En la vida cotidiana estamos expuestos a diversos factores de riesgo que pueden alterar nuestra condición de salud: cuestiones que tienen que ver con las rutinas y, en muchos casos, con decisiones que tomamos inconscientemente durante la cotidianeidad. En esta columna de IAMIP previene, el Doctor Mariano Olmedo nos informa al respecto.
“En columnas anteriores dijimos que los factores de riesgo son situaciones o condiciones a las que estamos expuestos y que determinan que nuestro cuerpo presente un riesgo mayor o menor de desarrollar una enfermedad”. Dr. Mariano Olmedo, especialista en Cardiología M03653.
En términos de enfermedades frecuentes podemos citar el nombre de muchas, pero resulta ser que las que causan mayores niveles de deceso, a lo largo y ancho del mundo, son las relacionadas con el sistema cardiovascular. Éstas tienen que ver con el aparato circulatorio, es decir el corazón y los vasos sanguíneos, los cuales están expuestos a riesgos previsibles, como así también a muchos otros que no lo son.
Entre las causas de riesgo que pueden potenciar una enfermedad cardiovascular y que no se pueden modificar se encuentran la edad y el sexo de las personas; por ejemplo, tienen mayor probabilidad de sufrirlas los mayores de 50 años, ya sean hombres o mujeres (mientras que a estas últimas se les incrementa el riesgo durante la menopausia).
Por otro lado, se encuentran los factores previsibles, que pueden ser modificados en las rutinas cotidianas. ¿Ejemplos? El tabaquismo, alcoholismo, sobrepeso, colesterol elevado, una mala alimentación y la falta de actividad física.
Ante estos casos es fundamental proceder con los chequeos médicos habituales, o también denominados chequeos screening.
“La hipertensión arterial, por ejemplo, puede desarrollarse durante años en forma asintomática, dañando progresivamente nuestras arterias. La única forma de detectarla es tomándose la presión con un aparato específico, como el tensiómetro. De la misma manera la diabetes. Si no se la busca con un análisis de sangre, puede pasar desapercibida por mucho tiempo”. Dr. Mariano Olmedo, especialista en Cardiología M03653.
Esto también se puede producir ante la presencia de depósitos anormales de colesterol en las arterias o de un nivel alto de colesterol en la sangre.
Cuando mencionamos a los chequeos screening hacemos referencia a un conjunto de estudios de rutina, como por ejemplo los cardiovasculares: una evaluación de las condiciones de salud de las personas sanas o expuestas a ciertos factores de riesgo, en búsqueda de otros factores de riesgo que pudieran estar pasando desapercibidos y sobre los cuales se podría actuar tempranamente para que no se desarrollen enfermedades más graves.
Dependiendo de la edad del paciente, o la presencia de factores de riesgo ya evidentes, los controles van a variar en los estudios solicitados o las pruebas realizadas.
“Si bien podemos decir, técnicamente, que los chequeos o los screenings buscan factores de riesgo o enfermedades en etapas tempranas para poder tratarlas, es mejor, desde un punto de vista de la medicina 3.0, decir que lo que buscamos es mantener al paciente saludable por mucho más tiempo”. Dr. Mariano Olmedo, especialista en Cardiología M03653.
Ante todas estas problemáticas, resulta importante asumir con responsabilidad la salud: entendiendo cuáles son los posibles factores de riesgo y accediendo a controles médicos recomendados y de calidad.
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