Brutal tiroteo en el barrio A 3-2 de Posadas dejó como saldo un muerto y varios heridos

En la mañana del domingo, aproximadamente a las 6:30, se produjo un brutal tiroteo en el barrio A 3-2 de Posadas. Personas encapuchadas a bordo de una camioneta balacearon a unos hombres que salían de una fiesta clandestina del mencionado barrio. Fueron efectuados más de veinte disparos y los agresores estarían vinculados al narcotráfico, según indicaron testigos. Como consecuencia del hecho, falleció un hombre y fueron heridas varias personas. La Policía detuvo a tres hombres en averiguación del hecho.

 

Un auto Ford Ka fue secuestrado ya que el mismo había sido abandonado sobre el Puente del arroyo Zaimán. En principio se tenía el dato de que este vehículo pertenecía a la banda involucrada en el hecho, pero en averiguaciones realizadas por Misiones Online, pertenecería a uno de los jóvenes que socorrió a las personas baleadas. El auto quedó varado en el puente del arroyo ya que el mismo se habría quedado sin nafta.

 

 

Gladys Beatriz Sotelo, hermana del fallecido Cristián Andrés Sotelo, explicó a este medio detalladamente cómo se dieron los hechos, de acuerdo a su versión. En palabras textuales comentó que los vecinos salían de una fiesta que se había realizado a tres casas de su domicilio. En un determinado momento, en horas de la mañana, al salir la gente del lugar antes mencionado, personas con capuchas en sus rostros, a bordo de varias camionetas, comienzan a disparar generando una “lluvia” de balazos.

 

Tanto el fallecido como las personas heridas ingresaron al domicilio de Gladys para buscar refugio al grito de “auxilio” y desesperación, pero no pudieron evitar ser víctimas de la balacera. Al concluir esos segundos en los cuales se efectuaron incontables disparos, la banda a bordo de las camionetas se fugaron del lugar del hecho y, los heridos fueron trasladados de urgencia al Hospital Ramón Madariaga. Cristián Andrés Sotelo perdió la vida en ese trayecto.

 

 

Impactantes fueron los relatos de la hermana de Sotelo. La mujer fue rozada por varios balazos al intentar socorrer a su hermano y a los demás hombres. “No era mi momento” resaltó.

 

 

Varios fueron los testigos del hecho. Todos coincidieron en los relatos. Hombres encapuchados, a bordo de una camioneta, armados “hasta los dientes”, fueron los comentarios de los vecinos del barrio.

 

Lo más significativo es que, además de armas aparentemente 9 mm, habría sido utilizada también una Uzi, es decir una “ametralladora recortada” que tiene capacidad de disparar una ráfaga de balas en segundos.

 

En horas del mediodía, la Policía de Misiones realizó allanamientos en los domicilios de los posibles sospechosos del hecho. Fueron detenidos tres jóvenes con domicilio en el barrio A4 de Posadas. Además se secuestró dos camionetas Hilux y un arma de fuego.

 

Vecinos de la A 3-2 realizaron una manifestación frente a la Comisaría 10ma del mencionado barrio, exigiendo “justicia”

 

Familiares y vecinos del fallecido y de las demás personas heridas realizaron una protesta frente a la Comisaria 10ma del barrio A 3-2. Al ruido de tambores y la quema tanto de gomas como de ramas y demás elementos, fueron contundentes en su pedido: “Justicia”.

 

 

Rosalía Ramírez, viuda del fallecido Sotelo, en diálogo con Misiones Online exigió justicia por el feroz asesinato de su pareja.  Concluyente en sus palabras “Me dejaron a mis dos hijos sin padre”. Además, reclamó se realice la correspondiente autopsia y que el cuerpo de su marido le sea entregado para darle cristiana sepultura.

 

 

Tanto ella como Lucía Rodríguez (suegra de Sotelo) y las demás personas presentes en la manifestación hicieron hincapié en quienes son los culpables del asesinato del hombre de 41 años y de las graves lesiones sufridas por las otras víctimas del hecho. “Siempre son las mismas personas, ya intentaron matar a otros vecinos del barrio”.

 

A estas horas, aún se desconoce el motivo del brutal tiroteo en el barrio A 3-2 de Posadas, que dejo como saldo, un fallecido y varios heridos. Estos últimos se encuentran en terapia dentro del Hospital Ramón Madariaga de la capital misionera.