Conectividad: por primera vez llega internet a una escuela rural de Colonia San Juan de la Sierra

Docentes y alumnos de la Escuela Prov. N°340, ubicada en la zona rural de Colonia San Juan de la Sierra, a una distancia de 40 km de la ciudad de Cerro Azul, al sur de la provincia de Misiones, por primera vez contarán con conectividad de internet. En la zona aún no llega la línea telefónica, en la colonia no tienen señal de celular segura y los cortes de energía eléctrica son muy frecuentes.

 

El proyecto de comunicación digital «es un sueño cumplido”, sostuvo la directora de la Escuela N°340. “Pero un sueño no se hace realidad a través de la magia, requiere de esfuerzo, determinación y un trabajo constante para alcanzarlo, pero sobre todo, de personas que compartan la iniciativa educativa en una zona rural y quieran cumplirlo”, expresó emocionada Debora Kuisnachuk.

 

Reunir el dinero para la inversión que demandaba el proyecto era imposible para la comunidad educativa, sin embargo la conectividad llegó a la escuela por el apoyo económico de la Fundación Manos Misioneras (Buenos Aires), la empresa forestal Nature Concep instalada con su proyecto en una zona vecina a la escuela y que cedió el espacio para instalar la torre necesaria para la conexión; y una PyME de servicio de internet de Cerro Azul que les brindó todo el asesoramiento profesional necesario para hacer posible la instalación técnica en una zona rural, con todas las complejidades que representa.

 

En conjunto, concretaron el acceso a internet de la escuela rural en las últimas dos semanas, primero instalando la torre en la zona más alta del municipio para que permita la conectividad a varias fuentes, e incluso el servicio llegue a la escuela y a otras viviendas familiares de los alumnos o estancias alejadas de la zona donde aún no llega la línea telefónica ni la telefonía móvil con señal eficiente.

 

La escuela festejó sus 69 años de vida este año, y por primera vez los alumnos y docentes tendrán acceso a internet para incorporar la herramienta tecnológica a las actividades pedagógicas y dar el “paso gigante” hacia el conocimiento que acerca la comunicación digital.

 

La escuela es de nivel primario y tiene una matrícula de 34 alumnos, entre niños y niñas. “Para nosotros es una gran noticia que en la Escuela Rural N° 340 ya se cuenta con internet. Siempre buscamos reducir la brecha para que los chicos de zonas rurales accedan a la misma educación que aquellos de escuelas urbanas en Cerro Azul. Fue muy emocionante ver sus caritas sonrientes, y en algunas hasta lágrimas de emoción”, expresó la directora en una entrevista con ArgentinaForestal.com

 

 

Reducir la brecha digital

Debora Kuisnachuk tiene 31 años, fue maestra de la escuela rural por un período de 5 años y asumió en la dirección de la escuela hace 4 años. Ella reside en Apóstoles, y cuenta que todos los días se levanta a la cinco de la mañana para llegar hasta la escuela de la colonia San Juan de la Sierra. Tiene diariamente hora y media de viaje para llegar. “Cuando llueve se complica, más en mis primeros años que no tenía la movilidad adecuada para llegar más rápido. Ahora compramos una camioneta, y eso facilita las cosas. Pero llueva o no, siempre se llega”, expresa con una sonrisa, porque su vocación es más fuerte a todo lo duro que deba enfrentar para cumplir sus meta: que los chicos de la colonia no abandonen la escuela.

 

“Nuestra escuela es Nivel Primario, tiene niños y niñas que provienen de familias productoras, agricultores que en la mayoría de los casos viven de la caña de azúcar para abastecer a la planta de San Javier, o de la agricultura con la subsisten. Hay niños que vienen a caballo, otros llegan caminando porque están a pocos kilómetros, y otros en motos, ya que sus padres ya están movilizados”, graficó la directora.

 

La realidad es que muchos de esos 34 niños hacen un recorrido de 8 o 10 kilómetros diarios para asistir a la escuela. “Lograr su asistencia es clave, pero con las dificultades del clima en la zona rural habitualmente baja la presencialidad de los alumnos porque los caminos son intransitables”, indicó.

 

La conectividad en la escuela era necesaria también para las comunicaciones de emergencias que surgieran. “Quedamos aislados cuando llegamos a la escuela. Cuando ocurría una emergencia no teníamos manera de comunicarnos si no era ir hasta la casa de las familias con las distancias que eso implicaba”, agregó la directiva.

 

Por otra parte, el año pasado la pandemia impidió la asistencia a la escuela de los alumnos, y fue muy complejo para los docentes llevar adelante las actividades por las dificultades en la comunicación digital en la zona. “La experiencia de 2020 expuso más aún el problema de internet y conectividad móvil en la zona rural, donde las familias no tenían acceso o no contaban con un teléfono con carga de datos o programas para bajar documentos, entre otras dificultades. Algunos niños no podían contar con sus padres para que se los asista en la tarea porque debían estar en la chacra o porque no sabían cómo hacerlo. No había señal segura. Esta es la realidad de las zonas rurales, y es la brecha que intentamos reducir al contar ahora con internet en la escuela, para que nuestros alumnos tengan las mismas oportunidades de acceder al conocimiento que en las ciudades”, dijo Kuisnaschuk.

 

 

El año pasado desde la escuela, y con mucho esfuerzo personal de las maestras, se dispusieron de recursos propios para que los alumnos puedan avanzar y completar sus tareas. “Se imprimían los trabajos y cada quince días realizábamos una recorrida acercando el material a sus domicilios. Algunas pocas consultas por teléfono o mensaje de WhatsApp podíamos intercambiar, pero no teníamos una comunicación que permitiera organizarnos”, describió la docente.

 

Además en la zona tampoco llega la línea para el servicio de teléfono fijo, y tienen dificultades con la luz eléctrica por los cortes permanentes.

 

Por ello, el proyecto de conectividad que concretaron las últimas semanas contempló además la instalación de paneles solares para la generación de energía renovable, garantizando el abastecimiento durante todos los días del año.

 

 

Hacia una mejor calidad educativa

Para la directora, este año en que se retomaron las clases presenciales en Misiones, lo más importante es brindar contención y acompañamiento a los alumnos, tras la experiencia ante la pandemia.  “No es fácil. Pero con internet en la escuela resolveremos muchísimas cosas desde lo pedagógico para los docentes y a los chicos les permitirá descubrir un mundo nuevo, es un paso gigante que impactara positivamente en la enseñanza de los alumnos y estamos muy felices de haberlo logrado”, concluyó Kuisnaschuk.

 

La Fundación Manos Misioneras trabaja en el territorio desde el año 2002 para mejorar la calidad de vida de las personas que viven en el monte misionero, uniendo la educación, el trabajo y el desarrollo de las comunidades

 

 

 

Por Patricia Escobar

@argentinaforest 

 

Fotos: Gentileza Cerro Azul Fotografías 

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