Primer juicio por asociación ilícita en Misiones: Abogado asegura que confundieron a su defendido con otra persona

Los empresarios Luis Ramón Sayas, Oscar Luis Ocampo y Ricardo Galarza y el contador, Leandro Antonio García, están acusados y fueron a juicio por asociación ilícita formada por tres o más personas, con carácter de permanencia en el tiempo. Están sospechados de armar créditos fiscales ficticios y venderles a otras empresas de la provincia, con la finalidad de evadir impuestos.


Mario Luis Ovando, abogado del contador imputado, Leandro Antonio García, en dialogo con Misiones Online hizo mención a que su cliente es inocente y que “se equivocaron de Leandro García”.

 

La red delictiva operaba de hacía mucho tiempo en Misiones, cuyos inicios aparentes se dieron en el año 2000. Armaban empresas, contribuyentes y proveedores falsos y durante el juicio se podría llegar a  determinar el monto de  la defraudación causada al Fisco Nacional.

 

 

“El contador García era el auditor de solamente 3 empresas, no de nueve como se dice. Un auditor no tiene facultades para crear nada, menos para aconsejar evadir impuestos, pone la firma sobre hechos que le muestra el cliente, es un auxiliar de la AFIP no un defraudador” explicó el abogado.

 

Mencionó  que su cliente encontró en algunos casos que la empresa no tenía movimientos, pero no realizo ningún tipo de procedimiento. “Todo comienza con una denuncia de una abogada de la AFIP, que de entrada se equivoca, hay otro Leandro García que interviene en esta compañía y también confunde la actividad de los contadores públicos”.

 

Los cuatro imputados vinculados a una presunta “asociación ilícita fiscal”, es un delito tipificado en el artículo 15 (inciso C) de la ley de Régimen Penal Tributario (24.769) que prevé penas de hasta diez años de prisión, con una pena mínimo de tres años y seis meses para los miembros, pero de cinco años para el jefe u organizador.

 

Es el contador posadeño el sospechoso de ejecutar o ser considerado jefe u organizador de esta Asociación. Los tres empresarios habrían formado piezas clave en la organización.

 

 

“Acá no hubo ningún tipo de error, la acusación me parece hecha por una persona que desconoce absolutamente la función del contador público, comete un error gravísimo que es confundir a los García, el otro es el que firma facturas como vicepresidente de una empresa. Mi cliente es Leandro Antonio, el otro es Leandro Lionel” mentó.

 

Según el abogado Mario Ovando, García lo único que hizo es limitarse a auditar.

 

En el 2008 se estimó que ya habían evadido impuestos por 3.000.000 de pesos, pero se cree que fue por una cifra mucho mayor.

 

 

“No hubo ninguna estafa, ni siquiera los verdaderos socios se beneficiaron con un solo peso, por lo menos eso no está en el expediente. No hay monto de lo estafado”.

 

También, hizo hincapié a que el Tribunal no hizo lugar a que se lo traiga al otro Leandro García a juicio, “los representantes de la AFIP se opusieron a eso, tenían que haberlo apoyado si quieren definir la comisión de un delito. No logramos que traigan aun al otro García, no sabemos dónde está”.

 

Esta aparente Asociación Ilícita funcionaba con personas que no tenían capacidad económica. En la mayoría de ellas figuraban como titulares (presidenta y vicepresidenta) dos amas de casa, que bajo engaños le habían hecho firmar los documentos, a cambio de una irrisoria suma de dinero (500 pesos por mes)  y promesas de contratos laborales. Inclusive habían firmado chequeras en blanco de cheques que no tenían fondos, que eran librados y que los bancos les reclamaban a las mujeres los pagos.

 

“Vine para dejar en claro que el contador Leandro Antonio García no tiene nada que ver con una asociación ilícita, las otras personas tienen sus abogados” cerró Ovando.

