Tras el escandaloso penal de Vigliano a Racing surgió el recuerdo de cuando su padre perjudicó a Guaraní Antonio Franco y estuvo detenido

El árbitro del clásico de Avellaneda cometió un grave error que le terminó dando la victoria a Racing Club. Es que, cuando finalizaba el encuentro, el juez principal sancionó penal y Enzo Copetti lo cambió por gol. En Misiones, Vigliano padre dejó un recuerdo en el año 1985 en un partido entre Guaraní Antonio Franco y FerroCarril Oeste.

Mauro es hijo de Jorge Vigliano, otro destacado árbitro del fútbol grande de los años ochenta. Tiene una anécdota imperdible en la tierra colorada. Corría el año 1985 y la Franja disputaba su última participación en un Nacional. El equipo enfrentaba a Ferro en Villa Sarita e iba ganando 1 a 0. El partido, claro, lo dirige Vigliano.

 

A los 43 minutos del segundo tiempo, Vigliano sancionó un penal a favor de la visita. El tiro lo tomó Juan Domingo Rocchia y convirtió. Dos minutos después Vigliano sancionó otro penal a favor de Ferro. Ejecutó nuevamente Rocchia y también convirtió y ganó el “Verdolaga” por 2 a 1.

 

Fueron los dos con remates a ras del piso, levemente a la izquierda en el arco ubicado hacia el norte de la ciudad. Pocas veces en Posadas se produjo una reacción tan airada como en esa oportunidad, ante lo que se consideraba un “despojo” por parte del árbitro”, había recordado el sitio oficial de Guaraní.

 

Seguramente habrá esperado un buen par de horas para salir del Clemente Argentino Fernandez de Oliveira, Vigliano. Cuando fue a tomar el vuelo de regreso a Buenos Aires, estaba por subir a la escalerilla del avión, por la noche, la policía lo demoró y lo trasladó a la seccional Primera ante una denuncia efectuada por el escribano Osvaldo Torres por “mal desempeño de  sus funciones”.

 

Posteriormente Vigliano fue liberado y pudo viajar al día siguiente. El hecho pasó a la historia del fútbol misionero y nacional ya que no se conoce un caso similar en todo el país.

 

El tiempo pasó y no quedaron rencores. Ni de Misiones hacia Vigliano ni de los Vigliano hacia el fútbol misionero. Seguramente deben atesorar la anécdota como una de las cosas más insólitas y divertidas que le pasó a la familia en su exitosa trayectoria en el fútbol argentino visitendo “de negro”.

 

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