En esta columna de IAMIP y su “Programa de Enfermedades Crónicas”, el Dr. Mariano Olmedo M03653 te describe cuáles son los pilares fundamentales para realizar un buen tratamiento de la hipertensión arterial, que te permita controlarla y mantener una buena calidad de vida.
La hipertensión es una enfermedad habitual entre los mayores de 65 años y está calculado que casi el 50% de la población de esta edad la tiene sin siquiera darse cuenta o tener algún síntoma. Por eso es tan importante buscarla para detectarla a tiempo (conocé más haciendo clic acá) e instaurar un tratamiento antes de que aparezcan las complicaciones más graves, como lo son el accidente cerebrovascular, el infarto del corazón o el fallo de los riñones.
El tratamiento de la hipertensión cuenta con tres pilares principales y para describirlo parece útil usar la analogía de una mesa de tres patas. En una mesa de tres patas las tres son necesarias para que la mesa se mantenga y cuanto más débil una pata, más fuerte deberá ser el resto para que la mesa se sostenga. Las tres patas del tratamiento de la hipertensión son:
- Alimentación saludable (esto incluye tanto la disminución en el consumo de sal o sodio y el mantener un peso saludable acorde);
- Actividad física regular;
- Tratamiento farmacológico (que se refiere al uso de medicamentos que regulan la presión).
Tratamiento de la hipertensión: la necesidad de alimentarse bien
La alimentación saludable incluye, entre otros, el consumo regular de frutas y verduras, la disminución del consumo de alimentos procesados (porque estos suelen contener mucho sodio en su composición) y la disminución en el uso de la sal en las comidas.
Está probado científicamente que un consumo elevado de sodio (el componente principal de la sal de mesa) en edades tempranas predispone el desarrollo o la aparición de hipertensión arterial, por lo cual es de buenas prácticas promover la disminución en el consumo en la población general, y aun en aquellos que todavía no son hipertensos.
El consumo moderado de alcohol también es un punto a tener en cuenta, porque no sólo su uso excesivo está asociado a enfermedades de las cuales la hipertensión es una de ellas, sino que además es una fuente importante de calorías que muchas veces lleva de la mano al sobrepeso y a las condiciones asociadas a éste como la diabetes y el colesterol alto.
Tratamiento de la hipertensión: ¡A moverse!
En cuanto a la actividad física podemos destacar que lo importante es que sea regular. Diferentes asociaciones recomiendan actividad física aeróbica por lo menos 30 a 40 minutos, de 4 a 5 veces por semana, un objetivo que tiene que ir lográndose de manera progresiva.
El ejercicio de fuerza realizado con regularidad también ha probado sus beneficios en el último tiempo, sin embargo y dado la edad de los pacientes, en general se promueve el aeróbico ya que el mismo tiene otros beneficios como aumentar el colesterol bueno que protege a las arterias o ayudar con el control del peso.
Cualquier actividad física es buena y su práctica saludable, ya sea andar en bicicleta, correr, nadar o incluso caminar. La mayoría de las asociaciones médicas promueven de manera enfática el “mantenerse activo” lo cual incluye realizar actividades que nos mantengan en movimiento como parte de una “actividad física no programada” de forma diaria (caminar hasta el trabajo, usar las escaleras en vez del ascensor, usar un cuenta pasos para lograr objetivos diarios de 6 mil o 10 mil pasos por ejemplo, entre otros).
Tratamiento de la hipertensión: la importancia de ser regular con la medicación
Por último, el tratamiento de la hipertensión en su faceta farmacológica o con medicamentos es tan importante como el resto. Si bien los dos primeros son eficaces y necesarios, muchas veces no es posible mantener la constancia en los mismos. La medicación tomada de manera correcta y regular (sin olvidarse días o sin dejar cuando la presión se normaliza) es de suma importancia para mantener el sistema regulado. Las opciones farmacológicas son variadas y su médico sabrá indicarle cual es más beneficiosa para su caso.
La medicación usualmente viene en diferentes dosis y se toma muchas veces en diferentes horarios del día, siendo fundamental que se respeten estas condiciones para que el tratamiento funcione de manera adecuada. No se debería cambiar las dosis ni los medicamentos sin antes consultar a su médico ya que no todos tienen la misma potencia o eficacia y algunos están contraindicados según ciertas situaciones.
La hipertensión arterial es una enfermedad silenciosa, y por ello es extremadamente importante que exista con regularidad el control con el médico, como así también que se realice el control de los diferentes factores de riesgo que predisponen su aparición (el consumo de sal, el sobrepeso, el sedentarismo, entre otros) y por supuesto, la toma de presión, bien sea en la consulta o y también en tu domicilio, porque de esta manera se podrá detectar tempranamente a este enemigo silencioso que ya puede estar actuando entre nosotros sin que lo notemos, pero haciendo un daño irreparable si no tomamos todos los recaudos.
Acerca de IAMIP
IAMIP es la primera empresa de medicina prepaga de la región que desarrolla programas de medicina preventiva entre sus asociados, para incorporar acciones tendientes a evitar la enfermedad. Con 50 años de trayectoria, cuenta con una vasta red de prestadores en todos los niveles de atención, tanto ambulatoria como de internación, Terapia Intensiva y Alta Complejidad.
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