El fiscal Horacio Paniagua que investiga el crimen de Patricia Mereles de 32 años, cometido en agosto del año pasado en Puerto Iguazú, solicitó que el hijastro de la victima responda ante la Justicia por el delito de femicidio, por lo cual puede ser condenado a prisión perpetua.
El asesinato de Patricia Mereles fue registrado el 6 de agosto del 2020 en su casa del barrio Las Leñas de Puerto Iguazú, donde la victima convivía junto a una hija de 13 años y a su pareja, que además es padre del acusado.
En su presentación de requerimiento de elevación a juicio del expediente, a fines de la semana pasada, Paniagua solicitó que Yonathan Ariel Da Silva de 28 años llegue a juicio imputado por el delito de “homicidio agravado por haber mediado violencia de género (femicidio) y mediante el uso de arma de fuego, en concurso real con el delito de portación de arma de fuego de uso civil condicional sin la debida autorización legal”.
Según esa imputación, el joven de 28 años podría recibir la máxima pena que prevé el código penal argentino, por el delito de femicidio que reza el inc. 11 del artículo 80 del mismo.
En este caso, el expediente deberá ser remitido al Tribunal Penal Uno de Eldorado, cuyas autoridades tendrían que programar una fecha para la celebración del correspondiente proceso judicial en el cual se determinará la culpabilidad o no del imputado.
De acuerdo a las investigaciones realizadas el trágico desenlace se produjo en la casa de la mujer, tras una fuerte discusión por “chismes que circulaban en el barrio”, vinculados con la conducta del victimario, de acuerdo a una de las versiones que circularon entre los vecinos, inmediatamente al hecho.
El sospechoso efectuó un disparo con un revólver calibre 38 que tenía calzado en su cintura. La bala impactó en la cabeza de la mujer y le provocó la muerte al instante. Toda esta secuencia fue presenciada por la hija de la víctima, que estaba junto a ella en el living del hogar el mediodía del jueves 6 de agosto del año 2020.
Seguido de ello, Da Silva se dio a la fuga a bordo de su automóvil marca Chevrolet Onix y, evadió un control policial sobre la ruta nacional 12. La Policía de Misiones, con apoyo de sus pares de Gendarmería Nacional, interceptó el auto del sospechoso en un camino vecinal, en el acceso a barrio Urugua-í, a unos 40 kilómetros de donde fue encontrado el cuerpo de la victima momentos antes.
Al declarar ante el Juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, Da Silva habría reconocido la autoría del hecho y afirmó que el móvil del ataque habría sido “tras una discusión que ella (la víctima) había generado con su mujer”, según trascendió de fuentes de la investigación. Además, aclaró que no fue su intención matarla, sino que quiso asustarla.
En un primero momento, el detenido quedó imputado en la causa bajo los cargos de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. Mientras tanto se aguardaba el resultado de las pericias (balística y prueba de parafina al acusado) y el magistrado solicitó la comparecencia de la hija de la víctima, una menor de 13 años, ante Cámara Gesell, siendo la adolescente la persona que estaba con la mujer al momento del ataque mortal.
La hipótesis que prevaleció luego fue que el joven no aceptaba la relación de su padre con Mereles, al considerar que había infidelidad de por medio.
El magistrado Martín Brites, al mes de producido el hecho, entendió que había elementos suficientes como para dictarle la prisión preventiva al acusado, además de calificar el hecho como femicidio al considerar que hubo violencia de género de por medio.
En la causa intervino luego la Cámara de Apelaciones de la provincia, cuyos camaristas cuestionaron que ante el cambio de calificación el imputado no había sido sometido a una nueva indagatoria como acusado de femicidio y solicitó que ese punto sea subsanado y, se produjo la devolución del expediente.
Tras esa nueva indagatoria, a Da Silva se le volvió a dictar la prisión preventiva por el delito de femicidio y su defensa no apeló esa medida, por lo cual la figura se mantiene.
Otra versión del móvil del crimen a Patricia Mereles
En aquel tiempo, antes de que Jonathan Da Silva comience su declaración testimonial ante el magistrado interviniente, familiares de Patricia manifestaron frente al Juzgado, para reclamar justicia.
Entre los manifestantes se encontraba, Ángela Mereles, hermana de Patricia, quién dio una versión que es distinta al del imputado y, de confirmarse los dichos de la mujer se podría dar un giro en la investigación, el móvil del crimen habría sido un dinero que el padre del sospechoso tiene que cobrar en forma inminente.
“Acá hay muchas razones, pero la más firme, es que la mató por plata, porque mi hermana me comentó hace tiempo que el señor Mario Da Silva (padre de Jonathan) tiene para cobrar 1 millón de pesos, por un juicio laboral, y los hijos no querían que él compartiera el dinero con mi hermana”, sentenció entre sollozos la mujer a el portal El Independiente Iguazú.
Luego contó que los hijos de Da Silva le hicieron la vida imposible a su hermana, ni bien éste acompañó con ella. “Mario la quería mucho a Patricia y había anunciado que cuando cobrara la plata iba a comprar una chacra en Alem y les iba a dejar el auto y la casa de Iguazú a los hijos. Ellos no aceptaron eso y por eso terminó así”, remarcó.
Ángela Mereles contó que el sábado anterior al asesinato su hermana cenó con ella y le comentó que fue acosada por Jonathan (Johny) Da Silva: “Se le tiró encima y quiso tener algo por la fuerza, pero mi hermana no se lo permitió. Todo lo que hizo Johny Da Silva fue premeditado, porque fue a San Antonio a traer un arma y hay más gente por detrás y todo es por la plata”, dijo, agregando que “él quería probar a su padre que mi hermana le era infiel y por eso la acosaba”.
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