Cada 2 de abril se conmemora el día de la concientización sobre el autismo: un trastorno complejo, variable y altamente heterogéneo.
En el año 2007, la ONU instituyó el 2 de abril como “Día Mundial de concientización sobre el Autismo”.
El autismo, o mejor llamado, los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de afecciones caracterizadas por algún grado de alteración del comportamiento social, la comunicación y el lenguaje, y por un repertorio de intereses y actividades restringido, estereotipado y repetitivo.
Los TEA aparecen en la infancia y tienden a persistir hasta la adolescencia y la edad adulta. En la mayoría de los casos se manifiestan en los primeros 5 años de vida. De hecho, uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista
Los afectados presentan a menudo afecciones comórbidas, como epilepsia, depresión, ansiedad y trastorno de déficit de atención e hiperactividad.
Por otro lado, el nivel intelectual varía mucho de un caso a otro, y va desde un deterioro profundo hasta casos con aptitudes cognitivas altas.
Aunque algunas personas con este trastorno pueden vivir de manera independiente, hay otras con discapacidades graves que requieren de atención y apoyo durante toda su vida.
Las intervenciones psicosociales basadas en evidencias, como la terapia conductual y los programas de capacitación para los padres, pueden reducir las dificultades de comunicación y comportamiento social, y tener un impacto positivo en el bienestar y la calidad de vida de las personas con TEA y de sus cuidadores.
Por otro lado, hay que mencionar que estas personas sufren estigmatización, discriminación y hasta violaciones de los derechos humanos ya que su acceso a los servicios y al apoyo es insuficiente a nivel mundial.
Cómo identificar algunos signos de Trastorno del Espectro Autista
Si bien un niño o una niña con TEA no siempre tendrá los mismos síntomas ya que la cantidad de ellos, los tipos y la severidad es totalmente variable y heterogénea; hay ciertos signos o síntomas por los cuales se puede consultar a un especialista
- No mantiene contacto visual o establece muy poco contacto visual.
- No responde a la sonrisa ni a otras expresiones faciales de los padres.
- No mira los objetos ni los eventos que están mirando o señalando los padres.
- No señala objetos ni eventos para lograr que los padres los miren.
- No lleva objetos de interés personal para mostrárselos a los padres.
- No suele tener expresiones faciales adecuadas.
- Es incapaz de percibir lo que otros podrían estar pensando o sintiendo al observar sus expresiones faciales.
- No demuestra preocupación (empatía) por los demás.
- Es incapaz de hacer amigos o no le interesa hacerlo.
Sin embargo , lo mejor es consultar a un médico ya que cada caso es particular y más aún para este trastorno tan complejo y heterogéneo
Inclusión en el lugar de trabajo: Retos y oportunidades en el mundo pospandemia
Bajo el lema Inclusión en el lugar de trabajo: Retos y oportunidades en el mundo pospandemia la ONU conmemora este día y señala cómo agravo la pandemia la situación de los pacientes con TEA
La pandemia COVID-19 ha puesto al descubierto y agravado las desigualdades en todo el mundo, especialmente en la distribución de los ingresos y la riqueza, el acceso a la atención sanitaria, la protección ante la ley y la inclusión política.
En este sentido, las personas con autismo se han enfrentado durante mucho tiempo a muchas de estas desigualdades, y la pandemia no ha hecho más que agudizarlas.
Todo ello ha contribuido al desempleo o a una grave situación de subempleo de una gran mayoría de adultos con trastornos del espectro autista.
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Fuente: Who.int/es