Valoran el avistaje del huidizo zorro pitoco en Misiones: «Es una especie a la que hay que prestarle atención»

La Red Yaguareté celebra el avistaje del zorro pitoco misionero en territorio del Parque Provincial Salto Encantado a través de cámaras trampas y después de nueve años de monitoreo permanente.

Nicolás Lodeiro – FM Santa María de las Misiones

 

El zorro “pitoco” o zorro vinagre, es un pequeño cánido de cuerpo macizo y compacto, cabeza robusta, cuello grueso y patas y cola corta que pesa entre cuatro y siete kilos. Además, es de los pocos cánidos que habitan en Argentina, específicamente en Misiones, en pequeños grupos. La particularidad del mismo es la amplia distribución que tienen de llegar a vivir en casi todo el continente Sudamericano, y que a pesar de esto, es muy difícil de ver, incluso para algunos pobladores rurales.

zorro pitoco
              El zorro pitoco no está considerado especie en extinción pero es «raro» , según la Red Yaguareté.

 

Existen muy pocos estudios de campo sobre el zorro pitoco, ya que es una especie difícil de encontrar debido a que su aparición por las sierras centrales misioneras no es de manera continua, por lo que este avistaje, después de nueve años, realza el valor de esta área protegida del Parque Provincial Salto Encantado. Además, este es uno de los pocos registros documentados que hay en la provincia de Misiones.

 

Al respecto, el director ejecutivo de la Red Yaguareté, Nicolás Lodeiro, aseguró que, a pesar de que no haya tantos registros sobre la parición del zorro pitoco, la especie no está categorizada, en Argentina, como en peligro de extinción, pero sí se considera a la misma como una especie naturalmente rara o escasa. “Es una especie a la que hay que prestarle atención”, dijo.

 

Los registros sobre esta especie no solo se producen en Argentina, específicamente en Misiones, sino también en países vecinos a través de las cámaras trampas, “esto nos da la pauta de que, aunque no los veamos de seguido, el zorro pitoco está presente, indicó Lodeiro.

 

Según comentó, hacia el norte de la provincia, en Santiago de Liniers, hay una reserva privada que se llama “Don Oto”, donde también, hace un tiempo, se registraron imágenes de esta extraña especie, al igual que en Parque Urugua-í, Parque Nacional Iguazú y en la Reserva Forestal San Jorge.

 

Tenemos que disfrutar de las especies que son imposibles de ver, pero que de vez en cuando, nos dan el gusto y aparecen”, expresó el director ejecutivo de la Red Yaguareté.

 

El trabajo de resguardo se realiza a unos kilómetros más al noroeste del Parque Provincial Salto Encantado, ya que la zona está rodeada de monte nativo, y casi en su totalidad, por campos ganaderos y forestaciones, donde hay actividades productivas.

 

El Parque Provincial Salto Encantado, es una isla donde las especies se pueden resguardar, por lo que la importancia del mismo, va más allá de lo que se conoce como el Salto Encantado”, concluyó Lodeiro.

 

Por otro lado, Lodeiro mencionó que le gustaría avistar el águila arpía, “hace mucho no tenemos registros sobre esta águila” dijo. Y agregó que los últimos registros sobre la misma fueron hace ya un tiempo en la ecoregión de los Saltos del Moconá.

 

Sobre el “águila arpía”, contó que son ejemplares que deben pertenecer a poblaciones que comparten territorio que contengan selvas, como el caso de Brasil y Argentina.

Yaguaretés en los Esteros del Iberá

Sobre los ejemplares de yaguaretés que fueron liberados en el Parque Nacional del Iberá, en Corrientes, Lodeiro precisó que es un trabajo de restauración en el que están trabajando arduamente para su cuidado y resguardo, ya que es una especie que aún no se extinguió.

El Parque Nacional Iberá tiene ahora dos nuevos ejemplares de yaguaretés en sus límites.

En este caso se trata de la liberación de dos cachorros de yaguareté y su madre dentro de los límites del Iberá, en la vecina provincia de Corrientes.

 

Se trata de “Juruna”, una hembra de 3 años que llegó al lugar a mediados del año 2018 procedente de Brasil, tras quedar huérfana cuando su madre fue asesinada por un grupo de cazadores furtivos, y de sus dos pequeñas crías de casi cuatro meses: “Sãso” y “Sagua´a”, cuyos nombres en guaraní quieren decir “ser libre o suelto” y “ser salvaje o indómito”, respectivamente.

 

Los tres yaguaretés fueron liberados después de cumplir rigurosamente con dos requisitos fundamentales para los profesionales que estuvieron a cargo de su cuidado: no haber mantenido contacto alguno con seres humanos y ser capaces de autosustentarse o de cazar sus propias presas.

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