Día mundial de la salud: “Construir un mundo más justo y saludable”

Hoy 7 de abril se celebra el día mundial de la salud, y este año el lema es “Construir un mundo más justo y saludable”. El COVID-19 ha resaltado que algunas personas pueden vivir vidas más saludables y tienen mejor acceso a los servicios de salud que otras, debido a las desigualdades en su posición, estatus y voz en la sociedad y las condiciones en las que nacen, crecen, viven, trabajo y su edad.


El lema precisamente nos invita a reflexionar y actuar sobre estas diferencias existentes en cuanto a accesibilidad a la salud, incluyendo condiciones laborales, de vivienda, educación, alimentación, agua segura e higiene. Pues todos estos factores determinan, en gran medida, en la salud de quienes se encuentran en situaciones más desfavorables.

 

Por otra parte, para lograr la salud, nos basamos en varios pilares fundamentales, como lo biológico, social, psicológico, espiritual, entre los más importantes. La alimentación forma parte de las bases de una vida sana, ya que nuestros hábitos determinan, en gran parte, nuestro estado de salud, y el acceso a los alimentos determina la variedad de nutrientes que podemos consumir diariamente. 

 

En nuestra sociedad actual, al ritmo de vida que llevamos, el sedentarismo, poco tiempo personal y para afectos, una alimentación poco saludable, donde abunda la comida rápida, harinas refinadas, productos ricos en grasas y sodio, hace que nuestra salud se vea afectada por muchas patologías crónicas no transmisibles como la obesidad, diabetes, síndrome metabólico e hipertensión, con todas sus complicaciones y riesgos cardiovasculares.

 

Por ello, es de suma importancia adoptar hábitos que mejoren, día a día, nuestra calidad de vida, nos ayude a prevenir enfermedades, y, en caso de padecerlas, nos permita lograr mejorías y evitar complicaciones.

 

Algunos aspectos a tener en cuenta para lograr este objetivo son:

 

  • Aumentar el consumo de frutas y verduras: aunque sea un mensaje repetitivo, debemos saber que a pesar de que se insista tanto la necesidad de incorporar de 4 a 5 porciones de ellas, en Argentina estamos consumiendo menos de 2, en promedio. Para acceder a las más económicas podemos recurrir a las frutas y verduras de estación, comprar a productores locales, aprovechar los espacios para huertas domiciliarias. 

 

  • Tomar mínimamente 8 vasos de agua pura por día: además de las infusiones, jugos y otras bebidas que consumimos habitualmente, el cuerpo necesita agua para todas sus funciones normales. Es muy importante que el agua sea segura, es decir, potable o, si tenemos dudas, hervirla previamente y luego enfriar para su consumo. 

 

  • Reducir el agregado de sal a las comidas y moderar el consumo de productos ricos en sodio como embutidos, snacks, enlatados, quesos duros, entre otros. Usar hierbas aromáticas como condimentos (orégano, albahaca, perejil, etc.)

 

  • Incorporar más productos integrales: panes y galletitas integrales o con salvado, avena, arroz integral, fideos de harina integral, preparaciones caseras clásicas con agregado de salvado de trigo y avena.

 

  • Disminuir la frecuencia de consumo de frituras, preferir como método de cocción el horno, parillas, plancha, olla, etc.

 

  • Disminuir el consumo de gaseosas y bebidas alcohólicas, dejándolas para eventos o días especiales. Para el día a día preferir agua o jugos naturales de frutas.

 

  • Organizar la comida con anticipación. Es una estrategia sobre todo para quienes trabajan muchas horas en la semana, por lo tanto, idear un menú semanal hará mas fácil la tarea y evitará la compra de comida rápida. Además, la planificación ayuda a economizar.

 

  • Reducir el consumo de grasa saturada y trans, disminuyendo la ingesta de manteca, crema de leche, lácteos enteros (preferir descremados), margarina, grasa vacuna o de cerdo. Preferir grasas buenas, mediante el consumo de aceite de oliva, canola, girasol alto oleico, soja, etc., para condimentar, por ejemplo, las ensaladas.

 

 

No olvidemos de hacer los controles periódicos, realizar actividad física regular, descansar y hacer todo aquello que nos distraiga del estrés cotidiano, además de llevar una alimentación más saludable.

 

La salud depende de muchos factores de nuestra vida, muchos dependen de nosotros y otros no, la idea es ocuparnos de las cosas que sí podemos modificar para mejorar nuestra calidad de vida, promover la salud y evitar enfermedades.

 

Lic. Romina Krauss-Nutricionista

M.P.n°147

Turnos: 376 5041351

 

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