Luego de las diferentes acusaciones de violencia obstétrica que recibieron profesionales del Samic de Oberá, el director del hospital, Héctor González confirmó que tanto la obstetra y el médico del área de maternidad fueron apartados de sus cargos hasta que concluyan las investigaciones que se están realizando respecto al caso del bebé fallecido días atrás.
En diálogo con Misiones Online, aclaró que cualquier muerte fetal, infantil o neonatal, son analizadas por un Comité que se encarga de investigar las causas y motivos del deceso, para determinar si fue debido a un mal procedimiento o a una patología de base.
Desde el Hospital Samic de Oberá, elaboraron un informe con datos sobre el caso del fallecimiento de Izan Thaiel, el bebé fallecido días atrás que, además, destapó otros casos de supuesta violencia obstétrica que ocurrían en el Samic.
#InformaciónGeneral La muerte de un bebé durante el parto desató varias acusaciones de violencia obstétrica hacia médicos de Oberáhttps://t.co/3jlGEPeE5X pic.twitter.com/Nf9vn5Gtbq
— misionesonline.net (@misionesonline) April 7, 2021
Asimismo, comunicaron que, desde el Comité de Mortalidad del Ministerio de Salud, también están realizando informes e investigaciones al respecto.
Mientras tanto, González asegura que decidió apartar de sus cargos a la obstetra y al médico del área de maternidad hasta que concluyan las investigaciones, que podrían durar 15 días o más tiempo.
“En esas condiciones no los puedo dejar trabajando, aunque puedan ser inocentes. Los separamos hasta que concluya la investigación” manifestó.
En tanto, el director dijo que estuvo constantemente en comunicación con la madre del niño, desde que el bebé ingresó a Neo. Además, explicó que la madre se acercó al hospital para contar su situación y por este motivo, le ofrecieron asistencia médica, psicológica y demás.
Respecto a las demás denuncias públicas de madres que aseguran haber sufrido situaciones similares, dijo que “no me llegó ninguna denuncia formal. En el caso del bebé que falleció, la madre solicitó la historia cínica, que se le concedió y en el Hospital estamos realizando un proceso interno, para luego elevarlo a fiscalía”.
Por último, concluyó explicando que trabajan con la maternidad centrada en la familia con el parto humanizado y debido a la pandemia, se vieron obligados a impedir que entren familiares a las salas de parto, por ejemplo, entre otras cuestiones. Sin embargo, abrieron una oficina para controlar los procesos de maternidad, vínculos con familiares, enfermeros, médicos y demás, desde cerca.
La muerte de un bebé recién nacido desató varias acusaciones de violencia obstétrica hacia médicos de Oberá
