Un informe de Unicef reveló que el 50% de los niños en el país pide productos atraídos por la publicidad y son perjudiciales para la salud

Según un informe de Unicef publicado en los últimos días,  el 50 por ciento de los niños en el país pide productos comestibles no saludables, atraídos por la publicidad; al respecto la licenciada en Nutrición, Florencia Cordoba, abordó esta temática preocupante entre la relación de la alimentación y la publicidad.

Florencia Córdoba – Canal 12

 

La profesional explicó que en la mayoría de los casos los niños optan un por un alimento que contiene elementos llamativos, como un dibujo, o la imagen de algún influencer, sin embargo, señaló que esto no siempre es lo más saludable.

 

Según la reciente investigación de Unicef sobre la exposición de esta franja etaria al marketing digital de alimentos y bebidas en la Argentina, uno de cada dos niñas y niños reconoce haber comprado un producto comestible no saludable porque lo vio en una publicidad en los últimos 3 meses. Además, el país se encuentra en el primer puesto de la región en sobrepeso en menores de 5 años.

 

En ese sentido, Cordoba manifestó que no es lo más aconsejable prohibir este tipo de alimentos a los niños, y recomendó tener en cuenta una proporción: donde el 80 por ciento de la alimentación sea saludable, con la incorporación de dos a tres frutas diarias, dos veces al día verduras, y que haya una suficiente ingesta de agua. Y solamente el 20 por ciento para consumir alimentos pocos saludables.

 

“Hay que poner al alcance de los niños alimentos saludables, en vez de dejarle una galletita es mejor dejarle la frutera, así cuando el niño tiene hambre va a agarrar lo que tiene a mano”, aconsejó la nutricionista quien además destacó el rol de los padres a la hora de alimentar bien a sus hijos.

 

Por otro lado, la profesional puntualizó la falta de información que los consumidores tienen sobre lo que consumen, en ese sentido detalló que solo el 24 por ciento de la población lee los ingredientes que figuran en el envase del producto, y de esta cifra solamente la mitad entiende los componentes.

 

“Nosotros siempre hablamos de platos saludables, que consiste en que la mitad de nuestro plato tenga verdura, y con eso me aseguro que tengo los nutrientes que necesito; y en mi otra mitad del plato lo que es de mi alimentación habitual”, recomendó Cordoba. Finalmente, señaló que los hábitos alimenticios de los padres son muy importantes para los niños, dado que estos tienden a imitar su conducta.

 

El informe de Unicef

La investigación de Unicef sobre la exposición de esta franja etaria al marketing digital de alimentos y bebidas indica que la Argentina se encuentra en el primer puesto de la región en sobrepeso en menores de 5 años.

 

“Uno de los factores que incide en la mala alimentación en Argentina en los niños es la alta exposición que tienen y cuán susceptibles están frente a una estrategia de marketing agresiva que busca que las personas tengan preferencias nutricionales para consumir productos comestibles que generan ganancias, pero no son alimento”, aseguró Fernando Zingman, especialista en salud de Unicef Argentina.

 

Según el relevamiento que tomó en cuenta estas estrategias de marketing en las redes sociales porque según explicó Zingman “desde hace tiempo tienen más impacto que la televisión”, más del 50 por ciento de los niños consultados indicaron haber pedido un producto comestible no saludable porque lo vieron en una publicidad.

 

En tanto que 8 de cada 10 expresaron ver publicidades con mucha frecuencia cuando navegan en sus redes sociales preferidas:

• YouTube: 81 por ciento
• Instagram: 48 por ciento
• Tik Tok: 47 por ciento

El 28 por ciento, 1 de cada 4, recordó haber visto publicidades sobre alimentos y bebidas.

“Al hacer un análisis por franja etaria, el grupo que más reconoció pedir productos por verlos en comerciales fueron los de entre 5 y 8 años, aunque la influencia también es fuerte en los menores de esa edad; este dato es clave porque sabemos que los hábitos alimentarios de la primera infancia inciden de por vida”, señaló Zingman.

 

Al respecto, el especialista en salud sostuvo que “si bien hay diferencias según la situación económica y social de niñas y niños, en ningún caso la respuesta sobre el consumo influenciado por publicidad fue menor del 45 por ciento”.

 

A la hora de analizar las publicidades, Unicef encontró que la mitad es de productos altos en azúcares, y 4 de cada 10 son altos en grasas saturadas y/o grasas totales.

 

Según el organismo, algunas de las técnicas que utilizan estas publicidades para que los chicos y las chicas quieran comprar los productos son mostrarlos fuera del envase, lo que se utiliza para generar tentación; asociar la palabra diversión a la palabra sabor; usar jingles pegadizos; contratar a celebridades con bastante exposición vinculadas al mundo del deporte y la música para promocionarlos; y/o crear personajes de ficción que refieran a la marca.

 

A su vez, se observó que las marcas eligen los canales de influencers relevantes para chicos y chicas para promocionar golosinas y dulces (40 por ciento), y galletitas y tortas (16 por ciento). En más de la mitad de las apariciones (56 por ciento) se consume el producto dentro del hogar logrando una sensación de cercanía e identificación con su audiencia; y en el 45 por ciento de las apariciones de alimentos se expresa una valoración positiva del producto.

 

Un numero preocupante es que en Argentina, un 13,6 por ciento de los niños menores de 5 años tiene exceso de peso y la cifra se extiende al 41,1 por ciento en la población de 5 a 17 años, según el comunicado del organismo.