En el día del bicicletero, el homenaje a Teofilo Zurdel, uno de los impulsores de la peregrinación a Itatí

Teófilo Zurdel, es una persona que “nació con el cariño por la bicicleta”. Su nieto, Darío contó que “con 89 años sigue trabajando y entrenando”. Es uno de los impulsores de la peregrinación a Itatí, Corrientes cada año desde Posadas, Misiones.

 

Teófilo Zurdel es uno de los bicicleteros más reconocidos de la capital misionera, en su día, su nieto Darío lo homenajeó con mucho cariño y compartió parte de la historia de este querido personaje posadeño.

 

“La verdad que es un orgullo tenerlo a él como inventor y como maestro”, dijo Darío, su nieto quien actualmente está al frente del negocio familiar.

Teófilo Zurdel

 

Y agregó que “me siento muy contento por continuar con esta tradición de la bicicletería, yo soy la tercera generación. Y siempre con la misma ideología que él (Don Teófilo) nos inculcó desde chicos, que son: el respeto la honestidad, y el trabajo ante todo”.

Teófilo Zurdel: el amor por la bicicleta desde la niñez

Para Darío recordar la historia de su abuelo y el amor por la bicicleta lo llena de emoción y orgullo, “su historia arranca desde que sus padres vinieron de Europa, es una persona que nació con el cariño por la bicicleta. Él desde los 6 años, ya andaba jugando con ruedas e inventando cosas, con bicicletas, ahí nació su amor por las 2 ruedas, que continua hasta ahora”.

Teófilo Zurdel

 

Don Teófilo es un hombre inquieto, actualmente “con 89 años sigue trabajando, sigue entrenando y sigue diciendo que el ciclismo es uno de los mejores deportes que existe”, afirmó el bicicletero.

 

En su familia, lo tiene presente siempre y aseguran que puo cumplir su sueño, y eso es el orgullo de todos sus integrantes “su lucha, siempre meterle para adelante y nunca aflojarle en su sueño. Porque esto era su sueño hecho realidad. El siempre soñó con tener su propia bicicletería. Y gracias a Dios y a mi abuela que lo apoyó siempre lo logró”, relató el joven.

Teófilo Zurdel

 

En referencia al recuerdo de su abuela, en la bicicletería hay un cuadro que marca la presencia que la mujer siempre tuvo en la vida de don Teófilo, “fue la mujer que lo impulsó a él en todo. Fue una mujer muy buena”, recordó el orgulloso nieto.

 

Teófilo Zurdel: peregrinación a Itatí.

 

Don Teófilo fue uno de los impulsores de la peregrinación a Itatí. La travesía, “inicia por una necesidad de salud de un primo mío”.

 

Con la idea, la abuela de Darío junto a compañeros y familiares, consiguieron una imagen dela Virgen de Itatí, “que es la actual, ahora está más linda”.

 

 

Con esa premisa se realizó la primera peregrinación, que en esa oportunidad contó con la participación de alrededor de 70 personas. “fueron a pedirle a mamá María para que le ayude a ese primo, que se logró recuperar y hoy en día está bien”.

 

El crecimiento y participación que tuvo esta peregrinación sorprende a todos, “hoy en día es impresionante, en la última peregrinación que fue hace 2 años fueron más de 25 mil personas. Es algo impresionante, y que está instauradísimo en nuestra sociedad. Es impresionante como la gente se mueve por la fe”.

 

Teófilo Zurdel: el trabajo en pandemia

 

Al ser una persona de riesgo Don Teófilo, ya no se encuentra al frente de la bicicletería, él “está bien cuidado, se protege mucho, sigue entrenando”, afirmó el joven.

Teófilo Zurdel

 

Aunque todavía se va a pedalear al circuito, junto a su hijo, “se mantiene súper fuerte y sigue trabajando. Hoy me centró 2 ruedas de bicicleta para poder cumplir con unos trabajos. Y para mí es un orgullo seguir sus pasos”.

 

En referencia a la atención, el bicletero afirmó que con la pandemia debieron adecuar muchas cosas para poder seguir trabajando, “cambió mucho la atención hacia el público, estamos trabajando a puertas cerradas, con protocolos, de higiene por el covid”.

 

La bicicletería permanece abierta de lunes a viernes de 9 a 18 horas, y los sábados de 10 a 16. “Pero trabajamos a puertas cerradas. Antes por ejemplo dejábamos que la gente venga se siente, le ofrecíamos algo. Ahora no, por el protocolo debemos atenderlos de la puerta para afuera. Esperar a que ingrese la bicicleta, limpiar la bicicleta. Todos unos pasos que, nos tenemos que adaptar, ser flexibles y continuar para adelante”, concluyó Darío.

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