La dolorosa despedida del papá de Lara Arreguiz: “Un dolor en el alma que asfixia”

Alejandro Arreguiz, el padre de Lara, contó cómo fueron los últimos días junto a su hija y expresó su dolor tras su fallecimiento.

 

Alejandro Arreguiz contó cómo fueron los últimos días de su hija de 22 años Lara, quien falleció de coronavirus tras esperar horas para obtener una cama en un hospital. Tras su partida, su padre relató con dolor cómo fueron los últimos días que vivió con ella.

 

Según contó, el jueves pasado su hija volvió del gimnasio y se acercó a la estufa porque tenía frío. En ese momento, mientras conversaban, la joven le dijo que tenía tos, pero lo adjudicaba al calor de la estufa. Sin embargo, al día siguiente el malestar seguía presente por lo que decidieron llevarla a Santa Fe. Mientras tanto, le hacían nebulizaciones sin éxito, ya que ella continuaba ahogada.

 

Al llegar al hospital, la hicieron esperar en una silla de ruedas porque no tenían camas. Luego de hacerle algunas placas y sacarle turno para hisoparse, la enviaron a su casa. Dichos estudios confirmaron que tenía coronavirus y sufría una neumonía bilateral. “En solo dos días era impresionante cómo avanzó y le tomó ambos pulmones“, relató Alejandro.

 

Como el ahogo continuaba, decidieron internarla en el hospital Iturraspe. Estuvo varias horas hasta que le concedieron una cama. “Yo iba a visitarla todos los días. Solo quince minutos mediante una ventana. Muy duro verla ahí sola, sin poder hacer nada”, comentó.

 

El jueves 20 de mayo le enviaron un mensaje desde el hospital por si quería visitar a su hija y Alejandro notó que algo no estaba bien. Al llegar al hospital la vio de costado con una máscara de oxígeno, la joven le hacía señas al padre de que estaba ahogada. “Cerraba sus ojitos. Yo me quebré, no podía verla así“, confesó el padre, a quien las enfermeras le decían que debía ser fuerte por Lara.

 

Sin embargo, el cuadro se complicó y la derivaron a terapia, donde la entubaron. Mientras tanto, desde el hospital le decían a la familia que iba a salir adelante porque era joven. El viernes a las 3 de la mañana lo llamaron para comunicarle que había fallecido.

 

“Era un ángel, una chica sin maldad“, la recuerda Alejandro y citó a su madre, quien una vez le dijo que no existe dolor como la muerte de un hijo. “Es así, tal cual. Un dolor en el alma que asfixia“, agregó. Por último, relató un episodio que vivió tras la muerte de su hija. Para encargarse de unos trámites, debió buscar su documento en la mochila y allí encontró cuatro fotos de Lara junto a él. “No sé por qué las llevó. Quizás se la veía venir o tenía mucho miedo”, concluyó.

 

No obstante, dado a su experiencia, pidió a la ciudadanía que reflexione y se cuide. “Cuando te toca en carne propia hay que vivirlo y es lo peor que te puede pasar”, afirmó.

 


 

Fuente: Radio Mitre

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