Mediante la Secretaria de Comercio Interior, el Gobierno nacional prorrogó el programa Precios Máximos a través de la resolución 489/21. Se mantienen todos los productos de la canasta básica, pero se retiraron más de 30 categorías.
La Secretaria de Comercio Interior, que encabeza Paula Español, emitió este viernes una resolución oficial por la cual se prorroga el programa Precios Máximos hasta el próximo 8 de junio.
La resolución 489/21, publicada en el Boletín Oficial, mantiene los productos de la Canasta Básica pero elimina 36 categorías que van desde alimentos, bebidas, productos de perfumería y limpieza.
Precios Máximos: cuáles son las categorías que salen del programa
-Aceite de oliva y otros aceites
-Tostadas y grisines
-Edulcorantes
-Saborizadores
-Arroz (excepto largo fino)
-Encurtidos, Aceitunas y Pickles
-Harinas leudantes y premezclas
-Horneables y gelificables
-Pastas frescas
-Milanesas de soja
-Productos congelados en base a vegetales procesados
-Suplementos vitamínicos
-Tapas de empanadas y tartas
-Óleo calcáreo
-Apósitos y protectores mamarios
-Amargos
-Jugos
-Leche Infantil
-Queso rallado y queso crema
-Crema de leche
-Dulce de leche
-Manteca y margarina
-Yogur, postres y flanes
-Esponjas y guantes
-Trapos y Paños
-Destapacañerías
-Toallas húmedas desinfectantes
-Perfumes y colonias
-Coloración del cabello
-Pañales para adultos
-Algodones e Hisopos
-Esmaltes y quitaesmaltes
-Preservativos y Geles Íntimos
-Productos para depilación
-Helado y hielo
-Otros accesorios de limpieza
Inflación se desaceleró en abril, pero fue del 4,1%
Pese a que desaceleró con respecto al pico de marzo, la inflación de abril fue del 4,1%, superior a lo esperado por el mercado. La baja con respecto al 4,8% del mes anterior se explica por el uso del dólar como ancla. Sin embargo, el número sigue siendo alto aun con congelamiento de tarifas, debido a la inercia y al impacto del precio de los commodities en alimentos, según analistas consultados por este diario. En los primeros cuatro meses del año, la inflación acumula 17,6%, más de la mitad del 29% proyectado para todo 2020, por lo que la pauta será de “difícil” cumplimiento.
Guido Lorenzo, director de la consultora LCG, explicó por qué la inflación se desaceleró en abril con respecto a marzo: “Las dos primeras semanas de abril alcanzaron el 1,3% de inflación, que mensual implica el 6%. A mediados de mes tiraron el ancla cambiaria, la tasa de devaluación bajó al 27% anualizada y eso dio resultados”. En la misma línea, Eva Sacco, del centro CEPA, destacó: “Debe valorizarse la decisión de desacelerar la tasa de devaluación. El dólar oficial, por primera vez desde febrero de 2020, tuvo una devaluación inferior al 3%”.
Los rubros que más subieron fueron prendas de vestir y calzado (6%) y transporte (5,7%), explicado por el alza en la adquisición de vehículos, combustibles, aumentos en el taxi y en el subte, según describió el INDEC. Nuevamente, alimentos y bebidas volvió a superar el nivel general (4,3%), donde incidieron las subas en productos lácteos, aceites, pan y cereales, carnes y café, té y yerba. Desde el Ministerio de Economía aseguraron que el rubro alimentos fue el que más empujó la inflación, aunque desaceleró con respecto a marzo, cuando había sido 4,6%, debido a las caídas en frutas y verduras. y al menor aumento de carnes y derivados.
Con el dólar estable y sin subas de tarifas en abril, la inflación volvió a superar el piso del 4%, como ocurre desde diciembre del año pasado, a excepción de febrero. Lorenzo lo atribuye a la inercia. “Más allá del trasfondo del déficit, la emisión y la inflación importada por los commodities, hoy lo que ocurre es que el 15% de los productos aumentan todas las semanas, por lo que, en menos de dos meses, todos los precios se actualizaron. Es una inercia producto de mucho tiempo de alta inflación”, describió el economista.
Por su parte, Nicolás Zeolla, economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas para el Desarrollo (FIDE), consideró que el proceso de aceleración inflacionaria desde principio de año está marcado por el shock exógeno del aumento de los precios internacionales de los commodities. “El efecto es la suba de precios de los alimentos, porque los aumentos en insumos difundidos, como el maíz que subió 130% en un año, después repercuten en toda la cadena alimentaria”, describió.
Con el dato de abril, superior a lo que esperaba el mercado, la inflación interanual trepó al 46,3%. La preocupación de Orlando Ferreres, director de OJF, es que la inflación núcleo en abril fue del 4,6%. “Es lo que tenés que mirar para ver lo que viene, por lo que mayo también va a dar relativamente alta por el arrastre, y encima ahora aumenta la nafta, que impacta en todos los costos”, describió el economista. “Con estos aumentos en solo cuatro meses, la inflación ya está jugada, y va a dar más de lo que se calcula oficialmente”, anticipó Ferreres. “Lo que seguro sabemos que no es un factor inflacionario hoy por hoy son los salarios, que vienen de tres años de caída consecutiva y se están negociando con la pauta del 29% del presupuesto”, concluyó Sacco.
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