Antes de morir, la joven asesinada a machetazos en Mendoza alcanzó a contar que había sido violada

La fiscal del caso imputó por el femicidio al vecino detenido. La víctima tenía 24 años y era mamá de un bebé.

La causa que investiga el femicidio de Daiana Aballay en Mendoza tuvo un importante avance en las últimas horas con la imputación del principal sospechoso y único detenido del caso pero además, por una revelación que alcanzó a hacer la víctima antes de morir.

Si bien la principal hipótesis indicaba que la joven de 24 años había sido atacada con un machete por su vecino, Sebastián Salomón, al resistirse a un ataque sexual, ella misma fue quien, con sus últimas fuerzas, contó que el agresor sí había logrado violarla, publicó el portal local El Sol.

Tras el giro en la causa, la fiscal de Homicidios Andrea Lazo acusó ayer a Salomón por homicidio criminis causa en concurso ideal con homicidio agravado por ser contexto de violencia de género (femicidio) en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, delito cuya única pena posible es la de prisión perpetua.

Mientras se espera el resultado definitivo de la autopsia, las palabras de Daiana y el hecho de que la encontraran totalmente desnuda parecieran ya ser evidencia suficiente para la Justicia para sostener la imputación.

En tanto, Salomón seguirá alojado en la Subcomisaria Iriarte a la espera del informe de los peritos psiquiátricos, a través del cual los investigadores pretenden determinar si era consciente de lo que hacía. Es decir, si es una persona imputable. Los estudios estuvieron a cargo del Cuerpo Médico Forense (CMF) y surgieron a partir de la declaración de varios vecinos que coincidieron en señalar que el hombre sufría algún trastorno mental.

El femicidio de Daiana

El hecho ocurrió el domingo cerca del mediodía cuando un vecino del barrio Espejo escuchó los gritos de una mujer, salió a la calle y encontró a Daiana en la vereda.

La joven estaba desnuda y tendida sobre un charco de su propia sangre en la calle Necochea al 2700, con varias heridas cortantes a simple vista. Los vecinos empezaron a acercarse para ayudarla y la víctima les advirtió que no entraran a su domicilio porque había un hombre con un machete.

Ese hombre era Salomón, que había entrado por la parte trasera para sorprenderla y después de atacarla huyó por los techos con un cuchillo de grandes dimensiones en su mano.

La policía lo encontró horas después en la zona de El Algarrobal, todavía con la ropa ensangrentada y los rasguños que le produjo la víctima en la cara en su intento por defenderse. Acorralado, Salomón confesó el crimen y también el lugar en donde había descartado el arma homicida.

Efectivamente, los agentes dieron con el machete debajo de una camioneta en un corralón cercano. Tenía manchas hemáticas y restos de pelos, que coincidían con los encontrados en el lugar del hecho.