Cada 17 de abril se celebra el Día Mundial del Malbec: un vino acuñado argentino, que destaca a nuestro país en el mundo, pero que tiene sus orígenes en el sudoeste francés
A pesar que el Malbec hoy es sinónimo de Argentina, tiene su origen en el sudoeste de Francia. Esta cepa llegó a nuestro país en 1853, de la mano del agrónomo francés Michel Aimé Pouget.
Domingo Faustino Sarmiento contrató a Pouget, para que traiga distintos varietales europeos a la zona de Cuyo y lleve adelante la dirección de la Quinta Agronómica de Mendoza.
Pouget continuó experimentando con la adaptación de los varietales franceses a los terroirs diversos de Argentina.
El Malbec floreció en la Argentina creando vinos altamente superiores a aquellos de su país de origen y específicamente durante la década de los 90, Argentina posicionó al Malbec como su varietal emblemático. Se plantaron más de 10000 hectáreas y se convirtió en el líder indiscutido de las exportaciones del país.
El 17 de abril de 1853, con el apoyo del entonces gobernador de Mendoza Pedro Segura, se presentó un proyecto de ley para fundar una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura, el cual fue aprobado el 6 de septiembre del mismo año.
Con los años, y de la mano de inmigrantes italianos y franceses, la vitivinicultura creció exponencialmente en Argentina.
Sobre todo el Malbec, que se adaptó rápidamente al suelo argentino, creando vinos incluso superiores a los franceses.
Generaciones y generaciones de viticultores mejoraron este cultivo y lo expandieron, pero sin pensar en el mercado sino más bien en la calidad. Por eso, dicen muchos especialistas, que el Malbec antiguo es muy seleccionado y mejorado.
Amantes del vino alrededor del mundo, especialmente en Estados Unidos, descubrieron y elogiaron al Malbec argentino
Todos los referentes de la industria; hacedores, viticultores, enólogos y enólogas; coinciden en señalar al Malbec como el mejor vino argentino, en la actualidad y con proyección a un futuro.
A partir de 2011, la institución Wines of Argentina, que representa al vino argentino en el mundo, decidió convertir a esta fecha, 17 de abril, en el Día Mundial del Malbec.