El Bitcoin carga su propia guillotina

¿Es el Bitcoin dinero?. Para ser dinero con todas las letras (o comparándolo con el dólar), el Bitcoin debería cumplir con ser un medio de cambio, una unidad de medida y una reserva de valor. Es decir, que todo el mundo lo acepte para comprar bienes y servicios, que todos los precios se determinen en esa moneda y que ahorrar no signifique que a futuro voy a consumir menos. Aparte debería tener curso legal.

 

El Bitcoin no cumpliría con estas características. Veamos por ejemplo a ElonMusk que un día dice por twitter que lo acepta para vender sus autos y a los pocos días dice que no porque se enteró que Bitcoin consume por año la misma energía eléctrica que Holanda para funcionar en las miles de computadoras que están conectadas en red. Por cada tweet, primero subió un 30% y luego bajó un 40%. Es decir, una sola persona escribiendo mensajes en su celular puede hacer esto con el Bitcoin, qué puedo esperar si algunos países lo legalizan o prohíben.

 

No hay que confundir la tecnología Blockchain con el Bitcoin. Éste último utiliza esa tecnología para funcionar, es un protocolo de programación donde un archivo con equis cantidad de eslabones va agregando cada vez más eslabones a la cadena, entonces puedo conocer la historia completa del Bitcoin, desde su primera operación hasta la última.

No aparece el nombre del dueño, sino que quien posee un Bitcoin posee una clave con toda la información y que una vez que lo vendo esa clave cambia y la conoce solamente el comprador y así sucesivamente.

 

Ahora bien, si compro una criptomoneda mediante un exchanger en los países que integran la OCDE o están asociados al GAFI (previene el lavado de activos), sí se van a enterar si compré o vendí criptomonedas, porque las exchangers, que son como casas de cambio de criptoactivos, están obligadas a informar los titulares de las cuentas que han operado. Por ejemplo, en Argentina, toda la información la recibe mensualmente la AFIP y en algunos casos la UIF.

 

El protocolo Blockchain necesita que miles de computadoras ubicadas en todo el mundo estén conectadas entre sí, procesando las operaciones de compra/venta de Bitcoin. Es necesario que la mayoría de las máquinas conectadas aprueben las transacciones. Esto le da seguridad, ya que es imposible hackear simultáneamente miles de PC desparramadas por el mundo. Pero le da lentitud, hoy una operación para validarse lleva entre 3 a 5 minutos dependiendo de la cantidad de procesadores conectados. Aparte, consume mucha energía eléctrica para poder validar cada operación.

 

¿Qué reciben a cambio aquellos que ponen sus PC a procesar Bitcoin?. Estas personas o empresas se denominan Mineros, que al poner sus procesadores a operar Bitcoin el mismo sistema les paga cada tantos minutos con milésimas del propio Bitcoin. Es decir, conecto mi computadora a la red de Bitcoin y dependiendo de la cantidad y velocidad de mis procesadores recibiré más o menos Bitcoins cada tantos minutos.

 

El costo de ello es la inversión en equipamiento y el de la energía eléctrica que consumen. Entonces, se sabe que el 70% de los mineros están en China, por lo barato del hardware y de su energía y otro tanto importante están ubicados en Paraguay, por los bajos impuestos y también energía barata (Yacyretá e Itaipú se la proveen). Cabe aclarar que el protocolo del Bitcoin posee algo llamado Halving, que consiste en dividir a la mitad la comisión que reciben los mineros cada 4 años. En 2020 sucedió, tal como en 2016 y antes. Y así continuará en el futuro.

 

Ahora bien, si al momento de redactar esta nota el Bitcoin cotizaba en 36.000 dólares, significa que los mineros cada 10 minutos reciben minicentavos de dólar que comparándolo con lo que gastan de energía eléctrica les da ganancias.

 

Si el Bitcoin sube a 60.000 dólares se conectarán mineros de países donde la energía es más cara y si baja a 20.000 quedarán conectados aquellos que tienen energía más barata. Si se conectan más procesadores las transacciones serán más rápidas y confiables y viceversa.

 

¿Subirá, bajará, se mantendrá?. El Bitcoin depende de la demanda de la gente, no tiene ningún respaldo, excepto el hecho de ser descentralizado y confiable a los hackeos. También es muy volátil, lo que hace que se pueda ganar o perder mucho en muy poco tiempo.

 

Lo que sí hay que destacar es que en conjunto el Bitcoin no representa mucho valor, ya que se equipara a aproximadamente lo que vale el 50% de las acciones de Apple. Por tal motivo, cualquier ElonMusk puede hacer que parezca una montaña rusa en las cotizaciones, quitándole seriedad y previsibilidad. Si estiman que va a subir, se pueden unir a la demanda.

 

No hay nada que permita analizar el comportamiento futuro del Bitcoin, solamente las ganas que tenga más gente de comprar que de vender. Si leen los siguientes párrafos y deciden comprar, sabrán que no será para que suba eternamente hasta el infinito y más allá.

 

¿Y si el Bitcoin baja mucho?. Como les conté, hoy los mineros están recibiendo la mitad de comisión que en 2019, y en 2024 van a recibir la mitad de lo que reciben hoy. Entonces, a cuanto debería cotizar el Bitcoin en 2024 para que las PC que hoy están encendidas continúen y que permitan hacer la renovación del hardware.

 

Podría pasar que por falta de demanda, por aumento del costo de la electricidad, por regulaciones o prohibiciones de países, o movimientos pro ambiente que concienticen sobre la contaminación que produce ganan terreno, el Bitcoin no suba lo suficiente para que sea rentable mantener las PCs encendidas.

 

Entonces, primero se apagarán las computadoras de los países donde la energía es más costosa, luego se hará cada vez más lento el proceso de validación y disminuirá la demanda por la tardanza que implicará comprar o vender algo con Bitcoin, luego vendrá otro Halving y se apagarán más PC, y todo hará que cada vez el precio baje y baje más, hasta que llegue a ese precio donde no conviene tener ninguna computadora encendida en ninguna parte del mundo, cuando el costo sea mayor al beneficio. Y en ese momento el Bitcoin no se podrá negociar más. Será el momento donde la guillotina que hoy se va afilando caiga sobre su cabeza.

 

 

 

 

Por Federico Pipet (*)

(*) Especialista en Mercado de Capitales UBA

 

Contador Público egresado de la UNaM (Universidad Nacional de Misiones). Especialista en Prevención del Lavado de Activos UBA. Docente de Trámite de la Oferta Pública Facultad de Ciencias Económicas de la UNaM.
Coordinador/Docente de la Diplomatura en Prev. Lav. Activos FCE-UNaM. 

Instragram: @fedepipet

 

 

 

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