Duelo perinatal: el duro camino de enfrentar la muerte de un bebé, cuando lo que se esperaba era la vida

El duelo perinatal es una de las experiencia que nadie quisiera vivir, pero que cualquier familia puede atravesar y aunque por mucho tiempo se consideró una especie de tabú, cada vez son más los especialistas que sostienen la importancia de un abordaje integral. En Argentina, ocurren alrededor de 6.000 muertes perinatales por año, pero no existe un protocolo de contención para mitigar el impacto traumático de un suceso tan desgarrador.

 

“Sos joven aún, podés embarazarte”, “por algo pasan las cosas”, “podés intentarlo otra vez”, “aún era chiquito”, son solo algunas de las frases trilladas que se usan al querer consolar a una familia que perdió un hijo, un bebé.

 

Este es el difícil camino que transitan muchas familias, pero del que pocos hablan. La muerte perinatal se considera según la OMS a partir de la semana 20. No obstante, según especialistas, el dolor  no puede medirse por la cantidad de semanas, sino que el impacto es traumático al margen de lo avanzado del embarazo.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la muerte perinatal como la defunción del feto entre la 22a. semana de gestación y la primera semana posterior al parto. Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), se produce una muerte perinatal cada 16 segundos en el mundo.

 

En el país se estima que ocurren alrededor de 6.000 muertes perinatales por año, pero no existe un protocolo de contención para mitigar el impacto traumático de un suceso tan desgarrador .

 

Según la tocoginecóloga , especialista en ginecología infanto-juvenil y directora de la carrera de Licenciatura en Obstetricia de la UCAMI, Andrea Morgenstern, aunque médicamente se considera que la muerte perinatal  se da después de la semana 20 – porque antes de ese tiempo se considera un aborto-, el impacto y el duelo en sí se da en cualquier semana del embarazo.

 

“Sigue siendo un duelo para esa mamá que perdió su hijo desde el primer día de la gestación, porque hay un ser humano gestándose en su ser. Una vez que eso se termina existe un duelo, una pérdida y se vive este dolor”.

 

Según Morgenstern, la frecuencia de estas pérdidas se suele dar en las primeras semanas de gestación y explicó que algunas patologías como preclampsia, diabetes gestacional, colestasis gravídica y la falta de controles son algunas de las condiciones que “favorecen a la muerte perinatal”.

 

 

En esa línea, Morgenstern destacó  la importancia de los controles en el embarazo para advertir con tiempo alguna causa posible.

duelo perinatal

Agregó un hecho, aunque no frecuente, pero sí devastador es la muerte súbita del feto que es cuando el bebé muere dentro del vientre sin causa aparente. Por eso según Morgenstern es tan importante que aunque no es frecuente se haga un acompañamiento  integral y multisectorial a la familia.

 

Tribus de ayuda para afrontar un duelo perinatal

La pérdida de un hijo, sea a la edad que fuese es un dolor difícil de vivir, por ello la psicóloga de Espacio Nacer, Cintia Beyer junto a otras mujeres forman parte de una tribu que busca contener, apoyar y acompañar a familias que atraviesan un duelo de este tipo. Hablar de este dolor es un gran paso a la sanidad, sin presiones, con empatía y muchas veces solo acompañando desde el silencio.

 

“Es un tema muy desautorizado aún, porque es un dolor muy difícil de llevar no solo por los padres y la familia, sino entre los mismos profesionales”.

 

Afirmó que hay diversos tipos de duelos: los simbólicos y los reales. Los simbólicos no tienen que ver con un fallecimiento, pero sí con situaciones que no salieron como se esperaba.

 

 

Señaló que todos los miembros de la familia deben ser parte de un proceso de sanidad y eso incluye a los papás.   “El papá también debe hacer un duelo, pasar por este proceso”. Indicó que la primera fase del duelo perinatal está relacionada con la perplejidad, el shock emocional ante los planes cancelados abruptamente . “Es como que el proyecto llega a romperse. La pérdida de un hijo es asimilable con la pérdida de un miembro del cuerpo. no hay una palabra para describir esa pérdida”.

 

Según Beyer, a esta fase le sigue el enojo que tiene que ver con uno mismo, muchas veces con la pareja, la sociedad e incluso un quiebre de la fe.

 

“Después de esta fase del enojo se evidencian crisis de angustia”.

 

Precisó que cada duelo no es lineal y cada persona lo vivirá de acuerdo a su estructura física, a su entorno , entre otros. “Hay madres que al año ya pueden hablar de esto, pero hay familias que pueden pasar 10 años y en casa aún no se puede tocar el tema porque se siente como si el hecho hubiese ocurrido un día antes.

 

Posterior a la crisis de angustia sigue la aceptación un proceso que permite “encontrar distintos modos para amar después de la vida”, comenta la psicóloga de Espacio Nacer.

