Rubén Magnano: “El borí borí y la torta de choclo son comidas típicas que jamás me voy a olvidar de Misiones”

Rubén Magnano y Misiones tienen una historia. El entrenador fue seleccionado para ingresar al Salón de la Fama de la Federación Internacional de Básquet (FIBA), pero antes de que el DT logré la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 y que obtenga muchos reconocimientos más, él dirigió el ascenso de Luz y Fuerza a la Liga Nacional.

La hazaña con el “Eléctrico”, comidas típicas de la provincia, las Cataratas del Iguazú y el calor son algunos de los motivos por lo cual la tierra colorada quedará por siempre en su memoria.  El cordobés dirigió al seleccionado argentino en el subcampeonato mundial de 2002 y lo llevó a lo más alto cuando conquistó el oro olímpico en Atenas 2004.  Sin embargo, en Misiones, el entrenador es recordado por su histórico paso por Luz y Fuerza de Posadas.

 

Hace 25 años, Rubén Maganano arribó a Misiones con muchas dudas e incertidumbres. Pero el destino le traería muchas sorpresas y logros. El equipo misionero participaba del Torneo Nacional de Ascenso (TNA) y el entrenador condujo al club posadeño hasta la máxima categoría del básquet argentino.

Rubén Magnano

Al respecto de su llegada a Misiones, Maganano recordó “es extremadamente curioso te diría casi inusual. En Canadá me entero que el club Atenas prescinde de mis servicios pese a que habíamos ganado el año anterior la Liga. A mí me encontraba en el mundial de Toronto e imposibilitado de gestión, el mercado estaba prácticamente cerrado y apareció Luz y Fuerza”, comenzó comentando el entrenador de la Generación Dorada.

Su llegada a Misiones

Seguidamente, el entrenador relató que una vez que regresó a Argentina se reunió con Hugo Falero y coordinaron la llegada al equipo posadeño. “Hubo muy poco tiempo para poder hacer el equipo, el mercado estaba bastante agotado con las contrataciones. Se echó mano a los jugadores justos”, contó.

 

Luego, con el correr de los días, el cordobés armó las valijas y partió con muchas ilusiones y a descubrir un mundo nuevo en Misiones. 

Una vez en la Tierra Colorada, el calor ganó protagonismo en su vida. El multiganador en el básquet comentó que las altas temperaturas en la provincia se hicieron sentir y recordó “nos metiamos en el departamento con aire acondicionado al mediodía y apareciamos en escena recién a las 18 para ir a entrenar a Tokio. Era algo muy curioso”, señaló.

 

Continuando el relato de las particularidades que vivió en Misiones, el entrenador de la Generación Dorada, destacó la buena gastronomía misionera. “Comer la sopa paraguaya, borí borí, la torta de choclo, cosas muy curiosas. La mandioca era algo que había escuchado pero nunca había tenido la posibilidad de probarla y disfrutarla, algo muy pero muy rico”, recordó. 

 

Si bien Magnano señaló que en aquella época no había mucho tiempo para recorrer, ya que tenían que planificar los partidos, reconoció que se pudo dar el gusto de ir a los principales puntos turísticos que hay en la provincia. 

 

“Sabíamos que el ascenso era el objetivo”

El cordobés toma las riendas del equipo, y con el aporte de experimentados jugadores, llegan a la final del certamen, donde se encuentran con el duro Mendoza de Regatas. Luz y Fuerza gana la serie decisiva 3-2, y sube a la Liga Nacional.

 

Mi papá y mi mamá me acompañaron en aquella serie final. Tengo una foto grabada del Tokio a pleno de gente. La gente disfrutó mucho la campaña de Luz y Fuerza, ese año fue muy importante para el básquet de Misiones”, contó.

En la Liga Nacional

 

En el arranque del certamen, Luz y Fuerza ya se perfilaba como revelación, tras empezar ganando las dos primeras fechas de visitante, ante Estudiantes de Bahía Blanca y Gimnasia de Comodoro Rivadavia, respectivamente. En uno de los partidos más recordados, el equipo de Magnano había vencido a Atenas de Córdoba 99-91, en un colmado polideportivo “El Zaimán”.

 

“Un partido memorable que tuvimos en la A fue cuando le ganamos a Atenas en Posadas”, expresó.

“Que te den una distinción es algo muy importante”

 

Rubén Magnano fue seleccionado para ingresar al Salón de la Fama de la Federación Internacional de Básquet (FIBA), en un acto que se celebrará el 18 de junio de manera virtual debido al contexto actual que impuso el coronavirus.

“Que la distinción sea viniendo de la madre de las instituciones que es la FIBA es sumamente prazeroso y lo que me invade es el orgullo”, añadió.

 

 

Volvé a emocionarte y reviví los segundos finales el ascenso de Luz y Fuerza 

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