Para la psicóloga misionera Natalia Hougan, “para ser una mujer empoderada hay que amarse a una misma”

La psicóloga Natalia Hougan, dictara talleres de forma virtual sobre como ser una mujer empoderada. Durante las jornadas se trabajará sobre cinco pilares: la autoestima positiva, la autonomía económica, las relaciones interpersonales sanas, la formación constante y la salud emocional.


La psicóloga contó que la idea de armar esta capacitación nació del grupo de mujeres que trabaja junto a la diputada Silvia Rojas, y promueve a través de los distintos espacios virtuales, charlas y cursos, “para que las personas puedan estar adquiriendo siempre diferentes conocimientos y fortaleciéndose”.

 

El curso que brinda Hougan tiene “cinco pilares y lleva el mismo nombre”. La idea de trabajar la temática surge de sus viajes por el interior de la provincia, donde asegura que pudo observar que las mujeres “a pesar de poder votar de poder trabajar, no están empoderadas.

 

Charlas virtuales

 

Las charlas virtuales iniciaron la semana pasada, y una de sus primeras temáticas fue “trabajar la autoestima, y esto se trabaja a través de que una mujer empoderada tiene que tener solvencia interna, la autoestima no puede depender de un otro. Sino que debe depender e ella misma, la buena autoestima se logra trabajando las virtudes y los defectos”.

 

En este sentido, agregó que una de las técnicas que utilizó fue la decirles se miren “al espejo y decirse me amo y me apruebo”.

 

 

El segundo ítem en el cual trabajó es el de plasmar en un papel, “sus fortalezas y sus debilidades, no hace falta que los lea ante un público, ni con toda la gente, pero sí que los tengan para ella”.

 

Para la psicóloga, “el empoderamiento femenino viene desde el interior, es una fuerza que está adentro. No viene de querer demostrar al otro que yo soy mejor, no viene de pelearse con los hombres. Viene de sentirse uno bien en su propia piel”.

 

¿Qué es ser una mujer empoderada?

 

En referencia a lo que significa ser una mujer empoderada, Hougan aclara que “para mí el empoderamiento es la mujer que está segura de sí misma, que se ama a sí misma, que tiene metas y objetivos claros y que también no depende de un afuera para su estado de ánimo, es feliz dentro de su propia piel”.

 

Además, para ser una mujer empoderada, ella puede ser soltera, casada, divorciada y afirma que “la mayoría somos feminista, porque obviamente una mujer empoderada es una mujer feminista. Que defiende sus derechos y su lugar en el mundo”.

 

Hougan aseguró que también hay muchos tipos de empoderamiento,” yo elegí trabajar 5 pilares, que es como construir la casa interna de la mujer, en donde cada uno de estos pilares serian paredes y el techo. Todos igualmente importantes. Que son la autoestima positiva, la autonomía económica, las relaciones interpersonales sanas, la formación constante y la salud emocional”.

 

También afirma que a las mujeres les cuesta trabajar el amor propio porque “venimos de una cultura patriarcal que nos enseñó a pelear unas con otras, a etiquetarnos, y para estar encima de la otra a desvalorizar a la que está más abajo”.

 

Y es ahí donde “nuestra autoestima se va deteriorando, entonces hay que amarse uno mismo primero, respetarse y de ahí partimos al empoderamiento”, remarca.

 

Las misioneras y el feminismo

 

Ante la pregunta de su visión sobre las mujeres misioneras ante el feminismo, Hougan afirma que “muchas, mal interpretan lo que es el feminismo, en el interior de la provincia”.

 

Aseguró que en el programa “Mujeres que inspiran”, se les da una charla sobre lo que es la violencia de género, y lo que es gruming. En estas charlas, asegura que ha “encontrado mujeres empoderadas en barrios sumamente humildes y mujeres no empoderadas en cargos políticos”.

 

Además, algo que se repite en el interior y que requiere de mucho trabajo es que “se observa mucho machismo, la última palabra la tiene el hombre. Y hay mucha violencia de género. Hasta vi mujeres que trabajan hoy, que les daban el sueldo a sus maridos para que lo manejen”.

 

Por último, reconoció que es posible que una mujer sin independencia económica este empoderada, “porque tiene que ver con el manejo de las finanzas, de como nosotras manejamos nuestros bienes. Así sea nuestro sueldo o el de un tercero”.

 

“Pero es muy importante para mí, y sobre todo cuando hablamos sobre violencia de género tener independencia económica, porque si yo dependo de un agresor es más difícil salir de esta situación, y más difícil empoderarme”, concluyó.

 

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