 

Protocolos de intervención en casos de muerte perinatal

 

“Un protocolo debería iniciar desde el momento que haya una pérdida. Tener una entrevista única, el poder darle lugar a la familia para que puedan comenzar de a poquito a entrar en este proceso de duelo. Hablamos de duelos no solo de posibilidades de capacitación sino de contención y de nuevas intervenciones médicas perinatales”, afirmó la especialista.

 

En esa línea señaló que cada madre que sufre una pérdida de este tipo debería tener la libertad de elegir cómo quiere tener a su bebé, si a través de una cesárea o parto y no exponerla a situaciones que perjudiquen aún más su estado emocional y psíquico.

 

Coincide Morgenstern al afirmar que existen protocolos en el sector público, pero  en el sector privado dependen de decisión del obstetra. Por su parte, ella apuesta por un trabajo articulado por distintos profesionales. «Una pérdida de este tipo no solo afecta a la familia, sino a todos, incluso a nosotros como profesionales».

 

Recuerdos para vivir en medio del dolor

 

La psicóloga destacó la importancia de plasmar el recuerdo en algo tangible, por ello cree que es fundamental que en los nosocomios se entreguen registros de memoria como alguna huella del bebé, una foto, etc.

 

“Cuando hablamos de registro de memoria hablamos de la capacidad de poder guardar aquello que en algún monto voy a necesitar volver a ver”.

 

Aunque es difícil de hablar socialmente, porque es como un tema desautorizado y  difícil de llevar, el hecho de que  ellas pongan en palabras o en algo tangible lo que atravesaron o atraviesan es importante para la sanidad, indicó la psicóloga.

«A veces creen que es morboso tener la imagen de un bebé fallecido u otro tipo de recuerdo, pero con el tiempo cuando esto no pasa, muchas veces las madres se preguntan: » cómo era su carita, no tengo una foto de él» y no negar que esto pasó las ayudará a vivir».

 

Grupos de apoyo 

Recuerdos para sanar

La posadeña Alejandra Ocampo es madre primeriza y desde su vivencia decidió materializar esa etapa de su vida a través de las joyas de leche materna, sin embargo, su emprendimiento @holylovememories dio un salto y ahora no solo genera recuerdos  para madres cuyos bebés están con ellas, sino para algunas que sufrieron la pérdida de sus hijos.

 

 

“Todo inició con mi experiencia como mamá de Olivia. Soy artista y comencé a investigar y cuando nació mi hija empecé a experimentar con mi  leche para hacer las joyas y ahora le estoy agregando pelitos, restos del cordón umbilical, entre otros”.

 

Ocampo sostuvo que las joyas con forma de corazón están entre las más solicitadas y son las mismas familias las que van renovando o generando nuevas formas y/o diseños.  “Estoy renovándome todos los días respecto al diseño”.

 

Los duelos perinatales  no solo impactan a la familia, sino a su contexto. Todavía recuerda cuando una madre que atravesaba un duelo perinatal fue a pedirle que le haga un dije que le permita recordar a su bebé.

 

Otra de las experiencias que  marcó la vida de Alejandra, fue cuando conoció a una mamá que pronto iba a dar a luz a su bebé arcoíris, pero limpiando en casa encontró algunos cabellitos en el peine de su bebé fallecido.

 

“Eran diminutos y muy rubios, nosotros hicimos dos dijes que usaron el papá y ella cuando nació su bebé arcoíris el día del parto. Es muy emotivo para mí trabajar con todas esas cosas y todo el tiempo estoy buscando ayudar a estas personas”.

 

Señaló que hay diversas opciones de plasmar el recuerdo, por ejemplo aquellas mamás que quieren materializar la pérdida de su bebé durante el embarazo y no disponen de algún material genético, se puede hacer un dije con la inicial del bebé, en los casos que ya nació se toma la huellita, algunos cabellitos y también se elaboran dijes con la leche.

 

 

“Es importante hablarlo y todo se canaliza y se sana sacándolo afuera”.

Para ayudar a las familias, Alejandra enseña y ayuda a los padres y madres a realizar y diseñar sus joyas.

 

Algunas especificaciones

Para las joyas de leche materna se requiere entre 15ml y 30 ml y se puede enviar congelado. Los cabellos y los cordones solo ocupan lo que se necesita y el material sobrante se devuelve, excepto en las joyas de leche materna que guarda la leche por si la mamá se anima a tener más adelante otro detalle.

“Hago todo el proceso de deshidratación armo la joya y guardo el resto por si se requiere más adelante».

 

En relación al tiempo “ recordó que una madre le trajo congelada la leche de su hija de siete años», por lo que animó a las madres y padres que quieran un recuerdo a guardarla o enviarla congelada o hasta 7 días si viven en el interior.

 

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