Hoy termina la conmemoración del Pésaj o Pascua Judía

Con la aparición de las primeras estrellas de la noche, termina este domingo una de las conmemoraciones más importantes para el pueblo judío, el Pésaj o Pascua. Jorge Lindheimer vicepresidente de la comunidad israelista en Misiones, explicó que lo que se recuerda, es la liberación del pueblo hebreo, de la esclavitud de Egipto.

 

 

Es una de las fechas más importantes del calendario judío, rememora la salida del pueblo judío de la esclavitud de Egipto hace más de 3300 años. «Cuando sucedió lo de Jesús, el estaba celebrando la pascua judía y con ello dio inicio a la Semana Santa». Puede haber diferencia en un par de días por los distintos calendarios (solar o lunar) pero, casi siempre coinciden las fechas entre las pascuas de los católicos y de judíos.

 

 

 

“Se festeja la libertad, el pueblo judío estuvo 200 años esclavizado por los distintos faraones de Egipto y luego con la conducción de Moisés y la ayuda de Dios logró romper eso. Se celebra que luchemos por la libertad, que la valoremos. Es muy paradójico, porque Egipto representa todo aquello que nos esclaviza, nos oprime, nos angustia, ósea que también es un trabajo personal y espiritual que podamos superar las angustias y busquemos nuestra libertad, persiguiendo nuestros sueños, valorando la libertad en todo su potencial” explicó.

 

 

El Pesaj comenzó los últimos días de marzo (el 27), la tradición indica que son 8 días en los cuales la familia se reúne, se leen los escritos antiguos y también en un plato conmemorativo, se  ponen los distintos elementos representativos, como las hierbas amargas que representan el agrio sabor de la esclavitud.

 

 

Además, se come el pan ácimo que es con lo que podían alimentarse durante la travesía en el desierto (40 años), que es un pan sin leudar. «Era una de las pocas cosas que podían comer en esa larga trayectoria por el desierto que los llevó a la Tierra prometida que es hoy Israel.”

 

 

Moisés, quien fue el primer revolucionario de la historia, no solo liberó al pueblo sino que también recibió las tablas de la ley y organizó la vida moderna, «6 días de trabajo, un día de descanso, no desear la mujer ajena, hablar del trabajo, fue un gran revolucionario» comentó.

 

Ese trayecto de 40 años era para que la nueva generación, con una mentalidad libre, llegue a la Tierra prometida y no aquellos que vivieron en la esclavitud, quienes tenían la mentalidad de esclavos. «Tenían menores expectativas de vida y querían que las nuevas generaciones sean quienes desarrollen el futuro pueblo.»

 

 

«En el tronco de nuestra tradición judío-cristiana, somos el árbol y después vienen las distintas ramas. El vino es parte de la tradición, el hombre lo descubrió hace miles de años, es una bebida espirituosa que acompaña los grandes eventos.»

 

 

Tanto en catolicismo como en el judaísmo la raíz es la misma pero, después de la aparición de Jesús se produce un sisma, los judíos no lo reconocían como el Mesías que estaban esperando «ahí se forma el nuevo testamento y se divide las aguas, pero los valores y raíces son las mismas.»

 

 

«Es muy difícil ser una minoría y mantener las costumbres, es un esfuerzo que hacemos, por ello tenemos las instituciones que mantienen la tradición. Un claro ejemplo es el Pesaj donde se aplica lo de le contaras a tus hijos, eso dicen las sagradas escrituras. En el Pesaj se trata de transmitir a los hijos y descendencias lo que sabes de la tradición», cerró.

SH/GP

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