Semana Mundial del Parto Respetado: ¿Cuáles son los derechos de la persona gestante y del recién nacido?

Del 17 al 22 de mayo es la Semana Mundial del Parto Respetado y el lema elegido para este año es “El respeto por las necesidades de la madre y su bebé en cualquier situación”, y tiene como objetivo promover la importancia de asegurar el cuidado para Covid-19 los derechos de las personas gestantes y sus bebés.

 

En sintonía, la Dirección de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud invitó a los equipos de los distintos servicios de perinatología de los hospitales a generar actividades y jornadas de reflexión, capacitación y difusión, que involucren al equipo de salud y a la comunidad.

 

De qué hablamos cuando hablamos de parto respetado

 

El parto respetado es una modalidad de atención que se caracteriza por el respeto a los derechos de las personas gestantes y sus hijos e hijas; en el momento del nacimiento y en el momento donde la mamá, su bebé y sus vínculos afectivos son los verdaderos protagonistas.

 

En el marco de la pandemia por Covid-19, los servicios de todas las áreas de salud, han tenido que readaptarse a las nuevas estrategias sanitarias para poder garantizar seguridad y la atención adecuada para prevenir la transmisión del coronavirus.

Por su parte, en Argentina, desde el año 2004 existe la Ley Nacional 25.929 de Derechos de Padres Madres e hijos al momento del nacimiento.

Asimismo, a partir de la sanción de la Ley Nacional 26.485, de protección y prevención de la violencia hacia las mujeres, la violación a los derechos emanados por la Ley Nacional 25.929, constituyen Violencia Obstétrica.

 

Derechos de las personas gestantes según la Ley Nacional: 

• A ser informadas sobre las distintas intervenciones médicas que pueden tener lugar durante el parto y postparto, y participar activamente en las decisiones acerca de las alternativas distintas, si es que existen.
• A ser consideradas como personas sanas, de modo que se facilite su participación como protagonista de su propio parto.
• A un parto respetuoso de los tiempos biológicos y psicológicos, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados.
• A ser informadas sobre la evolución de su parto, el estado de su hijo o hija y, en general, a que se les haga partícipes de las diferentes actuaciones de los profesionales.
• A no ser sometidas a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación.
• A elegir quién las acompañe durante el trabajo de parto, parto y postparto.
• A tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario, siempre que el recién nacido no requiera de cuidados especiales.
• A ser informadas, desde el embarazo, sobre los beneficios de la lactancia materna y recibir apoyo para amamantar.
• A recibir asesoramiento e información sobre los cuidados de sí misma y del bebé.

Toda persona recién nacida tiene derecho según la ley a:

• A ser tratada en forma respetuosa y digna.
• A su inequívoca identificación.
• A no ser sometida a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación o docencia.
• A la internación conjunta con su madre en la sala.
• A que sus padres reciban adecuado asesoramiento e información sobre los cuidados para su crecimiento y desarrollo, así como de su plan de vacunación.
• Además, se promueven otras prácticas beneficiosas para el binomio madre-hijo como el “contacto piel a piel”, el corte tardío del cordón umbilical y la lactancia materna exclusiva, entre otras.