 

Firmaba papeles en un café de la calle Colón y Bolivar

 

Ya atestiguaron en el juicio las dos mujeres “prestanombresque son las denunciantes y fueron citadas a declarar como testigos. “Yo le creí que iba a trabajar como secretaria en una empresa, pero los papeles y chequeras los firmaba en un café de Colón y Bolívar o directamente en la plaza 9 de Julio y me pagaban 500 pesos por mes y nunca me llamaban para comenzar a trabajar”, confesó Gloria (50 años), de nacionalidad paraguaya.

 

En su declaración ante los jueces, la mujer agregó: “A mí Zayas me contrató para trabajar como secretaria en una empresa yerbatera que iban a abrir. Me mostró incluso que tenían paquetes de las marcas Piporé y Boca Juniors como representantes. Estaba ilusionada, yo vendía productos de cartilla, ganaba premios por distribuir los productos y con eso me ganaba la vida. Y con la empresa iba a tener un puesto estable de trabajo. Zayas me presentó a Ocampo y él me hacía firmar los papeles en blanco para el ‘Establecimiento Estanciera SA’. Me citó en una escribanía después para firmar otros documentos y yo le creía porque me decía que iba a comenzar a trabajar como secretaria”.

 

Precisamente, varias empresas fantasmas creadas por la “asociación ilícita fiscal” correspondían al rubro yerbatero.

 

“Ganaron millones”

 

 Por su parte, Dora (66 años), la otra testigo que declaró el en la primer audiencia de debate de forma  virtual desde Oberá, denunció que el empresario, Ricardo Galarza, fue quién le hizo firmar los documentos de una de las empresa falsas, denominada Estanciera SA.

 

“En 2005 Galarza me convenció porque era el esposo de mi amiga, yo le creí que iba a abrir un secadero en Garuhapé primero, después me dijo que iba a ser en Apóstoles, pero nunca se abría. Yo firmé porque hasta mi marido como técnico iba a poder trabajar, pero nunca vimos ni la empresa y tampoco un peso. Sin embargo ellos ganaron millones”, relató la mujer.

 

Agregó que “de 2006 a 2008 nunca pude tener copia de ninguno de los papeles que me hicieron firmar. Después me enteré que existía Gloria y que le habían dado un trajecito y zapatos y la llevaban a firmar documentos y chequeras sin saber nada tampoco”. “Supe de ella en el banco Bisel cuando me llamaron por la deuda que me querían cobrar. Ahí me dieron el teléfono y la llamé para que denunciara también”, sostuvo en otra parte de su relato.

 

“Zayas manejaba toda la situación y nunca conocí una oficina ni recibí un peso de Estanciera SA. Yo necesitaba un trabajo, no que me estafarán”, recalcó finalmente Dora.

 

Cada uno tenía determinados roles

 

Cada uno de los imputados tenía un determinado rol dentro de la organización ilícita, pero el empresario obereño, Ricardo Galarza, está sindicado como el organizador y Ricardo Sayas,  como el jefe de dicha red. Supuestamente armaron empresas del rubro yerbatero y de la comercialización de neumáticos, entre otras actividades, para operar en la zona.

 

La red delictiva operaba de hacía mucho tiempo en la Provincia, cuyos inicios datan del año 2000. Armaban empresas, contribuyentes y proveedores falsos y durante el juicio se podría legar a  determinar el monto de  la defraudación causada al Fisco Nacional.

 

Como querellante en este caso en representación de la AFIP, están los abogados Silvia Catalina Mani, Marcos Aurelio Atencio y Ariel Ricardo Smiak.

 

El viernes pasado declararon también el empresario Oscar Luis  Ocampo  y el contador, Leandro Antonio García, quiénes negaron vinculación con el hecho que se le imputan.

 

El juicio proseguirá este viernes 14 de mayo, donde están citados a declarar nueve testigos, entre ellos contadores y empleados de la Administración Federal de Ingresos Púbicos (AFIP).

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