida a la prostitución.
#Internacionales Por primera vez en 10 años, una vacuna contra el VIH llega a la última fase de ensayos https://t.co/8zhoCwI8wl pic.twitter.com/a1qjhb9pzD
— misionesonline.net (@misionesonline) December 2, 2020
“Hay un gran estigma social sobre el virus y la comunidad LGBT, la falta de información y el estigma social provocó grandes estragos” resaltó Humberto Roca.
En el contexto de los 90 donde el VIH se llevaba vidas debido a que no había un tratamiento y desde diferentes sectores conservadores religiosos condenaban el uso de perservativos. Hoy es esperanzador ya estar cerca de una vacuna y contar con una constante evolución de los tratamientos.
Humberto Roca invitó a que la gente se anime a participar y comparta información sobre el tema, en su entrevista con Radio Activa subrayó: “El poder hablarlo y difundirlo es también para que más gente se anime a participar, esto es un ensayo que no tiene peligro alguno, no nos están inoculando el virus”.
La vacuna estaría lista para el 2023 pero, mientras tanto se puede seguir trabajando para generar concientización sobre un virus que puede ser evitado o, puede ser tratado. “El VIHsigue siendo tabú, hay que interiorizarse, hay que hablarse, hay que generar una conversación para que deje de ser una enfermedad social” finalizó el misionero.
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